La llegada del Toyota Camry en 2022 para competir frente a las carrocerías de los viejos Ford Falcon, Chevrolet Chevy, Dodge Coupé o bien Torino en el TC fue el puntapié para que la dirigencia se proponga la renovación de manera definitiva a los históricos autos. La respuesta estaría gestándose para 2024, temporada en la que debutarían al menos un Chevrolet Camaro y un Ford Mustang.
Incluso algunos entusiastas ya se imaginan como podrían lucir los autos de TC al momento de su renovación. En este caso fue el diseñador Bricco Design quien creó un concepto no oficial, y casi ideal, de como podrían verse los autos, que mantendrían los motores de seis cilindros en línea, con alrededor de 450 caballos de fuerza.
Si bien por el momento son todos trascendidos, muchos medios ya se han hecho eco de esta novedad, que tiene algo de certeza. Un nuevo equipo ya tendría el visto bueno para comenzar a fabricar la carrocería de un Camaro, aunque para que ello se empiece a tomar forma, deben llegar componentes desde Estados Unidos para poder enchapar las estructuras tubulares.
El TC frente a su segunda gran renovación
Los actuales autos de TC están fabricados sobre una estructura de caño sin costura, con escasas diferencias entre marcas. La llegada de las nuevas carrocerías podría incluso a unificar las proporciones a un solo tipo de estructura, que de todas formas varía muy poco entre sí, más que nada para poder albergar los diferentes tipos de remate trasero con los cuentan las carrocerías nacidas en la década del sesenta.
Los primeros pilotos en manejar los nuevos modelos serían dos referentes: Christian Ledesma manejaría el Chevrolet Camaro, y Mariano Werner haría lo propio con el Ford Mustang. Para 2024, o 2025, llegaría el traspaso definitivo, abandonando las viejas carrocerías por las más modernas. De ser así, el TC se encaminaría a su segunda gran renovación histórica en 84 años: la primera se gestó a mediados de la década del sesenta, cuando los autos compactos comenzaron a reemplazar a las históricas cupecitas con motor V8.
El primero de estos autos fue el «Chevitú», un Chevrolet Nova de dos puertas importado por Froilán González y comandado por Jorge Cupeiro, quien tardo tan solo unas carreras para lograr la victoria. En la década del setenta se instalaron los Falcon, Chevy, Dodge y Torino, actualizándose casi todos los viejos autos que quedaban en uso, y hasta entonces, salvo esporádicas apariciones, no hubo nuevas alternativas.