En manos de Stellantis Alfa Romeo busca aumentar sus ventas en el mundo SUV, tras el lanzamiento del Stelvio y el Tonale, modelos que han tenido una decorosa aceptación, pero que no han ido más allá. En este aspecto, las ventas tampoco han ayudado del todo. El Alfa Romeo Milano viene a cambiar eso, en este caso en un segmento medio, en cierta forma para ganar nuevos clientes, y conservar a los clientes del Mito, o del Giulietta. 

Bajo ese objetivo, la marca dibujó un diseño que no deja de pasar inadvertido, en el que el frontal a primera vista puede causar una sensación extraño. Con la parrilla triangular de la marca, y dos diseños diferentes, sumado a múltiples líneas y contornos el resultado no es tan fácil de digerir, pero está haciendo que el mundo del auto comience a hablar sobre él, justo lo que a priori se buscó. 

Con el Milano, la marca Alfa Romeo pone además su sello: partiendo de la base de la plataforma de los modelos de Stellantis (como la del 2008) y su tecnología, incluyendo motorizaciones y sistemas eléctricos o electrificados, se buscó aportar un manejo deportivo. Con esa receta busca cautivar a un cliente que tenga un auto de marca generalista, con el plus de ofrecerle un auto de imagen diferenciada a un valor semejante, o que al menos no compita con los Premium. 

Alfa Romeo Milano: ¿Por qué todos hablan de él?

El nuevo Alfa Milano está disponible en la configuración «Ibrida» (sin H en italiano), la primera del segmento que ofrece también la opción Q4 de tracción total con gestión automatizada de los ejes traseros. En este caso con un motor 1.2 turbo de 136 caballos y sistema de 48V. Al mismo tiempo el Milano «Elettrica» se ofrecerá en dos variantes de potencia, con 156 CV y una autonomía de hasta 410 km. El Veloce será la opción deportiva, con 240 CV.

Con solo 4,17 metros de largo, la marca sostiene que emplea el «típico diseño de la marca, expresada en el equilibrio de proporciones, la pureza de las líneas y la atención a la calidad de las superficies Las proporciones están definidas con rasgos estilísticos propios de la tradición, como los voladizos limitados, los musculosos pasos de rueda y la icónica ‘cola truncada’, en referencia al legendario Giulia TZ».

Ya en el habitáculo la marca también resalta la deportividad de sus líneas, con un volante compacto, y detalles como salidas de aire circulares, sobre un panel de líneas rectas. Dos pantallas de 10,25″ dan soporte tecnológico, mientras que las butacas deportivas están firmadas por la marca «Sabelt». La marca también destaca la calidad general, y la comodidad lograda. 

En cuanto al chasis la marca sostiene el empeño puesto en mejorar la conducción, con la «dirección más rápida y directa del segmento», suspensiones rebajadas en la versión Veloce, diferencial Torsen, frenos de mayor diámetro y neumáticos exclusivos de hasta 20 pulgadas. Al mismo tiempo también ofrece las  utilidades del Alfa DNA, que son los diferentes modos de conducción disponibles. 

Inicialmente el Milano se ofrecerá en el segmento de mayores ventas en Europa, con un precio atractivo (semejante al del Peugeot 2008) pero con el plus de un diseño singular, y un aspecto deportivo. Incluso será fabricado sobre la misma base que en Argentina comenzará a producirse el nuevo 2008 (ver nota) ¿Será la pegada de Alfa Romeo? 

 

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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