Durante los últimos meses del 2023 e inicios de este año Honda se encargó de renovar por completo su gama de Sport Utilities, siendo el ZR-V el primero de todos. Además, no es una renovación de todo lo conocido, sino que es un nuevo producto que llega para posicionarse entre la exitosa HR-V y la recientemente actualizada CR-V (ver lanzamiento). En este caso se trata un SUV del segmento medio, pero producido en México que llega con beneficios arancelarios y mayor amplitud interior para competir cara a cara con los nuevos referentes del segmento, como lo son el Toyota Corolla Cross y Volkswagen Taos.
Fabricado en tierras aztecas, la ZR-V fue pensada con el objetivo de ser uno de los vehículos más económicos disponibles en los Estados Unidos, y precisamente allí lleva la denominación HR-V. Para nuestra región se eligió alterar tal nombre, debido a que aquí también se ofrece la HR-V de tercera generación (ver lanzamiento). No es sencillo entender esto, pero el mercado demanda SUVs, y Honda está dispuesta a ofrecer una en cada porción de mercado. Aquí al detalle la ZR-V en su variante tope de gama Touring, disponible con motor 2.0 aspirado de 156 CV y tracción delantera.
DISEÑO
Para ser francos, poco se puede hacer después de lanzar un modelo tan revolucionario como lo fue la HR-V anterior. En este caso, la ZR-V muestra un estilo propio, que se despega de aquel de líneas llamativas, por trazos más simples. Probablemente al sector trasero algunos lo vean parecido a otros SUVs de altísima gama, como un Porsche Cayenne.
Las llantas son de «solo» 17 pulgadas, aunque con un diseño muy llamativo, mientras que el frontal luce un parrilla elevada, contrastado con insertos en un tono negro semi brillante, algo que es replicado en los pasos de rueda, o en el paragolpes trasero. Por su diseño, la integridad del portón trasero queda muy expuesta ante pequeños golpes de estacionamiento, como ya sucede en otros modelos de la marca.
INTERIOR
Puertas adentro, el habitáculo cuenta con un diseño original. La posición frente al volante encuentra múltiples regulaciones (eléctrica en el caso de la butaca del conductor), con una altura mínima que puede ser muy reducida, ampliando la sensación de deportividad. A su vez, los comandos a mano, el volante y el selector en posición elevada culminan por generar un cockpit muy atractivo y práctico. El instrumental encuentra un marcador análogo para el velocímetro, mientras que el resto acude a una pantalla color.
Las plazas traseras son realmente muy amplias en todas sus cotas, y el sistema de rebatimiento del asiento trasero continúa siendo en Honda de lo mejor del mercado: todo en un simple paso y sin esfuerzos. La capacidad de baúl en condiciones normales es de 389 litros, con un divisor de curioso diseño que se puede quitar fácilmente y ocupa poco lugar, aunque colocado limita algo la altura aprovechable del baúl. Debajo del mismo esconde una rueda de repuesto de tipo temporal.
EQUIPAMIENTO
El segmento medio demanda ciertos parámetros de lujo y equipamiento que son más que cumplidos con la ZR-V, al menos en esta variante tope de gama Touring. Dispone de cámara de visión trasera, luces full LED, o climatizador bizona, junto a un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 7″. Específicamente, la Touring sobre la LX agrega detalles como una pantalla de 9″ con cargador inductivo para smartphones, techo corredizo eléctrico, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, Honda Lanewatch (una cámara sobre el lateral derecho que se enciende cuando ponemos la luz de giro), espejo interior con oscurecimiento automático, acceso y arranque manos libres y tapizados de cuero ecológico, entre otros.
SEGURIDAD
En materia de seguridad la ZR-V se destaca por varios aspectos, entre ellos la adopción de ocho bolsas de aire, si contemplamos los pares frontales, laterales, de cortina y de rodilla para conductor y acompañante. Asimismo dispone de freno de mano eléctrico, control de descenso, función Brake Hold para la caja CVT, entre otros. De manera exclusiva la variante Touring que probamos ofrece las funciones del Honda Sensing, que contemplan las ayudas a la conducción como control de velocidad crucero adaptativo, sistema de mantenimiento de carril, sistema de mitigación de impacto, y luces altas con apagado automático.
MOTOR
Si estabas esperando un moderno motor turbo, o bien un complejo sistema híbrido, no es el caso. La ZR-V recurre a un confiable y probado motor de dos litros y cuatro cilindros que rinde 157 caballos de fuerza, con un torque de 185 Nm a 4.200 vueltas. Son cifras poco espectaculares, pero que rinden ante una conducción relajada, y con prestaciones nada despreciables, como 9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. En autopista logra un consumo contenido, mientras que en ciudad la cifra se eleva, pero en ningún caso llega a ser elevado para su cilindrada, logrando un promedio en torno a los 10 kilómetros por cada litro de nafta. Se puede decir que recurre a un combo simple, pero eficaz, y que será una garantía incluso en el futuro.
CONDUCCIÓN
Pensada para el mercado norteamericano, la ZR-V tiene un andar de esos que tiene al confort como máximo exponente. Las suspensiones independientes, propias de la plataforma del segmento C que comparte con el Civic, la proveen de un andar muy suave en la ciudad, mientras que la extensa distancia entre ejes (2,65 metros) también es una garantía a la hora de elevar la velocidad, ya que se siente a gusto siempre que circulemos a velocidades legales.
La dirección acompaña con un agradable feeling, mientras que la usabilidad y agilidad que propone su transmisión y el elástico impulsor proponen un andar por demás convincente para el uso diario. Sinceramente no flaquea en ningún aspecto siempre que se le solicite un uso racional, y eso es fundamental para un vehículo con pretensiones familiares.
PRECIO
En la actual situación de mercado Honda no publica precios oficiales de la ZR-V, debido a que por el momento no se han actualizado las condiciones de mercado, entre ellos el impuesto al lujo, tributo al que por el momento queda alcanzada en sus dos versiones. A modo informativo, los concesionarios de la marca ofrecen a esta variante full entre 43 y 45 mil dólares billete, mientras que por la más accesible LX se pide un valor entre 35 y 37 mil dólares.
