Renault fue una de las marcas pioneras en la electrificación de los automóviles a nivel mundial, y también lo fue en Argentina con la llegada de la Renault Kangoo ZE hace ya más de un lustro. Y ahora más que nunca la marca busca reafirmar ese liderazgo con la gama E-Tech, inicialmente con el Kwid, y uego con el Megane (ver lanzamiento). El primer modelo en ser presentado es ni más ni menos que un conocido: el Renault Kwid en su variante electrificada E-Tech. 

En este caso, el Kwid E-Tech viene importado desde China, donde se fabrica y es exportado a diversos mercados del mundo incluyendo Europa (allí se lo conoce como Dacia Spring), con un propósito más que interesante: ser el auto 100% eléctrico más económico del mercado, al menos en aquellos donde aún no han aterrizado las marcas chinas. 

DISEÑO

Poco tiene de novedoso el Kwid E-Tech en términos estéticos, más allá de estrenar una nueva máscara frontal, con luces de conducción diurna en LED. Los grupos ópticos son bipartidos, siendo las principales completamente halógenas. Mediante un comando interno la grilla frontal se levanta, dando lugar a los dos dos toma corriente disponibles en el auto. Cuenta con llantas de 14 pulgadas con llantas de chapa y embellecedores, y al contrario del Kwid regional (ya discontinuado en Argentina) cuenta con cuatro bulones por rueda. 

INTERIOR

Aquí tampoco hay demasiadas sorpresas, con un habitáculo que peca de sencillo con calidad pobre y los elementos básicos. El selector de marchas es giratorio, con tres posiciones (D-N-R) y el freno de mano completamente manual. La única función a la conducción que ostenta es el modo «ECO» mediante una tecla al lado del levantavidrios del acompañante, que básicamente intensifica la retención del motor eléctrico para recuperar energía. El habitáculo cuenta con plazas traseras limitadas y un baúl bastante generoso, algo típico del modelo. 

EQUIPAMIENTO

Dispone de levantacristales delanteros comandados desde la plancha central (por debajo del equipo multimedia) mientras que en las plazas delanteras no existen comandos para los vidrios traseros. Tiene cierre a distancia y el «arranque» se hace de manera similar a un auto convencional, es decir, girando la llave, y con un punto de encendido. Si pisamos el freno al hacer esta maniobra, una luz verde en el tablero indica «OK» y nos aclara que ya está listo para marchar.

Cuenta con aire acondicionado y el sistema MediaNav del rombo que parece de generación anterior, junto a cámara de retroceso. Sin lujos, el tablero de instrumentos está compuesto por una pantalla monocromática, aunque resulta mucho más completo que el que conocíamos en el Kwid a combustión. También cuenta con dirección con asistencia eléctrica y una rueda de auxilio convencional. 

SEGURIDAD

Al estar fabricado bajo parámetros del primer mundo, el Kwid E-Tech monta seis airbags de serie y control de estabilidad ESP. No hay ayudas a la conducción u otros elementos, pero tengamos en cuenta que el propósito de este vehículo es más bien utilitario. También ha pasado las más exigentes pruebas de choque. 

MOTOR

Este es el punto más interesante del Renault Kwid E-Tech: dispone de un motor eléctrico de imanes permanentes que brinda una potencia de 65 caballos de fuerza, con una batería de 27 kWh de energía. Según la norma WLTP la autonomía alcanza 298 kilómetros de autonomía en modo urbano. Nuestro promedio en ciudad estuvo cercano, ya que logramos unos 9,2 kWh de promedio cada 100 kilómetros. A ese promedio, hubiese logrado una autonomía de 293 kilómetros. 

Sin embargo, esto no es demasiado aprovechable. Por ejemplo, recomiendan que la carga de estas baterías no supere el 80% para cuidar su vida útil, ni que alcance menos del 15%. Para recargar al Renault Kwid E-Tech hay 3 maneras: mediante cargadores domésticos de 7 o 22 KW, los cuales llegan a una carga de 15-80% en 180 o 90 minutos respectivamente, siempre según datos de Renault.

La carga rápida con corriente continua de hasta 30 KW (en sitios públicos) puede agilizar esto a unos 40 minutos para el mismo rango de recarga. Por el momento, no es sencillo en Argentina calcular el consumo de electricidad, debido a que se cobra con topes, bajo una tarifa única. Sin embargo, su costo es mucho más económico que el de moverse con nafta. 

CONDUCCIÓN

En la práctica el funcionamiento de este impulsor redunda en un andar contundente, ya que el torque (113 Nm) está presente en todo momento. Si aceleramos desde cero, la partida será picante, pero hasta unos 50 o 60 km/h. A partir de allí se comienza a sentir una meseta, aunque igualmente responde. Alcanza los 130 km/h de velocidad máxima, y cubre el 0-100 km/h en unos 15 segundos. Como particularidad se destaca la baja sonoridad, y una dirección para nada comunicativa. 

En cuanto a suspensiones, en la ciudad sitio donde este auto está destinado, presenta un andar sumamente lógico, resultando suave en general, salvo en cunetas o lomos profundos donde el tren trasero se nota áspero. Demás está decir que no es un vehículo propicio para la ruta, y como si fuera poco las recargas de electricidad en sitios alejados a las grandes urbes es prácticamente nula hoy en día. 

PRECIO

A mi parecer, el Kwid E-Tech es el único auto eléctrico o recargable que vale la pena adquirir en Argentina en la actualidad, aunque esto es sólo si su utilización será como la de segundo auto, o bien de auto para todos los días. Cuesta $ 28.800.000, un valor que no es descabellado ante modelos como un Renault Sandero de producción nacional y con motor naftero (que tiene precios entre 23 y 26 millones de pesos).

El Renault Kwid E-Tech no es «barato» pero puede ser visto como un capricho o una moda, que no deja de verse como una rareza y que podría (o no) estar anticipando el futuro de la movilidad. Ante trayectos cortos es una opción interesantísima, ya que con una recarga podemos transitar una semana para ir a nuestro trabajo, de una manera económica, sin ruidos y con la practicidad y rapidez que propone un auto eléctrico. 

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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