Tuvimos la oportunidad de estar al mando de esta moto por unos 10 días y casi 1000 km. Presenta nuevas gráficas y la calidad es todo lo bueno que se espera de la marca, excepto por los plásticos que se rayan con facilidad. Es sencillo conseguir repuestos, cosa no menor en este momento del país, y el motor va muy bien.

Me sorprendió la velocidad final, sobre todo teniendo en cuenta que es un motor de 190 centímetros cúbicos, similar al de la Honda CB 190 R. Aunque esperaba un rendimiento más lento debido a las diferencias aerodinámicas, en este caso, nunca llegué al corte de inyección llevándola rápido. Alcanza una autonomía que supera fácilmente los 300 km y el asiento es muy cómodo.

Se mueve muy bien en el tráfico y las cubiertas van muy bien en seco, permitiendo aventurarse fuera del asfalto. Se destacan los pedalines de goma que reducen las vibraciones, y la posibilidad de sacarlos para utilizar botas de off-road. Tiene patada de arranque, algo útil en caso de emergencia, aunque se encuentra un poco expuesta. No cuenta con kill switch para apagarla y la falta de reloj de hora puede ser molesto.

Honda XR 190 L: una experiencia de 10 días y casi 1000 km

Las suspensiones, aunque tienen buen recorrido, podrían ser un poco más blandas. Para pilotos de mi talla (mido 1,83 cm y algo de menos de 90 kg) es una moto que queda un poco chica. Sobre todo siento bajo el manillar y los espejos. 

También se le puede agragar anclajes para alforjas laterales y si tenemos paciencia podemos usarla para viajar, a 100 km/h no genera grandes vibraciones y entre la goma de los pedalines y la comodidad del asiento (mucho mejor que el del Honda Tornado 250 a mi gusto) podemos andar varios kilómetros sin problemas. El doble nivel lo hace más cómodo también para el acompañante. Y no solo eso, sino que de forma muy barata ya que el consumo es buenísimo!

Si querés ir un poco más rápido, llega a 125 km/h aproximadamente. No tiene luz de reserva de combustible: al menos hasta donde me dio el valor para jugar a quedarme sin nafta! Luces flojas, como la de su hermana mayor.

Respecto de los frenos, van muy bien. Cuando lo hacemos de manera brusca con el delantero, que es a disco, agacha bastante la parte frontal, pero sin vicios. El trasero acompaña muy bien y sin dudas no necesita un disco posterior.

Tuve un contacto con su antecesora, la Honda Bross, hace algo de 20 años que como bien sabemos, no son nada… En ese momento fui a vacaciones a Florianópolis y alquilé una durante una semana para recorrer toda la isla. Playas, lagunas, rutas, etc, debe haber sido mi primer viaje en moto por todo tipo de caminos, hasta en aquel entonces la metí en la playa.

Volví enamorado de esa vida, de la posibilidad de andar por todos lados y de disfrutar el viento en el cuerpo. Creo que lo que nos pasa a todos la primera vez que hacemos un viaje de días en algún lindo lugar, ¿no? Dato de color, llevo casi el mismo tiempo sin ver una perrilla de odómetro como la que trae esta XR 190 L.

En definitiva, la Honda XR 190 es una moto urbana versátil que puede desenvolverse en autopistas a velocidades inesperadas y en caminos fuera de asfalto sin problemas. Su versatilidad y comodidad la hacen una buena opción para aquellos que buscan una moto funcional y adaptable a distintos terrenos.

 

Por Sebastián Mattanó

Rider oficial de Motorweb Argentina. Fanático de las dos ruedas desde chico, piloto campeón de Moto3 en el Campeonato Bonaerense de Velocidad. Licenciado en Comercialización, con maestría en Finanzas.

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