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Hay pocos autos generalistas que hayan desarrollado un mito alrededor de ellos. Muchos menos que lo han sostenido a lo largo de los últimos 35 años. Probamos, esta vez sobre suelo argentino, el Volkswagen Golf GTi, un deportivo familiar reconocido en todo el planeta. Nuestras impresiones y analisis a lo largo de casi 800 kilómetros.

La historia oficial cuenta que la versión GTi del Golf nació en Alemania allá por 1975, como una «travesura» ingenieril de algunos técnicos de Volkswagen. La picardía fue meterle al Golf -que había sido lanzado al mercado como reemplazante del viejo Escarabajo hacía poco- un moderno motor 1.6 a inyección proveniente del Audi 80. Resumiendo la anécdota, la picardía se conoce en la fábrica y la marca alemana le da una chance al modelo, bautizandolo GTi a secas. Se pensó así para separarlo del nombre Golf y poder así olvidarlo rápidamente si se volviera un fracaso. Pero la acojida y aceptación que tuvo el experimental modelo en el Salon de Frankfurt de 1975 hicieron que rápidamente VW diera luz verde a la industrialización del Golf GTI. Y el resto, es historia conocida. Luego de seis generaciones de exitos comerciales desde 1976, llegó finalmente, para alegría de todos los entusiastas locales, el ultimo modelo del Golf GTI.

Cinco de las seis generaciones del VW Golf desde 1974 al presente.

En nuestro mercado esta disponible solo en carroceria de 5 puertas, dejandole el rol de coupé al mas llamativo Scirocco, derivado de la misma plataforma. El Golf GTI tambien existe en versión de 3 puertas, aunque no para nuestro mercado.

Sus lineas, como cada generación previa del GTi, son mas bien conservadoras, clásicas, indiscutidamente alemanas. Se trata de diseños de cierta atemporalidad, que logran con los años envejecer muy noblemente. Uno de sus sellos inconfundibles es el grueso parante trasero, el pilar C, como impusieron describirlo los nortemericanos con cierto pragmatismo. La cola truncada, bien vertical con faros apaisados son otra muestra de personalidad Golf a lo largo de los años.

La evolución de mas tres décadas del mismo buen producto.

Nos subimos y le damos marcha al GTi. Sorprende el ruido ronco del escape, bien deportivo, pero suave a la vez. Parecería que tuviera un escape modificado, pero así suena el original, componiendo parte de la escena racing del modelo. La butaca de cuero bien perfilada nos recibe y nos retiene, casi encastrados, pudiendo regularla fácilmente hasta encontrar la posición ideal. Acompaña el volante que se mueve en altura y en profundidad. Todos los comandos quedan a la mano, fáciles de accionar y bastante intuitivos.

El motor es el conocido 2 litros TSI de 211 cv, dotado de un turbo que le confiere prestaciones maravillosas para un auto generalista del segmento medio. Con 280Nm de torque desde las 1700 rpm, el motor está siempre dispuesto, elástico y contundente. La erogación de potencia es una curva plana, ya que es constante entre esas 1700 rpm y las  5200 rpm. La caja DSG («Direkt Schalt Getriebe») de doble embrague automático ofrece, tanto a través de sus levas al volante como con la típica palanca de cambios, pasajes de marchas increíblemente rápidos. Puede utilizarse en modo Drive, el mas domestico, en modo Sport/automatico y en el modo Sport/manual a través de las levas al volante o accionando la palanca manualmente, según se prefiera. Son tres modos pero cuatro modos de utilización.

Al acelerar con contundencia, uno ve trepar la aguja del cuentavueltas con velocidad temible, y cuando se realiza el cambio esa misma aguja baja prácticamente 1000 vueltas con una rapidez más creíble en una Playstation que en un elemento mecánico. El volante de diámetro pequeño, grip impecable y costuras rojas se suma a las mencionadas butacas firmes y completan, con el ronquido del 2.0 turbo, una escena adictiva: el GTI no para de pedir acelerar y frenar, doblar y divertirse al volante.

El seteo de las suspensiones del GTI, que para nuestro mercado tiene llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225-45 es rígido. Yo pensaba que iba a ser mas blando, similar a un Vento 2.0 TSI, pero no, es mas rígido que el Vento Sportline. Pensaba también que el modelo local iba ser menos rígido que el GTI que manejé el año pasado en Alemania por invitación de VW Argentina, ya que esa unidad llevaba llantas de 18 pulgadas y gomas 225-40 sumadas a la suspensión electrónica de dureza variable. Bueno, supuse mal. El seteo es bien deportivo, rígido pero no duro, casi perfecto si estuviera 2cm mas bajo, aunque esto ultimo mas por un tema estético que por necesidades dinámicas.

Gracias a la muy buena factura del auto en si, que esta hecho en Alemania, esta rigidez se la siente como solidez, dando la sensación de estar dentro de un auto bien armado. Solo el tiempo dirá si esta rigidez combinada con nuestras alicaídas calles y rutas no traerán crujidos en los plásticos con el pasar de los años. Las suspensiones se lucen en curvas y devuelven la sensación de un auto preciso. Forzándolo en algunas curvas demuestra que es un tracción delantera y que mas de tanto no nos podemos entusiasmar. En Europa hay una Version «R» que ofrece el mismo motor, pero con 270cv y tracción integral 4motion…. si este GTI anda así, no me quiero imaginar con el agregado de potencia y mas tracción! El consumo del GTI con caja DSG nos dió un promedio de 11.6 litros cada 100 km recorridos en ciudad, mientras que andando en autopista a 130 km/h, el motor gira en sexta marcha a 2900 rpm con un consumo instantáneo de unos 8 litros cada 100 km. Las cifras no están mal para un auto que declara prestaciones como 238 km/h de velocidad máxima y aceleración de 6.9 segundos para el 0-100km/h.

Los frenos estan acorde a las prestaciones, con buenos discos ventilados adelante de 312 mm y de 272mm atrás. El ABS aparece solo cuando hace falta, dando margen a frenadas exigidas, pero siemrpe manteniendo el control. El pedal es firme y las distancias de frenado son satisfactorias.

El habitaculo del Golf es comodo para cuatro adultos, pero son los de adelante los que se llevan la mejor parte. Atrás, como es histórico en los Golfs anteriores, es pequeño y las personas mayor contextura puede que viajen un poco compactados, pero nada grave. La tapicería de cuero «Vienna» es de muy buena calidad, pero en la butaca trasera la forma del asiento complica la ubicación de un quinto pasajero. Viajará cómodo en trayectos cortos y medios. De todos modos están los tres apoyacabezas regulables en altura y los tres cinturones de seguridad inerciales de tres puntos en las plazas de atrás.

Y hablando de seguridad, el equipamiento del GTI es muy bueno realmente. Ofrece 7 airbags en total, puesto que ademas de los dos frontales, los dos laterales delanteros de tórax y los de cortina para ambos costados, tiene un airbag para las rodillas del conductor. Por supuesto los frenos tienen ABS con repartidor electrónico, como mencionamos, y también hay control de tracción y estabilidad desconectables. Tiene ganchos ISOfix para butaquitas infantiles en las plazas traseras, antinieblas delanteros y traseros, faros delanteros de bixenon y luces de marcha diurna de leds. También tiene iluminación complementaria en curvas. Un nivel de seguridad de primera clase, y ya típico en los vehículos extra-zona.

El baúl es de capacidad de 350 dm3, razonbale para su segmento. Esta bien terminado, completamente tapizado,  y posee una toma adicional de 12 Volts, donde se podría conectar, por ejemplo, un inflador de neumáticos o una heladera portátil, entre otras utilidades. Debajo del piso del baúl, esta la rueda de auxilio, que es del tipo temporal inflable. Realmente sería oportuno que tuviera una rueda homogénea de 17 pulgadas idéntica a las otras cuatro. Nuestra red vial y nuestras distancias lo requieren. De todos modos, es un avance, porque la unidad probada en Europa el año pasado ni rueda de auxilio traia, solo el kit antipinchazos.

Tanto entusiasmo al manejarlo y nos estábamos olvidando de  ciertas cuestiones que no nos gustaron del todo en el GTI. Ya mencionamos la rueda de auxilio temporal. Hay algunos otros faltantes de equipamiento que deberías estar en un auto de 50.000 Dolares, que son el sensor de estacionamiento trasero y delantero, los espejos replegables eléctricamente, los sensores de lluvia y crepusculares para el auto-encendido de luces y los faros de leds traseros que si vienen en los GTI europeos. La garantía también es perfectible, que es de solo dos años, cuando ya otros fabricantes ofrecen tres años.

Por ultimo el precio: el Volkswagen Golf GTI con caja DSG tiene un precio al publico, impuestos mediante, de 53.363 Dolares. Al cambio oficial, son mas o menos 245.500 Pesos. El mismo modelo, pero con caja manual, tiene un precio mucho mas tentador de 46.600 Dolares (214.300 Pesos), ya que no es penalizado por la misma carga impositiva que el modelo con DSG.

Sin dudas el Volkswagen Golf GTI es una pieza importante en la historia de los automóviles compactos y el iniciador del «Nicho GTI». El producto defiende esta tradición con creces y para quien quiera quedarse con un una parte del mito, aquí tiene su elección segura.

Que nos encantó del Golf GTI:

  • El seteo del chasis y las suspensiones
  • La motorización y la caja DSG
  • Las prestaciones
  • La calidad general Made in Germany
  • El valor del mito GTI
  • Su diseño exterior e interior
Que no le perdonamos al Golf GTI:
  • Faltantes de equipamiento
  • Garantía de solo 2 años
  • Rueda de auxilio temporal
  • Tapizado de escocesa tradicional no disponible en Argentina
  • Sin luces de leds traseras

 

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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