El Gobierno de Brasil está impulsando una reducción en los impuestos de los autos cero kilómetro comercializados en aquel mercado, y que ya entró en vigencia durante la semana pasada. El plan «Carro Popular» estableció inicialmente una reducción de diversos impuestos a vehículos que no superaran los 120.000 reales (unos 24 mil dólares). Pero el objetivo fue el de impulsar a que los autos más económicos de cada marca se ofrezcan en torno a los 60 mil reales (12 mil dólares), cuando antes prácticamente alcanzan los 70 mil. 

El plan del Gobierno de Lula da Silva es aumentar las ventas de autos nuevos, que en Brasil han tenido una caída considerable. Para ello, y principalmente para apuntalar el empleo y la industria, es que el gobierno impulsó este plan. Durante los primeros meses del año diversas automotrices y concesionarias de Brasil anunciaban que ya no tenían lugar disponible para almacenar autos nuevos. En cierta forma recuerda al plan del «Fusca Itamar», que en 1993 hizo retomar la producción del Escarabajo luego de años de inactividad para impulsar la comercialización de un auto económico y popular. 

En torno a ello, Lula da Silva sostuvo en entrevistas el elevado precio que contaban los autos, incluso los populares. Debido a ello, conformó un plan para reducir algunos impuestos: en total fueron 3 (PIS (Programa de Integración Social) y Confins (Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social) e IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados).

Carro popular: la medida de Lula par aumentar las ventas en Brasil 

De este modo, las marcas más vendidas del país vecino rápidamente reaccionaron con sus promociones. En ese contexto, tanto el Fiat Mobi como el Renault Kwid ganaron descuentos para quedar en torno a los 59 mil reales, y reduciendo en más de un 7% su precio de lista con respecto el mes anterior y siendo las opciones más económicas disponibles allí.  

Sin embargo, esto no es una regla: las marcas incluso impulsaron mayores descuentos para también liquidar stock remanente. El caso más extremo es el de Chevrolet, que redujo hasta 30.000 reales el precio de la S10, que sobrepasa el límite de los 120 mil reales. Esto es debido a que posteriormente se amplió el rango de alcance del plan. 

En el caso de Peugeot redujo el precio del 208 Like fabricado en Argentina a un valor de 62.990 reales (bajando en 7.000 reales), mientras que Fiat también impulsó las rebajas del Cronos nacional de hasta 12.800 reales de acuerdo a la versión.

El caso de Brasil es completamente diferente al de Argentina: allí los altos precios y la situación económica adversa retrajeron la venta de autos nuevos, lo que desencadenó en sobrantes de stock, perjudicando la producción a futuro. En nuestro mercado la falta de autos importados, principalmente desde Brasil, debido a la escases de dólares, hizo que la demanda de casi todos los modelos que sobran en el país vecino no pueda ingresar a nuestro mercado, siendo principalmente en los autos nacionales con los que se cuenta disponibilidad casi asegurada.  

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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