En los últimos años Volkswagen actualizó completamente su gama de modelos en la región, al introducir la plataforma modular MQB. Precisamente, en Brasil se fabrican los modelos de la llamada MQB-A0, su variante simplificada que emplean, entre otros, los Volkswagen Golf, Tiguan, o también la Taos de producción local (ver test).

Tras el arribo de los Polo y Virtus, el T-Cross fue el tercero en llegar al país, siendo además el primer SUV compacto de la marca alemana. Entre lo más criticado desde su debut estaba la adopción de su motor, pero ahora esto se soluciona con la introducción del 1.0 TSI (turbo), de 116 CV.

El nuevo motor llega en reemplazo del 1.6 de 16 válvulas de la familia EA, que rendía 110 caballos de fuerza. La diferencia parece poco notoria, pero realmente nada tiene que ver uno con el otro, como tampoco sus reacciones y prestaciones. El nuevo motor turbo lo reemplaza sólo en las versiones con caja automática, mientras que el aspirado queda para la versión de entrada Trendline, con caja manual.

En esta prueba, al Volkswagen T-Cross TSI intentaremos anotar las principales diferencias en la práctica entre ambos motores. Pero además de todo esto, existen otros cambios en la gama de T-Cross, que se deben a un cambio de configuración: un nuevo sistema multimedia y un equipamiento de confort que ya no luce como cuando se presentó hace poco más de dos años.

Por fuera

Estéticamente, el T-Cross no obtuvo cambios estéticos considerables desde su lanzamiento. Lo que pasó es que la versión Hero, con carrocería bicolor y faros Full LED delanteros, dejó de ofrecerse rápidamente. Debido a ello, quedó con una oferta más convencional. Su diseño aún luce moderno, proporcionado, y bien plantado. Las llantas son de diecisiete pulgadas, con neumáticos 205/55. 

Como detalle a mencionar, aún no se ha renovado con el nuevo logo de la marca, algo que debería ocurrir en breve. La insignia 200 TSI sobre el portón trasero es el gran diferencial de ésta nueva configuración mecánica disponible en Argentina.

En marcha

La introducción del motor 1.0 TSI de tres cilindros en línea con 200 Nm de torque máximo a partir de tan solo 1.500 vueltas en el T-Cross se trata de una gran mejora. Es que en realidad son muchísimo más que los seis caballos de fuerza que existen de extra con respecto al motor 1.6 de 110 CV. El nuevo motor es un conocido, similar al que emplea el Nivus (ver prueba), pero en este caso permite ver fehacientemente cuál es la mejora prestacional entre ambos, bajo una misma carrocería.

Utilizando la misma transmisión automática de seis velocidades, el nuevo T-Cross 200 TSI acelera de cero a cien km/h en 11 segundos, cuando el modelo previo lo hacía en 14 segundos. Es un diferencia notoria, y que habla a las claras de la evolución que plantean los nuevos motores turbocomprimidos de baja cilindrada, y dotados con inyección directa de combustible.

¿Cómo es el motor TSI del Volkswagen T-Cross?

No se trata de un motor que despierte sensaciones deportivas, pero sus reacciones ante un uso racional en la ruta dejarán satisfechos a todo aquel usuario con pretensiones familiares. La entrega de torque a bajas vueltas, sumado a un buen trabajo de la transmmisión, es satisfactorio, incluso en su entrega en la ciudad. Eso sí, el consumo en el ámbito citadino puede llegar a ser elevado si no se tiene una conducción relativamente objetiva: de manera acorde, está en el orden de los 10 kilómetros por litro.

En ruta, la situación es muchísimo más notoria, porque la transmisión hace siempre girar al motor a bajas vueltas. Con una desmultiplicación larga, a velocidades legales es común que el cuentavueltas ronde entre las 2.000 y 2.500 rpm, logrando así un consumo muy reducido, aunque siempre recordemos que está con la fuerza máxima de empuje disponible. A 90 km/h recorre casi 20 kilómetros con un litro, pero la cifra comienza a decaer a medida que subimos el ritmo: a 130 km/h, el rendimiento está cercano a los 12 km/l.

Otra mejora de esta T-Cross con motor TSI pasa por la adopción de frenos traseros con discos, hecho que reafirma aún más el excelente comportamiento de los mismos. Es uno de los productos con mejores frenos de todos los producidos en el Mercosur, contando con un muy buen tacto de pedal y distancias de óptimas: se detiene a cero desde 100 km/h tras recorrer 37 metros.

Lo que no cambia

El esquema de suspensiones encuentra un balance muy apropiado para transitar en ruta a velocidades legales, donde se muestra firme, y predecible, siempre a sabiendas que estamos ante un SUV, con reacciones algo más lentas debido a su centro de gravedad algo más alto con respecto a un auto. En la ciudad el funcionamiento no admite críticas: se percibe suave, mucho más si lo comparamos con autos de la marca de generación previa. 

Por dentro

Puertas adentro, el Volkswagen T-Cross TSI se destaca por un diseño moderno y minimalista, algo que comparte con todos sus compañeros de plataforma. Lo que sí puede apreciarse en esta versión Highline es una jugada combinación interior en tonos gris oscuro con blanco, que resalta a la vista. 

La misma se hace presente en el panel central de la plancha de a bordo, pero también se conjuga en los tapizados, de símil cuero. Personalmente, me parece un poco cargado, pero no deja de ser moderno, y principalmente, le otorga al interior una sensación algo más jovial que en otros modelos de la marca.

Como incorporación adopta el sistema Volkswagen Play, que ya probamos con Nivus o Taos. Se trata de una multimedia moderna, con conexión Wi-Fi y múltiples ayudas ya descriptas en esta nota. Como contra, en el tablero digital ya no se replica la información del navegador satelital integrado, algo que es reemplazado en la nueva multimedia.

Las plazas posteriores, como también la capacidad de baúl colocan a T-Cross como una referencia en términos de habitabilidad y espacio interior dentro del segmento B SUV.

Las pálidas pasan por que ya no dispone de serie con respecto a la T-Cross Hero que probamos a comienzos de 2020 del techo panorámico, el asistente de estacionamiento o los mencionados faros delanteros Full LED. En cuanto a la calidad percibida está muy bien para ser un segmento B: si bien no es brillante, ostenta una buena percepción de materiales, y un logrado nivel de fabricación.

Precio

Con un nivel de seguridad correcto, con seis airbags, pero sin ayudas a la conducción como sí cuenta su hermano Nivus, el T-Cross 200 TSI se ofrece en dos configuraciones, que son alcanzadas por la primera escala del impuesto al lujo.

Debido a ello, sus precios son elevados. La versión Confortline, con menor equipamiento de confort, tiene un costo de $ 3.859.950 mientras que la Highline de la nota se eleva hasta los $ 4.518.200. Son valores altos, pero que encuadran en una realidad de mercado en el que el faltante de unidades, se mezcla con una inflación elevada e impuestos distorsivos.

Nos encantó del Volkswagen T-Cross TSI

Desempeño del motor

Comportamiento y dualidad de suspensiones

Tecnología-multimedia

Espacio interior-plazas traseras cómodas

Respuesta de los frenos

No le perdonamos al T-Cross TSI

Precio elevado

Que haya perdido equipamiento de confort

Que tenga menos equipo de seguridad que Nivus

La rueda de auxilio del tipo temporal

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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