El Renault Clio Mio 1.2 pasó por nuestro garage. Luego de una semana y casi ochocientos kilómetros recorridos, pudimos sacar interesantes conclusiones sobre el modelo que, desde su lanzamiento, ha sorprendido con sus buenos niveles de ventas. Cómo es y qué ofrece el modelo más económico de Renault en Argentina. Fotos por Martín Lübel.
El Renault Clio Mio fue lanzado a nuestro mercado a finales del 2012, luego de anuncios de grandes inversiones (400M de Pesos) en la planta cordobesa del Rombo. Pero de que se trató este repaso profundo que se le hizo a la segunda generación del Clio, que se comercializaba en nuestro país desde el año 2000? Renault no tenía en nuestra región un modelo de entrada de gama accesible y económico de producir. Si bien con los años el Clio fue sufriendo abaratamientos de materiales y equipamientos, algunas soluciones de diseño e ingeniería propias del modelo, resultaban demasiado costosas para posicionarlo con un precio de entrada agresivo y pelearle mercado a otras formulas ganadoras del segmento más bajo del Mercosur.
Así, con astucia y el ahorro en mente, en Renault simplificaron el viejo modelo para hacerlo más rentable aun y poder tener uno de los autos mas baratos del Mercosur. La intención es clara, Brasil es un mercado importantísimo y Renault necesitaba un producto bien popular para alcanzar grandes volúmenes de venta masiva. El Renault Clio 2 era el donante perfecto para esta estrategia.
Entre los cambios sustanciales en el exterior, tenemos nuevos paragolpes delanteros y traseros, más simples y más acordes a la actual imagen de marca, nuevos faros delanteros y traseros, diseñados con estos últimos objetivos en mente. Y posiblemente, el rasgo más llamativo de este «downgrade» del Clio 2 original, es el reemplazo de la particular luneta trasera curvada en su borde superior, por un cristal menos complejo, mas plano, mas barato.
El resultado es un pequeño auto urbano con aspecto de Renault actual, y con la simpatía de siempre. Como en casi todos los restylings «estilo países emergentes», se nota una intervención gruesa en trompa y cola, donde es fácil re-caracterizar un modelo cambiando solo ópticas, paragolpes y capot, pero casi ni se tocan los laterales, dada su complejidad estructural y el mayor costo de la intervención industrial. Así, el Clio Mío se ve mas «fresco» de frente y de cola, pero luce prácticamente igual de costado a como lucía hace 14 años atrás.
Renault logró, pese al aluvión de críticas iniciales de entusiastas ofendidos por no poder contar con el Clio IV y obtener al Mío en su lugar, posicionar exitosamente al pequeño autito cordobés. Con una fórmula de «viejo conocido refrescado», buen precio, motor económico y amplias posibilidades de configurarlo estéticamente con combinaciones de colores y adhesivos, el Clio Mío logró cerrar el año 2013 con 33.133 unidades colocadas en nuestro mercado, dejándolo en el tercer puesto de la general de los autos más vendidos el año pasado en Argentina. Y se dio el lujo, los últimos dos meses del 2013 de ser el auto más vendido del país.
Pese no solo a ser criticado por el público fierrero por ser un típico refrito automotor al mejor estilo Mercosur, el Clio Mío sufrió el embate de muy malos resultados obtenidos en las pruebas de choque que realiza el LatinNCAP, el organismo dependiente de la FIA, la misma que organiza la Formula 1 y el EuroNCAP desde hace varios años.
El Renault Clio Mío también logró sobreponerse a estos embates, y sumó un refuerzo estructural en la puerta del conductor, cinturones de seguridad delanteros inerciales con limitador de esfuerzo, más la incorporación de serie del doble airbag y frenos con ABS: ahora si en los modelos 2014, el Clio tiene una propuesta más acorde a lo que necesita el público local y mas lógica con nuestra época, aunque aun está muy lejos de ser un auto interesante en términos de seguridad para el segmento B.
Hay que separar lo que todos querríamos como ideal en cualquier 0km que se vende en el país a nivel seguridad, de lo que culturalmente ofrecen automotrices y compran los consumidores aquí. Porque, para ser sinceros, si a todo el mercado le pareciera tan fundamental el aspecto seguridad, no se vendería ni un solo modelo de entrada de gama fabricado en el Mercosur. Lejos de ser una excusa, la realidad tercermundista se nos cruza con desparpajo y este tipo de productos son los preferidos de miles y miles de compradores en la región.
Un poco por desconocimiento, otro poco por falta de legislación o legislación tardía (por ejemplo, la norma del doble airbag frontal + ABS fue obligatoria en Estados Unidos, allá por 1995, es decir, 19 años antes que en el Mercosur), y otro tanto por falta de posibilidades económicas, todo el segmento maneja este humilde standard de seguridad. No hay que conformarse, pero tampoco dejar de apreciar las mejoras que van llegando de a poco a la industria, que desde el primero de enero pasado ya obliga al doble airbag frontal y los frenos ABS a todos los 0km. Esto obligó al Clio Mio a reformular su propuesta, mejorando bastante la apreciación general del modelo.
Volvamos al análisis de nuestro Clio Mio. Probamos durante una semana un 5 puertas en versión 1.2 Comfort Plus, el mas completo de la gama. Del exterior ya te hablamos, ahora veamos como es el interior. Aquí es donde menos cambios se ven respecto al diseño original del año 2000. Lo más novedoso son los relojes del tablero, con gráfica y estética muy similares a los de un Sandero, lo cual nos remite automáticamente al «brazo low-cost» de la marca. Nuevo comandos giratorios de climatización y nuevo diseño de la consola central, ahora con posavasos, son lo más diferente que encontraremos en el interior de esta edición del Clio.
Es una lástima que no se haya aprovechado la revisión completa del modelo para reubicar mas alto las teclas de las balizas y del cierre centralizado, que siguen estando muy lejos allá abajo adelante de la selectora de cambios. Con la misma posición de manejo de siempre, es decir, volante bastante inclinado, y sin regulación -ni en altura ni en profundidad-, solo vas a poder mover el asiento hacia adelante/atrás y cambiar la inclinación del respaldo para intentar encontrar tu posición de manejo ideal.
El entorno está dominado en el típico gris muy oscuro, apenas avivado por los motivos en amarillo de la parte superior de los tapizados. Un entorno muy sobrio, casi triste, pero de líneas muy agradables, lo cual denota el excelente diseño del modelo originario con casi tres lustros de vigencia. Sigue siendo mejor el diseño originario con mas de 15 años a cuestas que por ejemplo el diseño brasileño de otros competidores, mucho mas recientes, pero menos logrados.
Nuevamente, aflora la idea que el buen diseño, se verifica con el tiempo… Las contrapuertas delanteras ahora suman el primer diseño del Clio 2 francés, que hacia un juego de formas entre el círculo de los parlantes delanteros y el aplique que soporta a las teclas de los levanta cristales (solo disponibles para las puertas delanteras). Ahora en las versiones «Confort», los levantacristales delanteros ya son de serie.
Si miramos con ojo clínico notaremos encastres de plásticos poco atractivos y un nivel de calidad bastante simplón, lo cual denotan al tacto y a la vista el carácter económico de este modelo. Al menos en los encastres de la plancha, siempre presente delante de nuestros ojos, debería haberse esmerado un poco mas. Las plazas traseras son compactas pero cómodas y dos adultos podrán encarar viajes de mediana distancia si es que adelante no viaja gente demasiado alta. Mala nota para la protección de los pasajeros traseros, ya que no hay ni tercer apoyacabezas, el central, ni ningún cinturón inercial de 3 puntos para los pasajeros.
Es más, el que viaje en el medio, deberá conformarse con ir atado con un cinturón fijo de dos puntos. Si viajas con tres amigos sentados atrás, al medio podrías mandar al que menos simpático te caiga! Seguimos insistiendo en que el Mercosur -vale para todas las marcas- debe sincerar que en los autos del segmento A y B, atrás también viajan humanos y que si se homologan las tres plazas, pues los tres lugares deberían tener apoyacabezas y cinturones de seguridad dignos del 2 año 2014 y no las mismas condiciones que imperaban en 1985. Nuevamente, toca también al cliente exigir seguridad para su persona y quienes lo acompañen en el auto.
El baúl del Renault Clio Mio 1.2 sigue teniendo los 255 litros de capacidad histórica que siempre tuvo, solo que ahora el respaldo es rebatible en una sola pieza, perdiendo un poco de modularidad. La crueldad con la que se ha despojado al baúl de sus revestimientos, choca un poco a la vista de quien conoció el pasado del Clio 2. Chapas a la vista, uniones, soldaduras y selladores al desnudo, suman desprolijidad al área de carga del modelo en cuestión.
Debajo de la alfombra del baúl, encontraremos el auxilio, que afortunadamente es del mismo tamaño que las demás, montado en llanta de chapa en medida 175-70-13. Al costado izquierdo, atado sobre el guardabarros trasero, vemos el kit de criquet y elementos para el recambio de ruedas, mientras que la contracara del portón trasero, tiene un mínimo de recubrimiento interno en plástico rígido, sin ningún manija como para agarrar el portón. Punto a favor por la inclusión de manija y botón externo de cerradura para el portón trasero.
Nos subimos al Clio Mío y lo ponemos en marcha. Nos sorprende lo pesada que es la dirección asistida en maniobras de estacionamiento. Es raro, porque además el volante es de diámetro generoso, lo que debería mejorar el brazo de palanca. No es que pareciera no tener asistencia, pero hoy en día estamos acostumbrado a direcciones eléctricas que hacen de las maniobras de estacionamiento un juego de niños y sentir esta resistencia por parte del volante suena simplemente raro.
A nivel equipamiento de serie, esta version ofrece dirección asistida, aire acondicionado con recirculación, espejos retrovisores color carrocería con comando interno manual, computadora de abordo, limpia-lava luneta trasero, radio AM/FM, con CD player, mp3, entrada USB y conexión Bluetooth para telefonía, levanta cristales eléctricos delanteros, cierre centralizado con comando a distancia, entre otros.
El Renault Clio Mío 1.2 está equipado con una sola opción de motor. Se trata del 1.2 naftero de 75cv de potencia y 16 válvulas, unido a una caja de cambios manual de 5 marchas. Es uno de los más modernos de su franja. Definitivamente, un acierto. Su pequeño motor se luce en el tránsito urbano y se muestra ágil y casi («casi») nervioso si vamos como únicos ocupantes del auto, minimizando el peso. Es entendible, todo el auto pesa solo 906 kilos y como tiene una caja de cambios bastante bien relacionada en las primeras marchas, el manejo en ciudad es muy agradable, y casi (nuevamente «casi») divertido.
Al menos nos pareció más entretenido de manejar que un Palio 1.4, un Gol Power o un Chevrolet Celta, todos incluso más cilindrada y potencia declarada que este motor de Renault, pero mucho mas abúlicos en sus reacciones. Los ingenieros de Renault lograron dejar la revisión del conjunto motor-caja del Clio Mio con la dosis justa de pique urbano sin penalizar demasiado los consumos. A fin de cuentas, esta es la formula que todos buscan en un auto de este segmento y precio. El motor es elástico en cierta medida en los primeros tres cambios, gracias a un torque máximo de 107Nm a las 3.500 rpm.
El Renault Clio Mio 1.2 es de esos autos ideales para usar todos los días, sobrevolar pozos sin preocuparse por las llantas de aleación que no trae, y pudiendo escabullirse ágilmente entre colectivos y taxis de los centros urbanos. No consume mucho y con unos 7.5 litros cada 100 kilómetros recorridos en ciudad, el tanque de 50 litros de Súper rinde muy bien, orillando los teóricos 600 y pico de Kilómetros con un tanque. Todo lo positivo que tiene para la ciudad, se complica si lo sacamos a la ruta. La fuerte estampa de racionalización y ahorro que se le metió a este restyling hizo que se perdieran gran parte de la insonorización que poseían los primeros Clio 2 y cuando subimos la velocidad, nos damos cuenta.
Nuevamente, el ruido ambiente en los autos chicos del Mercosur es una constante por el ahorro en su fabricación, pero con el Clio Mio se excedieron. Un poco mas de guata de aislación, mejores burletes y selladores y el Clio Mio podría ser una muy buena solución económica a quien necesite una movilidad diaria de bajo consumo y uso mixto ciudad-autopista.
Burletes muy simples, textiles muy finitos y mínimos paneles fonoabsorbentes hacen que el Clio Mío sea bastante ruidoso si pasamos los 120 km/h. A eso se suma que la caja de quinta tiene una ultima relación bastante corta, que hace que el motor vaya a prácticamente 4.000 rpm a 130 km/h. Lo bueno es que a esta velocidad el consumo baja aun mas, y llevándolo con suavidad obtendremos marcas cercanas a los 6.6 litros cada 100 kilómetros recorridos.
Las suspensiones del Clio Mío son lo que cualquier esperaría de un auto de esta categoría. Vienen seteadas principalmente para resolver las calles de la ciudad a velocidades bajas y por supuesto esto se paga si queremos irnos por las Sierras Cordobesas a emular a los pilotos del Rally. Con marcadas inclinaciones de carrocería, el Clio nos manda el claro mensaje:«soy de ciudad, tranquilo». Los frenos, con discos adelante y tambores atrás, ahora tienen antibloqueo electrónico (ABS) en todas las versiones. Notamos que el ABS entra en funcionamiento con bastante antelación, pero pese a ello las distancias son correctas para un auto de su tipo y siempre la sumatoria de elementos de seguridad mejora la ecuación.
Para quien es el Renault Clio Mio 1.2 entonces? Es un auto para uso urbano, con posibilidades de uso en autopista y ruta en viajes cortos principalmente. De bajo consumo, y perfil utilitarista y simple, es un producto para quien requiera un auto de uso diario, de eficiencia comprobada y motor logrado, din demasiadas pretensiones de confort o vanidades de diseño. El hecho de haber partido de un muy buen diseño original, hace que el Clio Mio tenga ese plus de balance que otros autos de bajo costo no tienen.
Los autos de bajo costo, los que nacen con este mandato, no solo llevan ahorro en sus partes y piezas, si no que también se ahorra en horas-hombre de diseño y desarrollo. En este caso, la base, que no era low-cost en el año 2000, si no mas bien al contrario, dió un margen generoso para que 15 años después se pudiera abaratar el auto sin perder cierto atractivo, aun fresco pese al paso de los años. Un acierto la garantía ofrecida por Renault, que cubre por 3 años o 100.000 kilómetros al modelo.
El precio de la versión probada, la más completa de la gama, es de 115.600 Pesos al mes de Mayo de 2014. A esta versión, se le podrían sumar, como opcionales a montar en la concesionaria, calcomanías decorativas para la carrocería, faros antinieblas delanteros y llantas de aleación. El Renault Clio Mio 1.2 está disponible en 6 colores de carrocería.
Que nos encantó del Renault Clio Mio 1.2 Confort Pack:
- Motor simple y rendidor
- Bajo consumo
- Reacción en transito urbano/agilidad
- Garantía de 3 años/100.000Km
- Bajo mantenimiento
Que no le perdonamos al Renault Clio Mio 1.2 Confort Pack:
- Falta equipamiento de seguridad
- Muchos detalles de terminación a revisar
- Rumorosidad
- Dirección asistida pesada a baja velocidad
- Precio elevado
