El pasado 4 de mayo nos dejó Carlos Figueras, editor de la Revista Auto Test, y un personaje que se inició en el periodismo motor en los sesenta, probando los más diversos autos de nuestra industria. Personalmente, tuve la oportunidad de trabajar esporádicamente con él en mis inicios, y durante ese lapso siempre las charlas iban hacia el lado de los autos de prueba de turno, nunca más allá de eso.

Tiempo después, lo vi llegar a un evento manejando un inconfundible Fiat Coupé de los noventa. Inmediatamente le pregunté, y Carlos me contó de su compra: “Es modelo 94, de los primeros fabricados y con motor 1.8. Dicen que es el único de color blanco que hay en Argentina”. Lo decía orgulloso, y era claramente un auto que lo había enamorado. “Lo busqué bastante tiempo, pero están todos hecho bolsa, hasta que apareció este, que era de una embajada”, me completó.

La Coupé de Carlos Figueras. Foto Ventilación Cruzada

Claro, en Argentina el Fiat Coupé se comercializó entre 1999 y el 2000, ya en su segunda serie y únicamente con el motor 2.0 de cinco cilindros y 155 caballos fuerza. El de “El Colorado” había sido ingresado a través del régimen de importación diplomática en 1994. Por ese motivo se patentó diez años más tarde, cuando cambió de titularidad. En este caso con motor de cuatro cilindros y 130 caballos de fuerza.

Fiat Coupé: el auto que cautivó a Carlos Figueras

Claro que el Fiat Coupé no se trataba de un auto muy convencional. Su diseño, obra del mismísimo Chris Bangle (quien tiempo después fue actor principal en BMW) esbozó un estilo demasiado atrevido, pero en cierta forma también algo atemporal. Porque si bien en partes evocaba modernidad, denotaba componentes que podían haber sido creados en los sesenta o setenta, como la tapa del tanque de combustible de aluminio, o las luces posteriores circulares y embutidas.

Sin embargo, desde otro punto de vista, la coupé de Fiat tenía línea asombrosamente jugadas, entre ellas, las dos rectas inclinadas que se advertían por encima de los pasos de rueda. Asimismo el capot se lavantaba junto con las ópticas, sin olvidar la prominente curva a los laterales, evocando probablemente el diseño de una Ferrari 456.

El interior también entregaba un estilo semejante: fabricado en plena época de los plásticos, innovó con un marco de tablero constrastado que simulaba un panel de chapa o aluminio, e instrumentación circular, al mejor estilo Alfa Romeo, o de otros deportivos de antaño. 

Fiat Coupé: la obra de Chris Bangle

Lo cierto es que el Proyecto 175, tal como Fiat lo denominó en un principio, había sido desarrollado a partir de la plataforma del Fiat Tipo. Se trataba de una base estructural por demás eficiente, aunque con ciertas mejoras que ayudaron a optimizar su funcionamiento. Estaba provisto con suspensiones independientes en ambos ejes, y obtenía una conducción muy lograda.

Producido en Italia entre 1993 y el 2000, no tuvo ningún cambio estético significativo durante todos esos años. Las versiones más picantes, con motor turbo de hasta 220 caballos, nunca llegaron a nuestro mercado. Por entonces eran una verdadera muestra de poderío, si consideramos que un Clio Williams contaba con solo 150 caballos: la coupé disponía de casi un 25% más de potencia en su versión tope de gama (por entonces 195 CV).

Claramente era un deportivo nato (la versión de 220 CV alcanzaba los 250 km/h de velocidad máxima, y lograba el cero a cien km/h en 6,3 segundos según datos de fábrica) aunque de una marca generalista, de esos que pueden pasar desapercibido por ojos no del todo entrenados. Pero claro que aquel que conoce de autos, advierte que no es un vehículo más, algo que el mismísimo Carlos Figueras supo reconocerle, siendo su último auto personal. 

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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