Un Ford Escort Ghia MKIII con motor 1.6 litros se vendió en una subasta en el Reino Unido por la abultada suma de 47.000 Libras esterlinas, que en moneda norteamericana significan u$s 63.000. El vehículo en cuestión tiene la particularidad de haber sido estrenado y utilizado por la princesa de Gales, Diana Spencer, o simplemente, Lady Di entre 1981 y 1982. Fue un obsequio de compromiso del Príncipe Carlos, dos meses antes de la boda real. 

En Inglaterra, un Ford Escort semejante en tal nivel de conservación puede costar unas 3.000 libras esterlinas, pero esta unidad, en perfecto estado, llegó a ese valor en una subastada realizada por la casa Reeman Dansie debido a su pasado, ligado a una de las celebridades más importantes de las últimas décadas dentro de la casa real. Además, fue adquirido por un museo sudamericano, aunque por el momento no fueron oficializados los datos de sus nuevos dueños. 

Tal como anunció la casa especializada en subastas, este Ford Escort de cinco puertas aún contaba con su dominio original, identificado como WEV 297W, en el que aparece en diversas fotos de la época. El Príncipe Carlos le entregó el modelo del óvalo como obsequio de compromiso en mayo de 1981, dos meses antes de la Boda Real.

Subastan el Ford Escort de Lady Di: vendrá a Sudamérica 

Como característica distintiva, el Escort contaba con un curioso adorno sobre el capot, que aún conserva. Se trata de una rana plateada, una copia del regalo de su hermana, Lady Sarah Spencer, para recordarle el cuento de hadas de una hermosa niña cuyo beso convierte a una rana en un príncipe.

El Escort color gris plata conserva el tapizado de pana azul, e incluso su radio original, tal como la habría conocido Diana cuando era nuevo. Con poco más de 130.000 kilómetros sobre el odómetro, la unidad ha sido cuidadosamente almacenada durante varios años por su último dueño.

Inicialmente el auto había sido vendido a un valor cercano a los 8.000 dólares, cuando ese era su precio de mercado en la década del ochenta. A comienzos del nuevo siglo, un fanático de la casa real lo adquirió, pero a sabiendas de su historia, lo mantuvo prácticamente sin uso durante casi dos décadas.

Por el momento, solo resta saber cuál fue el museo que pagó más de 60 mil dólares por esta rareza, en excelente estado de conservación. Debajo te dejamos el video de Furious Driving en el que se muestra al auto en cuestión al detalle, previo a ser subastado. 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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