En un inmejorable marco, por caminos secundarios y autopistas entre Hannover y Wolfsburg, aprovechamos la visita al Salón de Frankfurt para tomar contacto con el Audi A7, el estilizado sedán hatchback que ya se vende en nuestro mercado desde mitad de año. Basado en la nueva generación del Audi A6, manejamos la versión con motor naftero y aspirado FSi V6, 2.8 litros de cilindrada, 204cv y caja S-Tronic de 7 marchas. Análisis y anécdotas de un producto impecable, que (honestamente) me costó mucho devolver….

Toda la experiencia de manejar el Audi A7 fue reveladora. No solo porque estaba frente a un auto de impecable diseño y con un interior de terminaciones espectaculares, si no porque todo el periplo sirvió de experiencia directa de los más novedosos sistemas electrónicos de asistencia al manejo, las ultimas tecnologías de infotainment y algunas perlitas mas que iremos contándoles.

Empecemos por el auto en general : el A7 es un sedán de proporciones poco comunes. Es muy bajo, es ancho y largo. Tiene cuatro puertas sin marcos en sus ventanillas y un portón trasero que lo convierte en el hatch más grande de Audi. Es el mismo planteo del Audi A5, pero en escala mayor y, al menos a mi gusto, una propuesta de diseño mas osada y característica que su hermano menor. Su cola trunca y en angulo le dan un toque deportivo que podría perfectamente ser el de un coupé Gran Turismo, aunque el A7 no lo sea.

El largo capot y la linealidad de sus trazos hacen que el A7 tenga una simpleza contundente, llena de personalidad y sin dudas, una presencia magnifica. Las fotos no hacen justicia a lo que la silueta del A7 impone en persona, moviendose por las calles o autopistas.

Durante nuestro periplo alemán había dos unidades de A7. La que manejamos, el 2.8 V6 FSi azul oscuro, y otra con motor 3.0 TFSi, que a través de un compresor Eaton logra 299cv. Esta unidad era marrón habano y tenia algunas diferencias de configuración con el 2.8. Ambas unidades con tracción integral Quattro.

Nos subimos al A7 azul y todo luce fantástico. Desde los insertos de verdadero aluminio cepillado, pasando por el cuero azul con costuras en contraste, cada centímetro cuadrado que recorremos con la mirada es una oda al detalle,  a la pulcritud, al detallecito impecable. Tantos botones y comandos ciertamente intimidan y lleva mas de los usual entender de que se trata todo. La unidad probada, ademas, tenía equipamiento S-line y un equipo de sonido opcional «Advanced Sound System» con 15 parlantes y 1330 Watts, del especialista nórdico Bang & Olufsen.  Una vez familiarizados con tanta novedad, uno se da cuenta que el A7 le calza a uno como un guante y que todo está al alcance de la mano. Nada es tan complicado como parecía hace 5 minutos atrás. Ponemos el motor en marcha y estamos listos para pilotear la novedad.

De la consola central se despliega una pantalla de LCD de 8 pulgadas, que es touchscreen, parte del sistema «MMI Navigation Plus». La pantallita en cuestión no solo es táctil, si no que ademas acepta que uno le escriba con los dedos las letras, de modo de no distraerse ni un segundo del camino. Como si fuera una pizarra. Una voz nos confirma las palabras que vamos escribiendo intuitivamente sobre el display. Arrancamos poniendo en Drive la selectora de la caja S-tronic de 7 marchas y todo fluye suavemente y en silencio. Otra de las «maravillas» electrónicas con las que nos encontramos en el A7 es el «Adaptative Cruise Control». Se trata de un sistema compuesto por 4 sensores de radar, una cámara de vídeo y los sensores ultrasónicos del auto (los mismos que usa como ayuda la estacionamiento, por ejemplo) que se encargan de mantener distancias prudenciales con el auto que tenemos adelante nuestro. Lo avanzado es que no solamente reduce la velocidad acompañando la frenada del de adelante, si no que puede retomar, acelerando el auto si nuestro predecesor se aleja. Hicimos algunas pruebas y es increíble como toma el control del auto hasta frenarlo en un semáforo ! El sistema posee distintos seteos y puede ponderar la potencia, el confort de marcha o la economía de combustible a la hora de acelerar o frenar para mantener las distancias.

Mientras seguíamos disfrutando de los paisajes alemanes, pasando por localidades con construcciones de cuento y que en cualquier otro lado parecerían escenografías temáticas de un parque cervecero y aquí son 100% reales, nos deslumbramos frente al «Lane Assist», un sistema que se ocupa de que nos distraigamos de la ruta y nos salgamos de nuestro carril, corrigiendo levemente la trayectoria si soltamos el volante. Así es como lo leen, el auto se maneja solo. No es que uno se suba y le diga a «Kitt» con vos de Michael Knight «llévame a tal lado», si no que es una sistema que interviene si percibe alguna distracción momentanea como para no perder el curso y recomponer la trayectoria. Asombroso. Parece simple, pero verlo actuar realmente llama la atención. mientras tanto los otros pasajeros a bordo pueden  disfrutar del Wi-Fi del auto, provisto por un linea GSM alojada en un teléfono que se esconde en el apoyabrazos central.

En la comodidad de la butaca del conductor, podemos elegir a través de la pantalla central el seteo de las suspensiones, el modo y la rapidez con la que responde la dirección, si queremos que el sensor de estacionamiento nos ayude a maniobrar o que nos indique cual es el radio de giro del auto en una maniobra. También puede estacionar solo paralelo al cordón gracias al Park Assistance, otra experiencia que vale la pena vivir aunque sea una vez.  Los planos del GPS me muestran que estamos llegando a Wolfsburg e indican las salidas de la autopista. El HUD, es decir el «Head-Up Display», proyecta sobre la cara interna del parabrisas, justo frente a mis ojos, la velocidad a la que circulo y si «lee» alguna señal de transito de esas que vemos al costado del camino, me la reitera en el display, no vaya a ser cosa que no me haya dado cuenta que la maxima a respetar bajo de 100 a 80 km/h.

Llegando al semáforo el control de crucero adaptativo termina por detener al marcha del A7 por completo detrás de otro auto. En la espera que cambie la luz roja, el sistema «Start & Stop» detiene el motor para no consumir combustible y contaminar menos. Al soltar el pedal del freno o apretar el acelerador, rápidamente el motor arranca y el auto retoma la marcha. Por supuesto que todo estos dispositivos son de asistencia y pueden ser configurados para no intervenir, si uno quisiera volver al pasado y dedicarse a hacer de todo al volante…

El A7 crucerea a 130km/h en la Autobahn a meras 2000rpm en séptima marcha, modo Drive. Hasta ahora, y pese a las aceleradas y demás pruebas, el promedio de consumo viene siendo de 11.5 litros cada 100km, nada mal para un V6 de 2800 cm3 y casi 1850 kilos de peso. A esta velocidad, el alerón trasero retráctil ya se desplegó y permanece allí para lograr mayor estabilidad. Este alerón también se despliega en caso de bruscas frenadas a velocidades altas para lograr un mayor poder de frenado.

No tuvimos oportunidad de manejarlo de noche, pero nos hubiera encantado probar las luces de LED que equipaban al A7 azul. Mientras que el 3.0TFSi marrón llevaba una clásica configuración de «Xenon Plus» de la marca, con la tira de leds como luz fija diurna y proyector al xenón para altas y bajas, el otro A7 tenia los faros delanteros completamente de leds. Es decir, luces bajas y altas, también son emitidas por leds que adecuan su poder lumínico y su haz de luz según las condiciones del camino y del día. Estamos frente a uno de los avancen mas notorios en términos de ingeniería lumínica, que ya hasta ahora los leds eran utilizados como iluminación pasiva (es decir, pera ser vistos) y ahora pasan, ya en un auto de calle, a poder iluminar activamente el camino para que el conductor pueda manejar de noche. Personalmente es uno de los inventos que mas me sorprenden de estos últimos años.

Arriba, el A7 con faros 100% de leds, abajo, el A7 con proyectores al xenón y tiras de leds diurnas.

Entre tantas novedades tecnológicas, llegábamos a destino. Sin dudas fue un viaje revelador para quienes desde este costado del mundo no estamos acostumbrados a TANTA tecnología aplicada en un solo vehículo al servicio de la seguridad y la simplicidad de uso. El A7 se demostró, no solo una pieza bellisìma desde lo estético, desde el tacto y las sensaciones a bordo, si no también como un decálogo de las últimos sistemas de asistencia a la conducción, seguridad e infotainment a bordo.

El Audi A7 se vende en Argentina en una única motorización 3.0 TFSi de 300cv y tracción Quattro a 110.000 dolares. Algunos de los items que describimos puede que no estén disponibles para nuestro mercado, especialmente por cuestiones que son mas de la red vial que de la marca en si. La garantía es de 3 años o 90.000km en nuestro país.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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