El lanzamiento en Argentina del nuevo Peugeot 208 generó una gran expectativa. Fueron varias las razones que llevaron a que este flamante modelo de PSA se convirtiese, probablemente, en el más importante del año. Primero, porque es una renovación que cambia mucho con respecto a la generación anterior. Segundo, porque comenzó a fabricarse en Argentina, con todo lo que eso significa. Y tercero, porque lo hizo en medio de la pandemia mundial que trastocó todos los tiempos previstos.

Y, de hecho, en un principio se iba a lanzar en los primeros meses de 2020. Finalmente, fue en agosto y eso lo convirtió también en uno de los más “spoileados”. También llegó con laureles internacionales y con no tanto retraso respecto del modelo que se presentó en Europa en 2019.

Esta segunda generación marca además el retorno de la producción local de un modelo del segmento B para Peugeot en Argentina desde que se discontinuó el 207 Compact, en 2016. Con el 208 de producción nacional también debutó la nueva plataforma modular (CMP). A su vez, se estrenaron importantes sistemas de seguridad. 

Aquí radica uno de los avances del nuevo 208. Viene de serie con ESP (dispositivo que antes solo traía las versión GT) y se agregan las asistencias a la conducción. Estas ayudas van desde el sistema de mantenimiento de carril, pasando por el alerta de colisión frontal, o incluso el sistema de frenado automático, entre otros. En este caso, solo para la versión Feline, tope de gama. Así, se convierte en el primer auto del segmento B hatch en incorporar un paquete tan completo de seguridad en la región. 

Pero en el viejo continente además se vende una versión eléctrica, lo que supone que tal vez pueda llegar aquí en algún momento. Por ahora, no hay versiones turbo ni diésel (ver precios y versiones aquí), pero pronto estará el GT-Line importado desde Francia.

El Nuevo Peugeot 208 Allure 

Se vio tantas veces a través de lo que llegaba de Francia o de las unidades camufladas o ya descubiertas, que no hay mucho que decir ya. El diseño no solo sigue siendo su fuerte sino que acentuó su estilo moderno, juvenil y algo deportivo. Según nuestra opinión, el sector mejor logrado es su frontal.

Su nueva parrilla, algo expuesta a toques de estacionamiento, presenta cromados con cierto aire retro al igual que el logo del León y la insignia “208” pegado al capot como los viejos modelos de la marca. Hasta cambió la posición del sapito, que ahora están escondidos debajo del capot.  

Las ópticas en este caso son halógenas y no Led como el Feline. Pero, sin dudas, su toque distintivo es la tira lumínica con forma de garra que lo identifica automáticamente en la calle.

En ese sentido, es notable cómo despierta miradas y codazos al pasar. Es un auto deseado pero a la vez “accesible”: tal vez por eso su condición de aspiracional. Además el color Azul Quasar, presente en la unidad de las fotos, le queda muy bien. Claramente, es un Peugeot.

Visto lateralmente se aprecia su capot más plano y las manijas ubicadas  más bajas que la generación que reemplaza. Mide 4.055mm de largo, es decir, 80mm más que el anterior. Pero además es 20 mm más bajo. Sigue teniendo tres ventanillas aunque ahora están invertidas. El “ventilete” del modelo viejo fue eliminado, pero la puerta trasera agrega un pequeño sector vidriado fijo que antes no tenía.

La puerta de acceso al tanque de nafta es mucho más voluminosa: está preparado para el enchufe de la versión eléctrica. Las llantas son de 16 pulgadas pero, probablemente, unas 17 le sentarían aún mejor.

Atrás, sigue la tendencia actual de los faros unidos por un aplique negro. La patente bajó al paragolpes y perdió el antinieblas central. En realidad, la función de luz rompeniebla trasera, disponible en los Peugeot de la zaga 200 desde el 205. Con relación al Feline, el Allure solo se diferencia por la falta del alerón. El baúl es apenas más chico que el anterior: 311 litros contra 318. Debajo, rueda de auxilio de chapa de la misma medida. 

Por dentro, también se perciben los cambios aunque las sensaciones son encontradas. Por un lado, vemos un moderno diseño de la plancha de instrumentos con líneas rectas y geométricas con el i-cockpit como protagonista.

Hay superficies blandas al tacto pero también plásticos duros que dan sensación de una baja en la calidad: detectamos varias rebarbas de inyectados y filos en paneles. El tapizado, combinado entre tela, símil cuero y Alcántara.

El techo cielo panorámico fijo aporta gran luminosidad pero cuando da el sol directo obliga a cerrar la cortina ya que no tiene ventilación. Algunos comandos y botones son similares al modelo de primera generación. 

Atrás, la cosa cambia. El acceso es algo complicado y el espacio es justo. No hay salidas de la climatización, puertos USB ni luz.

La pantalla multimedia táctil ahora está orientada hacia el conductor. En realidad, abarca varios sistemas además del sonido, entre ellos, la climatización. Preferimos comandos más intuitivos con rueditas tanto para direccionar el aire como para fijar la temperatura. 

Por debajo, varias teclas con formato tipo avión. Hay dos entradas USB: la superior es la que lo conecta con el Apple Carplay y Android Auto.

Acompaña un espacio portaobjetos con cargador inalámbrico de celulares, que además tiene tapa. El encendido en esta versión Allure es por botón. El volante es más pequeño que el anterior, y con base y parte superior planas. Casi parece el de un simulador.

Justamente el nuevo tablero i-cockpit es el que se lleva todas las miradas. Es totalmente digital y en formato 3D. Tiene varias opciones de configuración y cantidad de información visualizada. De noche se luce mucho.

La motorización de este Peugeot 208 Allure sigue siendo la misma que se conocía hasta ahora. Es el 1.6 VVT 16v de 115 cv y 150 Nm de torque. Si bien es un motor probado y confiable ya tiene unos cuantos años en diversos modelos de Peugeot y Citroën, por lo que está desactualizado.

Hay una versión de entrada de gama de 3 cilindros de 1.2 de 82 cv. En los próximos meses, llegará el GT-Line con un 1,2 turbo Puretech de 130cv. El desempeño del EC5 es correcto. No se destaca en aceleración ni en la sensación de entrega en la ciudad, pero de todas formas cumple.

Es decir, es uno de los motores aspirados más eficientes del segmento, aunque la presencia del Onix 1.0 Turbo con idéntica potencia, mayor torque y un menor precio terminan por opacarlo. En la versión probada, la aceleración de cero a cien km/h la realiza en 11 segundos, una cifra coherente y lógica para su potencia, con una velocidad máxima de 185 km/h. El consumo promedio alternando autopista y ciudad fue de 11,4 km/l. Supera los 14 a 120 km/h constantes y baja a 9,5 en ciudad con el aire encendido.

En materia de suspensiones se muestra sólido, algo que no todos los Peugeot previos podían lograr. Esa sensación general la otorga la nueva plataforma CMP, que también promete una gran protección ante impactos en caso de choque. Con respecto a la versión europea, los cambios son mínimos, incluyendo un leve diseño diferente en algunos paneles, como también el reemplazo de aluminio por chapa en el capot.

El esquema de suspensiones tiene un compromiso muy bien logrado, ya que se muestra lo suficientemente confortable en la ciudad. En términos dinámicos, no se destaca ante un manejo deportivo, pero sí es predecible y lógico ante condiciones de funcionamiento relativamente normales. 

Este Peugeot 208 Allure 1.6 con caja manual se presenta como la versión más equilibrada de la gama. Es cierto que en materia de seguridad no cuenta con las ayudas en la conducción ni con algunos detalles estéticos del Feline. Pero trae lo imprescindible para un vehículo hoy en día: 6 airbags, ABS y ESP con asistente en pendiente. Podría reclamarse un sensor de estacionamiento trasero como tenía antes pero ayuda la cámara de retroceso (ficha técnica completa aquí).

Analizar el precio en este contexto de fluctuación cambiaria es muy difícil. En una semana, las variables económicas pueden generar tanto movimiento que es imposible saber qué impacto tienen en el mercado. A todo esto hay que sumarle los sobreprecios por falta de stock y el impuesto al lujo que cada vez pagan más modelos. Lo cierto es que en octubre el Nuevo Peugeot 208 se ubicó en el puesto 9 del ranking de ventas. El Onix figura mucho mejor (quinto lugar) pero con varias carrocerías y generaciones incluidas. ¿Podrá el flamante producto nacional de PSA liderar el segmento?

Precio

1.815.400$

Garantía

3 años o 100.000 kilómetros.

Nos encantó del Peugeot 208 Allure 1.6

El diseño, tanto exterior como interior

Suspensión  

Tablero i-cockpit

Equipamiento de seguridad

Consumo promedio

No le perdonamos al Peugeot 208 Allure 1.6

Algunas terminaciones y plásticos duros 

Acceso y espacio en las plazas traseras

Comandos táctiles de climatización 

Precio elevado

Sin sensor de estacionamiento 

 

A continuación, la galería de fotos.

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Por Federico Smith

Periodista y locutor. Conduzco en Radio Del Plata (AM 1030) de lunes a viernes 6AM, hablo de autos en Radio con Vos (FM 89.9) los sábados 10AM y soy Editor de Motorweb.

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