El Renault 5 no es un vehículo que en la historia de la marca del rombo y de los autos compactos europeos haya pasado desapercibido. Más bien, fue la reivindicación de Renault en la producción de autos chicos, luego de haber comercializado entre otros al R4, o mismo a los Dauphine o Gordini previamente. El R5 fue uno de los modelos que caracterizó a la marca en la década hace 50 años, y precisamente ahora en plena época de la electrificación tendrá una nueva vida, con la llegada del Renault 5 E-Tech.
Si vamos a la historia el Renault 5 inició su producción paralelamente en Francia y España y en 1972. Se trataba de un vehículo chico y accesible, pero dotado de un diseño atractivo que no lo dejaban ver como económico precisamente. Comparado por ejemplo con el R4 que se situaba como una opción más práctica para el uso familiar, la modernidad del «cinco» era superlativa.
Su diseñado Michel Boué aprovechó componentes del R4 para esbozar una carrocería completamente limpia, pero a la vez moderna. Las ópticas de gran tamaño, o los paragolpes disimulados e integrados daban prueba de una nueva corriente de estilo que se estaba dando en los fabricantes europeos.
Así era el mítico Renault 5
En cuanto a la parte de chasis empleaba las típicas costumbres de la marca del rombo, entre ellas un motor longitudinal con la caja de velocidades por delante del eje delantero. El tren delantero empleaba doble parrilla con barras de torsión, del mismo modo que en el eje posterior con suspensión independiente. Incluso al igual que en el R4 la distancia entre ejes no era idéntica en ambos lados, debido al diseño del eje posterior.
Debido a su precio competitivo, el R5 se convirtió en un éxito de ventas, llegando a fabricar más de 5 millones de unidades en dos generaciones. La segunda fue comercializada entre 1984 y 1996, siendo conocido como «Supercinco» o bien R5 II. Incluso existió una configuración inédita de esta segunda fase, con carrocería de cinco puertas.
El futuro se viste de Renault 5 E-Tech
La electrificación está haciendo que las marcas vuelvan a apostar a nombres y diseños marketineros para que el público se vea atraído por nuevas propuestas, que en muchos casos no suelen ser tan tentadores desde el punto de vista racional.
Apostar a un diseño como el del R5 original es para Renault recrear un interés en un vehículo icónico, algo que «entre por los ojos». El nuevo R5 E-Tech ya es una realidad, y la intención de la marca es además con él enfrentar a los exitosos modelos chinos que han ganado terreno en diversos mercados de Europa.
El futuro Renault 5 E-Tech cuenta con una carrocería de 3,96 metros de largo (42 centímetros más que el original) y cinco puertas, aunque las manijas de las traseras son ocultas. El diseño toma adeptos del original, pero personalmente me parece aún más parecido al «Supercinco». En este contexto, la potencia irá de los 95 hasta los 150 caballos de fuerza, y prometen un precio a partir de 25 mil euros.
Esto lo convertirá en uno de los autos eléctricos más económicos del mercado, aunque ya ni en Europa niegan que de momento se trata de una opción ideal como «segundo auto» debido a todo lo que implica trasladarse con un auto eléctrico en las grandes urbes.
En el habitáculo el diseño también recuerda al modelo original, aunque dotado con la tecnología del Siglo XXI. Probablemente el R5 E-Tech cause una revolución, debido a su diseño retro y relativamente convencional, y su precio competitivo para ser un auto eléctrico.