Ford Argentina homenajeó en su planta de General Pacheco al reconocido diseñador y constructor argentino Heriberto Pronello, creador del icónico Huayra-Pronello. Aquel auto presentado para la categoría Sport Prototipo Argentino fue desarrollado en conjunto por Heriberto Pronello y por la marca del óvalo a fines de la década del ‘60, y el mismo fue un precursor del denominado «efecto suelo», utilizado años después en la Formula 1.
El diseño aerodinámico del Huayra-Pronello Ford era acompañado a su vez con un tren motriz Ford V8 292, originario de la F-100, aunque preparado para la alta performance. Hace algunos meses, estwe vehículo fue llevado a la mítica Goodwood, donde fue reconocido por jurados de todo el mundo asombrando a los jurados de todo el mundo no sólo las atractivas y futuristas líneas estéticas, sino también una sección maestra mínima que le brinda una baja resistencia aerodinámica permitiendo, entregar una alta velocidad de punta.
El Huayra-Pronello Ford fue el auto del equipo oficial de la marca del óvalo en la categoría Sport Prototipo Argentino. Construido con el apoyo y motorización de Ford Argentina, Pronello diseñó un auto nunca antes visto, montado sobre un chasis tubular, con carrocería en fibra de vidrio e impulsado por un motor F-100 V8.
El Huayra Pronello Ford volvió a Pacheco
Este propulsor era uno de los recordados “292 Fase 1” y estaba equipado con cuatro carburadores Weber y cigüeñal plano, con una cilindrada de 5 litros era capaz de generar 430 CV, lo que le permitía llegar a una velocidad punta de 320 km/h. Esto también era fruto de un bajísimo coeficiente aerodinámico (Cx) de 0.22, aun para los estándares actuales más exigentes, lo que confirma que estábamos ante un vehículo fuera de época que todavía hoy resulta asombroso.
El nombre “Huayra” significa “Viento” en quechua y fue adoptado por Pronello luego de comprobar su destacado desempeño en el túnel de viento. La categoría Sport Prototipo Argentino, que se extendió entre 1969 y 1973, fue una competición destinada al desarrollo de prototipos de carrera sumamente radicales, impulsada por Ford y otros fabricantes de la época. En esta efímera y mítica competencia, se vieron los diseños más audaces de la historia del automovilismo deportivo argentino, no solo el Huayra-Pronello Ford, sino también otros como la “Liebre” desarrollada en conjunto entre Pronello y Oreste Berta.
Los pilotos que acompañaron al equipo oficial Ford y a Heriberto Pronello durante esos años fueron Carlos Pasquallini, -también presente en la ceremonia de homenaje- y Carlos Reutemann. Si bien el Huayra fue un automóvil trascendental en la historia del automovilismo argentino, ganando incluso su primera carrera, este singular automóvil no logró campeonatos o grandes victorias debido a que en 1970 el reglamentó alteró diversos parámetros de su categoría. Sin embargo, en la actualidad es un ni más ni menos que un campeón sin corona.
