Cuando se lanzó en 2010, el Nissan Leaf se convirtió en el primer auto 100% eléctrico producido en masa a nivel mundial. Por esa razón, marcó un camino en este tipo de vehículos “amigables con el medio ambiente”. Aquí llegó recién en 2019 y ahora tuvo una actualización. Lo manejamos 500 km en ciudad y autopistas durante una semana.
La característica principal del Nissan Leaf es, claro, que tiene cero emisiones, lo que significa que no produce gases contaminantes ni emisiones de escape por carecer de un motor a combustión. Pero la duda ya no es por el modelo en sí, sino por la infraestructura de nuestro país. ¿Estamos preparados para utilizar un auto enchufable sin sentir que se está comprometiendo autonomía o practicidad?
DISEÑO
Sin presentar una línea disruptiva, el nuevo Nissan Leaf actualizó su imagen respecto del anterior. Los cambios se evidencian en la parrilla, que ahora toma esa característica tan típica de los eléctricos de esta época: un plástico ciego brillante. Además, incorpora el nuevo logo de la marca, que se incluye tanto en el frontal, como en la parte posterior. Las llantas son de 17 pulgadas y muestran un diseño moderno y algo deportivo. Según la marca, todo esto ayuda a reducir la resistencia al aire, optimizando la eficiencia y contribuyendo a su autonomía. De atrás, tiene un parecido al Toyota Yaris sobre todo por el aplique negro del pilar C.
INTERIOR
Salvo la falta de una selectora de cambio de marchas, dentro del Leaf no hay nada que haga pensar que se trata de un auto eléctrico. Podría compararse con otros modelos de la marca. Posición de manejo, comandos y teclas, todo en donde uno lo espera. Sí nos llamó la atención el espejo retrovisor interno con doble función: parece ser uno normal (también por su calidad podría confundirse con uno comprado after market). Pero, corriendo la perilla, se transforma en un monitor con la ayuda de una cámara trasera en la parte superior de la luneta. Se ve muy bien aunque cuesta acostumbrarse a la diferencia de proporciones.
EQUIPAMIENTO
En su interior, incorpora nuevo volante y pantalla de ocho pulgadas junto con un renovado sonido premium Bose. Se asocia al sistema multimedia NissanConnect, con integración Android Auto y Apple CarPlay. No tiene cargador inductivo pero sí tomas USB. Cuenta con climatizador automático. En los asientos de atrás, el piso queda alto por la ubicación de las baterías. Baúl correcto para su segmento (435 L) y rueda de auxilio temporal y colocada debajo con una jaula que tienta a su robo.
SEGURIDAD
Conserva el paquete de ayudas a la conducción, compuesto por los sistemas de Frenado Inteligente de Emergencia, Control Crucero Inteligente, Asistente Inteligente de Cambio de Carril, Monitor Inteligente de Visión 360, Alerta de Tráfico Cruzado, Alerta de Punto Ciego, Control Inteligente de Tracción, entre otras. También posee eficientes luces led. En este rubro, su lista es completa.
MOTOR
Sin cambios aquí, mantiene la motorización totalmente eléctrica del anterior. La potencia asciende hasta los 149 cv, con un torque de 320 Nm. La máxima está limitada a 150Km/h.
Cuenta con una batería de ion-litio de 40 kW/h, que permite una autonomía de hasta 250 km reales para circular en la ciudad. Baja mucho dependiendo nuestra forma de manejo. La carga rápida es de 40 minutos pero solo en lugares especiales. Con el cargador que proporciona la marca y se ubica en un bolsito en el baúl se tardan hasta 20 horas (en un enchufe normal como si fuera un celular).
CONDUCCIÓN
Posee un joystick con solo 3 posiciones: adelante, atrás y punto muerto. Como es habitual en el modelo, el Leaf mantiene la tecnología conocida como e-Pedal, a través de la cual el conductor puede acelerar y frenar con un único movimiento, sin la necesidad de usar el pedal de freno. Esto optimiza la capacidad de reacción y aumenta el rango de autonomía. Pero requiere cierta práctica porque modifica la manera de usar el pie. Es como una tercera categoría: vehículo manual (acelerador, embrague y freno), automático (acelerador y freno) y este (solo acelerador).
Dicho de otra manera: al soltar el acelerador, el auto se frena con la intensidad de acuerdo a cómo se levantó la presión del pie derecho ( y encendiendo las luces de stop automáticamente). De todas formas, se puede prescindir de ello y utilizar el modo automático tradicional. Algo que también llama la atención en la calle -y a nosotros mismos- es la ausencia de ruidos excepto el producido por el propio viento. Por eso, tiene un sonido artificial cuando se circula hacia adelante (similar a un ventilador chiquito) que hace que los ciclistas o peatones nos miren todo el tiempo. Y una futurista alarma exterior cuando se conecta la marcha atrás.
Con relación a la autonomía, si la rutina es por debajo de los 150km diarios y luego de noche o en el lugar de trabajo se cuenta con un enchufe, este Leaf puede ser una muy buena opción. Y hasta 3 días sin cargar sin el trayecto es más corto. Por ahora, la red en la Argentina todavía es escasa y muy limitada para hacer viajes en ruta. Allí radica su principal contra, pero algo común al resto de los vehículos eléctricos.
PRECIO Y GARANTIA
Importado de Reino Unido, no es un vehículo económico ni mucho menos ya que le cae el arancel como todo importado extra zona. Pero cuenta con el beneficio de no pagar patentes en muchos distritos del país. Y la ventaja de no depender de los constantes aumentos del combustible ni los cambios de aceite, bujías o correas.
Su precio es de 32.000.000 pesos de lista. La garantía es de 3 años o 100 mil km. Y de 8 años para las baterías. (ver ficha técnica).
