¿Restyling o economía de escala? Esto fue lo primero que me pregunté cuando la marca anunciaba algunos cambios en la mítica Honda Tornado 250. El cambio estético es innegable, pero también lo es que muchas de las incorporaciones que se hicieron pertenecen a otros modelos de Honda. Eso no significa una falencia en sí misma y quedará a criterio del lector opinar y zanjar el propio gusto.
¿Qué me pasa a mí? Si bien intento ser objetivo cuando escribo, en este caso, se va a tornar algo más difícil ya que, como muchos de los que están leyendo seguramente saben tuve una moto de este modelo. Pero bueno, si lo pensamos también tratamos de ser objetivos al momento de tomar decisiones y por algo la compramos! Ja.
Hablando de la moto en general, antes de entrar en sus novedades, empezaría destacando como resiste el paso del tiempo. No sin críticas, claro. Algunas voraces, pero es algo de lo que también se apoderó este modelo: despertar pasiones tanto a favor como en contra.
Polivalente como muy pocas. Elemento de trabajo para algunos, de recreación para otros o para esos mismos. Capaz de circular en la ciudad de manera ágil y respetar esa dinámica en caminos rurales. Lo pasamos a ejemplos: delivery, ir a la oficina, montaña, campo, playa, súper motard y hasta terminar un Dakar. ¡¿Qué más?!
Mecánica súper probada, irrompible, con facilidad para conseguir repuestos. Compite en algunas categorías de Moto Cross o la misma mecánica de su prima Twister 250 (ver prueba) lo hace en los campeonatos de velocidad y resisten el castigo constante propio de ese uso.
¿Qué se le critica usualmente?
- Ausencia de indicador de combustible. Puedo entenderlo. En lo personal la reminiscencia a los ´90 me encanta, pero es pura melancolía de quién suscribe nacido al principio de los 80s y que siempre soñó con tener una XR 600 (algo por cumplir al día de hoy). La canilla del paso de nafta es uno de esos elementos y me parece algo más romántico que funcional, por eso digo que entiendo este punto.
- Ausencia de disco de freno trasero. Esto me parece menos relevante que lo anterior ya que la moto frena bien en cualquier circunstancia y realmente no sentimos que haga falta. Tampoco estaría de más si lo tuviera.
- Cilindrada e inyección. Se lee y escucha mucho sobre este tema. Podría ser otra moto también, pero es un 250cc. con carburador que rinde muy bien desde hace más de 20 años.
¿Qué es lo nuevo de esta Tornado?
- Faro. Cambia el diseño modernizando un poco el aspecto general de la moto y mejora la iluminación, no de una manera drástica y podemos pensar en soluciones más eficientes como el led para este apartado. Pero suma.
- Guardabarros delantero. Más en forma de pico que el anterior aparece en armonía con el faro.
- Luces de giro. De mayor volumen y mejor visualización aportando en materia de seguridad. No en estética a mi criterio.
- Nueva llave. Algo que la marca resaltaba pero que no aporta ninguna diferencia genuina.
- Manubrio. Modifica el color y algo de su postura. Dependiendo del uso que le demos va a ser más o menos cómodo.
No fueron grandes cambios y quizás podrían haber aprovechado la oportunidad para agregar algunos más significativos. Pero algo sucede con este producto, ya que sigue siendo líder en ventas del segmento, conserva su valor de reventa y esto después de tantos años.
En lo personal, volver a manejarla despertó mi deseo de tener una nuevamente. ¿Compraría una Honda Tornado 250? Sí, sin dudas!
