Durante septiembre de 2022 Fiat celebra en Argentina los 50 años del 125, modelo que llegó para reemplazar al efímero 1600, que estuvo a la venta tan solo un par de años. En realidad el 1600 contaba con la carrocería del 124 italiano, aunque con la mecánica del 1500, algo actualizada para la década del setenta. La clave del éxito del 125 estuvo en el motor, que fue la principal diferencia, y el motivo que lo marcó para siempre.

El producto de Fiat estrenó en 1972 en la oferta local un novedoso motor de 1.6 litros con doble árbol de levas a la cabeza y 8 válvulas, que era de serie en todos los modelos, incluyendo la configuración familiar y la Coupe. Dependiendo de la configuración podía rendir desde 100 caballos (75 en la versión Taxi para nafta común) hasta 110 caballos en la Coupé, que también se utilizó en la berlina deportiva, conocido como «Potenciado».

Se trataba de una potencia poco común para un motor de esta cilindrada, ya que para llegar a los 100 caballos, por entonces, era norma que al menos tuviesen 2 litros de capacidad como mínimo. Esa característica hizo que el 125 sea rápidamente una referencia en las carreras de Turismo Nacional, lo que incrementó su espíritu deportivo.

El Fiat 125 cumple 50 años en Argentina

Fiat sabía que el 125 estaba destinado para clientes ciertamente puristas, que efectuaban una conducción alegre, a contramano de lo que la gran mayoría de las automotrices ofrecían por entonces en el segmento medio. Donde otros garantizaban confort, el 125 iba un poquito más allá, y brindaba el típico nervio de una mecánica italiana, con sus puntos a favor, como también sus puntos en contra.

Entre ellos un mantenimiento algo más frecuente, como el reemplazo de la correa de distribución cada un ciclo estipulado, pero nada que la historia haya hecho cambiar, sino que más bien que todos debieron adecuarse a esta normativa. 

Estéticamente el 125 se destacaba por un frontal característico, con cuatro ópticas cuadradas, y parrilla cromada, mientras que en el habitáculo se destacaba un instrumental completo y delicado, aunque con materiales algo rústicos. El equipamiento no ofrecía detalles de avanzada, como dirección asistida o aire acondicionado.

Posteriormente ganó algunas mejoras estéticas con el paso de los años, y la más grande a fines de 1980, cuando sufrió el principal rediseño estético, al presentarse la gama Mirafiori. En este caso había nuevas ópticas delanteras simples, mientras que las posteriores fueron tomadas del Seat 124 Pamplona. Incluso las mismas eran fabricadas en España.

Precisamente con el Mirafiori el 125 incorporó algunos detalles de mayor categoría, entre ellos opcionales como el aire acondicionado, electroventilador, e incluso la opción de contar con una transmisión de cinco velocidades, siendo el primer auto de producción nacional en ofrecer caja de cinco marchas.

¿El último mediano exitoso de la marca en el país?

Para responder esa pregunta bien valen los ejemplos a través del tiempo, pero a estas alturas podemos mencionar que salvo el Regatta que contó con un relativo éxito en el mercado, ningún otro Fiat de tamaño medio fue exitoso en Argentina desde el 125.

Su producción en la planta de El Palomar se estiró hasta 1982, con más de 100.000 unidades producidas durante un lapso de casi diez años, llegando incluso a exportarse unidades a Chile y Cuba, entre otros mercados.

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

Deja una respuesta