Como ya hemos probado, largo y tendido, a la gama de la Chevrolet S10, nos detendremos en los puntos diferenciales de esta nueva Z71. Pero antes vamos a repasar a quién apunta esta nueva configuración, que adopta una nomenclatura hegemónica dentro de la gama de pick-ups del moño dorado. Bueno quizás no tan dorado, porque ya no lo lleva en este tono.
La gama Z71 muestra en los Estados Unidos a una variante un tanto más extrema: por lo general disponen de una configuración específica, con mecánicas y suspensiones adaptadas para mayor exigencia. Pero entienda que estamos en Sudamérica, por lo que aquí la gama Z71 de la Chevrolet S10 solo cuenta con neumáticos de uso mixto como principal diferencia.
El punto a favor es que dichas “patas” son de la marca Michelin y un modelo que no habíamos visto en ninguna pick-up regional hasta el momento. Como detalle, muestran surcos de gran profundidad, y son extremadamente suaves en medida 265/80, en 18 pulgadas. La LT dispone de llantas de aleación de 16 pulgadas.
¿Qué más trae la Chevrolet S10 Z71?
Bueno, en realidad diversos detalles estéticos, entre ellos, en el frontal. Si bien está basada en el nivel de equipamiento LT (el segundo, por encima de la básica LS) en este caso monta la parrilla con la inscripción de la marca, y pintado en tono negro brillante. El moño que identifica a Chevrolet fue no solo reemplazado de la parte central, sino también del extremo inferior izquierdo, donde en las versiones High Country se mantiene.
En este caso se reemplazó por el logo Z71, que en principio aporta en la imagen una sensación de mayor intimidación. Eso se confirma con fenders en plástico negro, que no continúan perfectamente la redondez de los guardabarros. Tampoco nacen de una manera demasiado natural, sino que aparecen, tanto adelante como atrás, luego de una sección en la que se percibe el tono del color de la carrocería. Sí, quedan como un agregado, ya que no es algo demasiado común.
En la zona inferior de las puertas ofrece un juego de calcos en tono gris y negro que aportan a la diferenciación, aunque quizás no estén demasiado a la moda. ¿Se acuerdan de la S10 Cardon? En cambio, las llantas sí transitan la era actual, dejándose ver en negro brillante. Por debajo se hallan unos estribos de diseño específico en color negro que son un tanto invasivos para acceder al habitáculo, más aún si están sucios.
En la caja de carga cuenta con un claro ejemplo de las denominadas “barras petroleras” ya que son relativamente equipamiento común en las camionetas que trabajan en el sur, que extienden su utilidad hasta la parte trasera. Claro que este tipo de barra no se emplea en el trabajo con una lona marítima, la cual se torna prácticamente imposible de enrollar o de quitar por la presencia de dicha barra en ambos laterales. A su vez monta una placa de acero con la palabra Chevrolet calada, marcando un detalle de estilo para los más fanáticos. En definitiva, aporta en imagen, pero en funcionalidad no le vemos ningún tipo de practicidad.
Donde sí podemos decir que cumple es que con el gancho de remolque que viene de serie en esta configuración. Además, la cámara de visión trasera cuenta con una guía específica para poder facilitar la acción de enganchar un remolque.
Z71 por dentro
Decíamos que la S10 Z71 está basada en el nivel de equipamiento LT, y esto se traduce en que el equipamiento es algo reducido, o más bien justito. Dispone de aire acondicionado manual, pack eléctrico y pantalla táctil de 7 pulgadas, con cámara de marcha atrás de alta definición y Android Auto y Apple Carplay. También viene con control de velocidad crucero. Por sobre la LT agrega detalles como tapizados de símil cuero y otros específicos, como insertos en negro piano y los logos en los paneles de puertas.
Al igual que toda la gama dispone de seis airbags y control de estabilidad, aunque no ofrece ayudas a la conducción de ningún tipo. Tampoco viene con OnStar, o Wi-Fi, como sí trae en otras configuraciones. La calidad general no se destaca, y claramente está un paso por detrás de los modelos de la competencia, algo más esmerados.
En cuanto a la mecánica mantiene el motor 2.8 Duramax de 200 caballos de fuerza y 500 Nm de torque máximo. Personalmente, a mi entender, la S10 cuenta con el mejor motor para una pick-up (salvemos a la Amarok V6), ya que si bien entrega el torque a muy bajas vueltas, se lo siente enérgico en todo el rango de revoluciones, con potencia de sobra y una agilidad y contundencia que no se nota en otras camionetas. El confort que entregan las suspensiones y la dinámica general también aprueban.
El precio, durante el mes de agosto de 2022, es de $ 9.890.900. Son casi 700 mil pesos extra con respecto a una LT con caja automática y tracción 4×4, que suenan razonables si tenemos en cuenta todos los accesorios que agrega y que aquí hemos enumerado.
