Diciembre de 1981 no fue un mes cualquiera para el Torino: según cuenta la historia, promediando el último mes de aquel año, el mítico toro que comenzó a fabricar IKA en 1966 fue finalmente discontinuado, a poco meses de haber iniciado la producción de una nueva serie, conocida como “Gama 82”. Estos Torinos, fabricados en versión Coupe ZX o sedán GR son una pieza rara de encontrar en las calles, ya que fueron muy pocos los producidos en Santa Isabel por entonces, previo al fin de su vida comercial.

Por ese motivo, y como recuerdo de los 40 años desde el cese de su fabricación, decidimos mostrarte esta unidad, que cuesta mucho ver, y más en este estado. La historia de la última serie del Torino nació en 1979, cuando se lanzó la coupe ZX, e incorporó (para decepción de muchos) el logo de Renault en la trompa, en reemplazo del clásico toro. Entre otras mejoras, más allá de las estéticas, la ZX montaba llantas de aleación de catorce pulgadas (en reemplazo de las quince previas) y algunas mejoras mecánicas, entre ellas, la adopción del encendido electrónico.

Renault tenía previsto producir al Torino hasta 1985, por lo que en 1981 la marca del rombo optó por introducir una renovación de gama del modelo: incorporó algunos cambios específicos (que detallaremos más adelante), modernizando ligeramente al noble producto, que si bien ya dejaba entrever el paso del tiempo, aún era vanagloriado por su clientela fiel. Pero su fin llegó de manera estrepitosa, antes de lo planeado, y por expresa orden de los directivos franceses del rombo.

¿Cómo era el Torino Gama 82?

Las mejoras eran pocas pero significativas para el ojo entrenado, e incluyeron diversos componentes compartidos con el por entonces recién llegado y moderno Renault 18. Por ejemplo, de este último, se tomaron los espejos exteriores plásticos, aunque colocados sobre una base de mayor tamaño, para darle la altura requerida. A su vez, el del lado del conductor contaba con comando interno.

Otra de las mejoras estaba en la incorporación de la luneta térmica, algo que nunca había estado presente en la vida del modelo. Asimismo, para reducir los ruidos aerodinámicos (y también costos), los ventiletes de las puertas pasaron a ser fijos, quitando la posibilidad re ventilar el habitáculo a través de ellos. De todas formas, en las coupé el aire acondicionado y la dirección asistida eran de serie, por lo que no era una necesidad a esta altura.

Entre otros ligeros cambios, quizás los más perceptibles, estaban en la paleta de colores, que incorporaba nuevas tonalidades, muchas de ellas metalizadas y que eran compartidas con la por entonces más moderna gama de Renault. En el caso de esta unidad en particular se trata del azul samoa, conocido en los R12 o R18 a partir de aquellos años.

Torino Gama 82: por dentro

Sin embargo, en el interior se podían notar muchos más detalles que lo dejaban entrever como un Torino diferente al resto. Si bien mantenía las butacas integrales estrenadas por la ZX, en este caso, pasaban a ser totalmente tapizadas en cuero. Pero el mayor cambio estaba en el tablero: se trataba de un nuevo instrumental Jaeger, que Renault mandó a diseñar específicamente para el Torino.

Si bien mantenía su instrumentación principal, los marcos abandonaban por primera vez el formato circular clásico del Torino, viéndose además más modernos gracias a una tipografía más gruesa, y colores vivos en las agujas. En el panel central, el reloj de hora le daba lugar a un vacuómetro, que indicaba básicamente el consumo instantáneo del motor de seis cilindros y 200 caballos de fuerza. A su vez, las salidas de aire centrales eran las mismas que empleaba el R18.

Para adentrarse en la década del ochenta, el reloj horario pasaba a disponer de un instrumento digital por encima del espejo retrovisor interior. Además, el volante era tomado también del 18, aunque con un detalle: en el centro se reemplazaba el logo de Renault por el del Toro clásico, que desaparecía del selector de marchas, tal como venía en las ZX convencionales. 

Otros detalles específicos de esta variante poco vista del Torino yacía en la consola central, que contaba con menor largo que la vista en las ZX previas. Si bien algunos de estos detalles indicaban cierta mejora en términos de diseño o modernidad, otros estaban relacionados directamente a reducción de costos.

El fin de una era

El Torino “Gama 82” comenzó a ser producido en la segunda mitad del año 1981, pero tal como indican los conocedores del modelo, esto no se diferenció en la numeración de los vehículos, por lo que resulta muy difícil saber con certeza cuántas unidades se fabricaron.

Desde 1979 a 1981 se sabe que en total se produjeron unas 4500 Coupé ZX, pero de ellas tan solo unas 300 o 400 pueden haber salido de Santa Isabel en la segunda mitad de 1981. De todas estas unidades, la mayoría fueron patentadas en el año 1982, aunque como suele pasar, algunas llegaron a ser comercializadas hasta 1985.

Esto alimentó incluso un mito que decía que los Torino llegaron a fabricarse a pedido: en realidad, eran los concesionarios los que almacenaron las unidades, para venderlas tiempo después. De todos, este ZX es quizás uno de los Torino más raros de ver, y que seguramente aumentará más su valor con el correr de los años, que no han sido poco: exactamente 40. 

Agradecimiento: Carlos Pose.

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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