En el último tiempo han aparecido diversas conversiones de autos clásicos a eléctricos, realizados en la mayoría de forma artesanal. Pero en este caso Volkswagen se interesó en un proyecto, que le dio vida al e-Bulli Concept, una Kombi T1 de 1966, con mecánica eléctrica actual.

La base fue una VW Samba Bus de 1966 que pasó sus primeros cincuenta años de vida en California, Estados Unidos y posteriormente fue restaurada por completo. Pero no se trata de un simple concepto, sino que la marca piensa participar en la comercialización de kits para adecuar antiguos modelos a las nuevas tecnologías, a través de la firma eClassics.

e-Bulli Concept: la Kombi eléctrica de VW 

Conocido en Argentina popularmente como Kombi, éste Volkswagen Bulli o T1 cero emisiones monta un sistema de propulsión similar al utilizado por el e-Up. Es decir un motor de imanes permanentes capaz de producir 60 kw de potencia máxima, unos 82 caballos de fuerza y 212 Nm de torque. 

Reemplaza al viejo motor bóxer que en el caso de la T1 de 1966 producía tan solo 44 caballos de fuerza. Con la característica de torque instantáneo común a las mecánicas eléctricas, desde la marca aseguran que su desenvolvimiento es similar al de un auto moderno, incluyendo una sonoridad privilegiada. La velocidad máxima ha sido limitada a 130 km/h. 

Autos clásicos: también eléctricos

El motor, que conserva la disposición trasera, está unido a una transmisión directa. El selector, típico de los VW modernos, se ubica entre medio de los asientos, y permite seleccionar las diferentes posiciones de la transmisión, ya sea neutro, marcha atrás, o incluso seleccionar el modo B, que es el encargado de proveer mayor retención del motor, aumentando así la recuperación de energía para recargar la batería.

La batería de iones de litio puede almacenar hasta 45 kWh de energía. El sistema electrónico es el mismo que emplea la variante eléctrica del Up, por lo que todos sus componentes son de producción en serie, salvando la batería, que adopta un formato específico para ser colocada en el chasis del T1.  

El chasis ha sido reforzado, mientras que la suspensión fue optimizada para mejorar la conducción, incluyendo parrillas de suspensión con amortiguadores ajustables y resortes. Al mismo tiempo las luces cuentan con tecnología LED, para reducir el consumo de energía al máximo.

Su autonomía total alcanza los 200 kilómetros, mientras que la recarga se puede efectuar en cualquier toma hogareño de corriente alterna, o bien en un cargador rápido de corriente continua, donde el 80 % de la carga se efectúa en tan solo 40 minutos.  

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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