EXCLUSIVO DESDE PARIS- Honda Motors sigue en su lenta penetración del mercado europeo, con modelos y versiones especificas para el Viejo Continente. Pero una de las atracciones de este Stand en París es un modelo más global. Se trata del restyling de la pequeña coupé CR-Z, que solo se ofrece con motorización híbrida. También se estrenó la CR-V europea y los 40 años del CIVIC.
En el caso del CR-Z, la carrocería sigue intacta y los detalles estéticos del restyling son menores a la vista respecto al modelo lanzado hace un par de años. Hay una nueva parrilla frontal con diseño de panal de abejas, un nuevo difusor trasero en lo bajo del paragolpes, y nuevas llantas de 17 pulgadas. Completan los faros completamente de leds. Lo mas relevante está bajo el capot, donde el sistema híbrido de asistencia integrada del motor (IMA, «Integrated Motor Assist») proporciona ahora una potencia combinada de 137cv a 6.600 rpm (+13 CV) y 190 Nm de torque (+16 Nm). El tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h pasa de 9,7 a 9 segundos, con una velocidad máxima de 200 km/h. El consumo mixto es de 5,2 l/100kms. con unas emisiones de 116 g/km de CO2. Esto sin afectar a la economía de combustible, ni aumentar las emisiones de escape respecto a la versión anterior. El modelo también cuenta con batería de Litio-Ion por primera vez.
Las cifras de potencia del CR-Z no son grandes números que tienten a nadie como un gran deportivo, pero está claro que Honda quiere posicionarse entre las propuestas de motorizaciones híbridas con modelos específicos, únicos, que no puedan ser tildados de aburridos o sin atractivo propio. Porque justamente si hay algo que le sobra al CR-Z es atractivo. Es corto, pequeño, compacto e irradia esa «simpatica deportividad» a la cual Honda nos acostumbró en los 90s y que luego fue perdiendo con el paso de los años. Pero aquí están de nuevo, con una propuesta realmente atractiva, ademas de amena con el medio ambiente.
Por el lado de los SUV, la entrada en producción de la nueva CR-V europeo se produjo a principios de septiembre y se celebró como parte de un nuevo programa de inversiones, por valor de 336 millones de euros en nuevos modelos y motores, en la planta de Honda de Swindon, Inglaterra. Con la nueva inversión, el gasto total de Honda en HUM (Honda of the UK Manufacturing) rondará los 2.000 millones de euros y financia la entrada en producción del nuevo Civic (que fue en diciembre de 2011), el nuevo CR-V (septiembre de 2012) y el nuevo motor diésel de 1,6 litros (diciembre de 2012).
Bajo el capot de la CR-V, los clientes europeos encontrarán un motor naftero i-VTEC de 2 litros o un diésel i-DTEC de 2,2 litros. Ambos fueron desarrollados a partir de los motores del CR-V de tercera generación, pero se revisaron por completo con un interés especial en reducir las emisiones de CO2. Por ejemplo, el modelo diésel con caja manual emite ahora solo 149 g/100km de CO2 . Esto representa un reducción del 12% respecto a la generación anterior de la CR-V, aunque se mantiene la misma potencia de 150 CV.
Este año Honda celebra el 40º aniversario del Civic, presentado en 1972. Desde entonces, las ventas han superado los 20 millones de unidades en todo el mundo. El Civic ha alcanzado una gran popularidad porque es cómodo y fácil de manejar, es confiable, siempre estuvo en la vanguardia del desarrollo de motores y fue incorporando grandes avances, como el motor Honda CVCC (Compound Vortex Controlled Combustion) en 1972 y el famoso DOHC VTEC, introducido en 1987, que lo convirtió en el primero del mundo con control electrónico de la sincronización y apertura de válvulas.
Entre los expuestos en el Mondial de L’Automobile 2012, los Honda Civic europeos, en formato hatchback, radicalmente diferentes y mucho mas osados que las versiones americanas que también tenemos en el Mercosur. Para completar el «cumpleaños» del Civic, Honda mostraba un Civic de 1972, en tres puertas y con caja automática «Hondamatic», en impecable estado.