Por Eduardo Benedetti
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Seguramente, muchos de los seguidores de los automóviles y de la industria automotriz en general, han notado que la tendencia de la oferta de autos en todo el mundo es que los modelos crezcan en tamaño, peso y contenido con el pasar de los años. Es así en rasgos generales, desde hace varias décadas. Por ejemplo, comparen cualquier modelo de cualquier segmento y observen su reemplazante cómo va creciendo en tamaño, escalando de forma ascendente a otro segmento. O para hacerlo más grafico aun, piensen como un Honda Accord de 1980 es más pequeño que un Honda Civic actual. Y de la mano del tamaño, claro, llegan el confort, la seguridad, la tecnología, y todo eso termina impactando en el precio al público.
El Tata Nano en su debut en el Salon de Ginebra
 Esto hace que vayan quedando vacantes segmentos o mercados para autos aun más pequeños y menos sofisticados tecnológicamente. Algo así como un revival de los pequeños vehículos de post guerra que sirvan de primera motorización en economías emergentes y que también puedan ser atractivos para mercados desarrollados, haciendo las modificaciones necesarias para ser homologados allí.
Como el caso de los Dacia Logan (y luego Sandero), un tímido intento de “racionalizar” el automóvil y acercarlo a las masas. Digo “tímido intento”, porque finalmente no es un auto muy barato ni pequeño, ya que ronda, en la mayoría de los mercados, los 10.000 dólares para arriba. Recuerdo que se había generado una gran expectativa antes de su lanzamiento porque sería de ser el auto económico de los 5.000 dólares/euros, que en su momento cotizaban parejo. El precursor de los Low Cost europeos, aunque no lo fue tanto. Hay Toyotas y Citroëns en Europa por 9000 Euros.
Evidentemente, no es interesante para las terminales producir un automóvil con un precio de menos de aproximadamente 10.000 Dólares, por las razones empresariales que sea. Pero creo que hay una necesidad por parte de los mercados de tener autos de tamaño pequeño, y a un precio muy inferior, que cumplan con los requisitos de seguridad y ecología actuales.
Tal es el caso del Tata Nano, de origen indio. Un auto al que vengo siguiendo desde que comenzó a ser noticia su desarrollo ya varios años atrás. Siempre pensé que ese tipo de automóviles tendría un gran potencial de desarrollo, y creo que la Argentina tendría chances de ser uno de los países en donde se puede fabricar. 
Imaginen ofrecerlo al mercado local a un precio de alrededor de 15-18 mil pesos. Además,  tiene un alto potencial para ser exportado a todos los países de Latinoamérica. Tata ya trabaja en el país en la industria de la informática, así que podría extender sus negocios a la industria del automóvil; esta visto por la experiencia de montaje de Chery en Montevideo, que en pocos años se puede tener operativa una línea de montaje. Tal vez no de fabricación, pero si de montaje.  Además, los vínculos entre Fiat y TATA son sólidos y existe colaboración en varios proyectos industriales como para que los indios se apoyen en sus socios italianos para un eventual start-up en el Mercosur. Tuve la suerte de ver el Tata Nano en vivo en el salón de Ginebra del año pasado y realmente es un auto que creo le va a gustar al público. Se lo ve muy compacto, pequeño, simple, útil. Ideal para pagarlo 15.000 pesos.

Obviamente no le podemos pedir, ni 6 airbags ni ESP, aunque si un simple y efectivo ABS.

Está disponible por el momento únicamente con un motor trasero de 600 cm3 y 33cv, que puede desarrollar una velocidad final del orden de los 105 km/h. Las críticas de los tests realizados en la India por periodistas europeos fueron muy positivas. Quedaría por ver qué motor equipará a las versiones que desembarcarán en Europa y cuanto impactan en el costo del Nano, sumado a las modificaciones de seguridad necesarias para homologarlo en el viejo continente.
Sabiendo que próximamente se montará el pequeño utilitario urbano chino Chery QQ en Uruguay, no sería descabellado ir pensando en tener un Tata Nano entre nosotros. Sería una excelente primera motorización, siempre y cuando el precio sea acorde a ello.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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