¿Qué es lo que pasa en los últimos Salones del Automóvil? Vemos cómo nos estamos quejando todos de que el auto tal como lo conocemos ya no existe más y que nada de lo nuevo nos llama la atención.
¿Qué es lo que pasa en Autoclásica? Te juntás con amigos a hablar de anécdotas y recuerdos perdidos que tenés de los autos que vas viendo. Desde alguna historia vivida por el auto de algún familiar, hasta autos que usábamos en algún videojuego.

¿Qué es lo que más nos tienta? Que probablemente Autoclásica -a la inversa de los salones- con el tiempo se nos torne más interesante cuando empiecen a exponerse autos de nuestra infancia directa.
¿Sos más grande que nosotros y ya te pasó? Bienvenido. ¿Sos más chico y no lo ves? Tranqui, ya vas a entender

Ahora vamos un pequeño salpicado de lo que nos despertó esta edición de Autoclásica 2023:

1. Mitsubishi Sapporo. Cuando tenía 8 o 9 años después de haber visto “Volver al Futuro” me la pasaba buscando al DeLorean por la calle y como ya sabemos que cruzárselo era imposible, cuando me cruzaba uno de estos sentía que estaba frente a la mismísima máquina del tiempo.

2. Daihatsu Charade. Mi tío Luis tenía uno a principios de los noventa. Tengo muy pocos recuerdos salvo que tenía un choque en una punta y -obviamente- imposible olvidar el ojo de buey.

3. Toyota Celica. Un amigo de papá tenía una idéntica a la 4 cilindros expuesta en el evento y una vez volvimos desde Miramar hasta Capital 7 personas adentro. Vale aclarar que tres (quien les habla y mis hermanos) éramos chicos. Recuerdo que mi papá tocaba la cabeza contra el techo porque “los japoneses son más bajos que nosotros”.

4. Alfa Romeo Spider Coda Tronca. Nos estamos haciendo amigos de alguien que tiene uno que promete cada tanto sacarnos a pasear. Ya se dará, ya se dará… Tema aparte: ¿vieron de dónde sale la selectora?

5. Justicialista Sport. Un colega arquitecto del equipo que hizo la ballena azul del CCK tiene uno de estos en celeste. En cada edición me meto al stand a ver si lo encuentro y de paso cruzo unas palabras. Siempre es interesante mezclar arquitectura y autos.

6. Dodge Challenger. Tenía que ser blanco. ¿Alguno vio la película Vanishing Point? Yo cada vez que la cruzaba en Cinecanal o Isat la dejaba hasta el final. Estaba la original del 71 pero la que pasaban siempre era la del 97 con Viggo Mortensen.

7. Aston Martin DB7 Vantage. Este auto es del 94. Así como lo leen. Del 94. Si al día de hoy se ve bien, imagínense en los 90. Aparecía en el Gran Turismo y en el 97 en el video Love Don’t Cost A Thing de J.Lo. Cubría todos los gustos.

8. Peugeot 505, Renault 4, Fiat 600 y Torino. Un buen resumen de los autos que se veían por la calle en mis primeros años de vida. Cada uno tenía una personalidad distinta, la maldad del 505 no se la veías al simpático R4.

9. Alfa Romeo 164. Si bien no somos fan del que estaba expuesto -perdón pero esas llantas no le van tan bien- el 164 fue nuestro auto favorito allá por el 96. Esa línea de cintura bien marcada que recorre todo el perímetro del auto nos volvía locos. Hoy puede verse cuadrado, pero en su momento, ¿qué auto no lo era?

De más está agradecer a nuestros amigos de MotorWeb por hacernos parte de esta última edición de Autoclásica 2023. ¿Y a vos? ¿Qué auto te hizo recordar anécdotas del pasado?

Por Andrés Conde Blanco (Ventilación Cruzada).  

Por Ventilación Cruzada

Por Andrés Conde Blanco y Bruno Demarchi.

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