Para conmemorar el 150° aniversario de las instalaciones de Neckarsulm, planta que se inició como una fábrica de telares y que actualmente es el centro neurálgico de la producción de la marca Audi, doce aprendices de cursos de mecatrónica automotriz (carrocería, mecánica y pintura en construcción de vehículos) presentaron con orgullo el NSU «EP4». Tal denominación es por la «E» que indica su propulsión eléctrica, mientras que «P4» es debido a que se empleó como base un NSU Prinz 4, modelo producido en Neckarsulm por NSU Motorenwerke de 1961 a 1973.

El punto de partida fue perfecto: se tomó un NSU Prinz 4 construido en 1971, que había estado fuera de circulación durante décadas para crear un On-Off de los ya muy afamados «restomod», vehículos de antaño actualizados a la última tecnología. 

Los jóvenes aprendices comenzaron a trabajar en enero sobre una carrocería original algo oxidada, a la cual repararon y cortaron en ciertos puntos para luego ensanchar con nuevos materiales. Sin embargo también debieron actualizar la estructura, tomando la base de un Audi A1, del que se tomaron también los ejes y sistemas de frenos. A la plataforma del A1 adaptaron la carrocería del viejo NSU, que pintaron de color Audi Suzuka Grey y Brilliant Black.

Audi celebró los 150 años de su planta de Neckarsulm

A su vez adecuaron la carrocería a las dimensiones que le proponía la nueva estructura, aportando una imagen intimidante, con ruedas anchas que quedaron metidas por debajo de los guardabarros. Para ganar rigidez torsional se construyó una jaula antivuelco, que como dato, se encarga de sostener al gran alerón trasero, pintado en tono amarillo, que le da al EP4 una apariencia particularmente deportiva. 

Tal y como un auto de competición el interior es minimalista, con la instrumentación básica y necesaria. Si bien el objetivo de este auto fue más bien una prueba práctica, sin la idea de llevarlo a producción o de hacerlo competir, las prestaciones no se quedan atrás. 

NSU EP4: on-off histórico

Por ese motivo se optó por recurrir a un motor eléctrico de un Audi de producción actual. Ubicado en la parte trasera, donde alguna vez residió un motor naftero dos cilindros con 30 CV, en este caso se le adapto un motor eléctrico que rinde nada menos que 240 caballos de fuerza. El mismo proviene de un Audi e-tron 2020, mientras que se empleó la batería del híbrido enchufable Audi Q7 TFSI e quattro.

La última se encuentra debajo del capó delantero, donde el NSU Prinz alguna vez tuvo el tanque de combustible. La máquina electrificada respira aire de refrigeración a través de una amplia entrada de aire en la parte inferior del paragolpes, mientras que el calor puede escapar a través de una gran abertura en el capó delantero. El portón trasero también mejora la refrigeración y se puede fijar en una posición semiabierta. 

«Queríamos construir un automóvil que no solo fuera rápido y se viera genial, sino que también honrara el 150 aniversario del sitio», dice Dean Scheuffler, aprendiz de mecánico automotriz en Audi en Neckarsulm donde descansará de ahora en más este prototipo tan particular. 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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