El 65 % de los conductores del Amba percibe un tránsito más agresivo en la pospandemia. Al menos así lo revela un estudio sobre sobre el comportamiento de quienes enfrentan diariamente la calle en la actualidad en la región metropolitana.
La encuesta pertenece al Observatorio Vial de la Cámara que nuclea a las empresas productoras de software vial (Cecaitra). Abarca a conductores de vehículos de CABA y el Gran Buenos Aires. Y evidencia conductas más agresivas luego del período más duro del coronavirus, en el que miles de personas pasaron días, y hasta meses sin conducir.
Según el relevamiento, “una vez que se retornó a las rutinas previas a la pandemia, el tránsito en el Amba mostró modificaciones, presentándose costumbres que no eran habituales en el pasado”. En primer lugar, se consultó si con el fin de las restricciones por la pandemia, los conductores tienen conductas más, igual o menos agresivas que antes de la pandemia.
Lo que dejó la pandemia
Así, el 65% contestó que considera que son conductas más agresivas. En tanto, para el 23%, tiene las mismas conductas. Si se tienen en cuenta las edades de los encuestados, se pudo observar diferencias muy notorias en las respuestas. El 36% de los jóvenes menores de 29 años dijo que las conductas eran más agresivas en la pospandemia.
En cambio, el porcentaje aumentó al 60% en los adultos de 50 a 64 años. En relación al sexo, el 45% de los hombres sostuvo que hay un tránsito más agresivo, cifra que ascendió al 57% en las mujeres.
“Los datos nos revelan que se observa un tránsito con características más agresivas en la pospandemia. Y debe alertarnos y darnos el impulso para continuar concientizando a la sociedad en materia vial”, dijo Facundo Jaime, uno de los especialistas del Observatorio.
Agregó: “estamos convencidos que un tránsito seguro se logra con peatones y conductores atentos, responsables y respetuosos. Apelamos a que se salga a la calle con conciencia vial”, agregó. El sondeo también quiso conocer la autopercepción de los conductores sobre su conducta vial. Allí, el 56% contestó tener las mismas conductas, un 28.% expresó poseer menos conductas agresivas y el 10% sostuvo que tenía una conducción más agresiva que antes de la pandemia.