El mercado de los automóviles de lujo ha sido siempre un gran reto para los fabricantes. Entre ellos Peugeot, que supo acercar diversas propuestas a sus clientes durante su extensa historia. Durante los casi 130 años de producción automovilística, Peugeot ha sabido irrumpir en modelos de gama alta, y un claro ejemplo de ello es 183, mejor conocido como 12 SIX, de 1929.

La denominación 12 SIX es una conjunción de características. El primer número corresponde a los caballos fiscales franceses (12) y la palabra SIX hace mención al número de cilindros del motor, en inglés.

Este modelo, que se lanzó en 1928, marcó el retorno al segmento de lujo para la marca Peugeot después de la Primera Guerra Mundial. El objetivo era proponer a su fiel clientela una gama de carrocerías equipadas con una mecánica de seis cilindros, pero con una cilindrada por debajo de los dos litros (1.991 cm³).

Peugeot 183 12 SIX: un lujo, en plena crisis 

Las primeras unidades fabricadas tenían carrocerías berlina, limusina y landaulet. Los 38 caballos que rendía el propulsor no permitían aceleraciones fulgurantes, pero el principal problema fue otro: las primeras versiones presentaron problemas de fiabilidad que, en algunos casos, llegaron a comprometer el éxito del proyecto.

Motor de 6 cilindros en línea y 1.991 cm³.

Este problema se solucionó rápidamente al año siguiente, con la llegada del 183 C. Estaba equipado con una mecánica revisada, conocida como RA3, a la que se sumó un incremento de la potencia, en el orden de 4 caballos plus.

En 1930 con la versión llamada 183 D el motor recibió un nuevo incremento de potencia, suficientes para alcanzar los 47 CV (9 más respecto de la versión de 1928). Pero, sobre todas las cosas, se añadieron nuevas carrocerías: entre ellas la de tipo torpedo, el cabriolet y el falso cabriolet: en definitiva un descapotable con una fina capota rígida en imitación cuero.

Peugeot 12 SIX: mejoras para llevarlo al éxito

Con esta última versión, el 183 12 SIX alcanzó su madurez con terminaciones que no tenían nada que envidiar a las gamas superiores de otras marcas. Además contaba con una mecánica fiable y prestaciones decorosas. Aunque su clave estaba en el precio: extremadamente competitivo.

Entre las soluciones tecnológicas adoptadas en el 12 SIX se destacó el depósito de combustible situado en la parte trasera, conectado a una pequeña bomba manual, montada sobre un pequeño depósito, y que podía utilizarse como reserva y que estaba situado en el vano del motor. Las ventajas de este sistema, que permitía sacar el depósito del vano motor, eran evidentes: se reducía el riesgo de incendio y se eliminaba por completo el olor a combustible dentro del habitáculo.

Conducir hoy un 183 SIX supondría una experiencia muy particular, no solo por agradable sonido del seis cilindros en línea, sino también porque subir a él permitirá descubrir y disfrutar de todos los pequeños detalles que lo diferenciaban de la mayoría de los coches contemporáneos.

El legado del Peugeot 183 12 SIX

La producción del Peugeot 183 12 SIX terminó en 1931, con nada menos que 12.626 unidades fabricadas. Un buen resultado, sobre todo si tenemos en cuenta que se lanzó en vísperas de la gran depresión. 

Gama Peugeot 1930

El total de unidades Peugeot 183 y 183 A fabricadas entre finales de 1927 y 1928 en las instalaciones de Audincourt, en versiones Berlina, Torpedo, Cupé y Cabriolé, fue de 2.998 ejemplares. Por su parte, el total de unidades del 183 C y D producidas entre finales de 1928 y 1931, tanto en Audincourt como en Sochaux en versiones Berlina, Torpedo, Falso Cabriolet y falso Cabriolet, fue de 9.638 unidades.

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Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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