Prueba: Ford Focus 2.0 Titanium AT

Recientemente presentado en el Salón del Automóvil de Buenos Aires, la renovacion de la tercera generacion del Ford Focus fabricado en Argentina pasó por nuestras manos. Análisis completo y conclusiones de este interesante producto en su versión más equipada, con carrocería sedán y caja automática Powershift. Con fotos exclusivas de Martín Lübel.

A escasos dos años de lanzar la nueva generación del Focus en nuestro país, Ford Argentina decidió seguir las instrucciones del plan global de la marca, el «One Ford», que establece que se vendan en todo el planeta versiones contemporáneas entre sí y globales. Así es que ya tenemos en los concesionarios locales el mismo auto que se vende en Norteamérica, Asia o Europa, y con el beneficio de ser de fabricación nacional.

Durante una semana, probamos la versión mas equipada de la gama, con caja automática y carrocería sedan de 4 puertas. Se denomina Titanium, y tambien está disponible en otras 3 variantes que combinan caja de velocidades manual o automática con carrocerías sedan o hatchback de 5 puertas. Ademas hay versiones un poco menos equipadas con el mismo motor dos litros (SE y SE Plus) y las versiones de entrada con motor 1.6 litros denominadas S.

Exteriormente el Ford Focus III cambió poco, pero con modificaciones de gran efecto. Si analizamos muy en detalle, veremos que hay mas cambios de los que se perciben a simple vista. Ademas de lo mas evidente, como la nueva trompa, paragolpes delanteros y traseros, ópticas y llantas, hay un nuevo capot con nervaduras centrales, completando un aspecto que lo alinean completamente con el resto de los autos Ford mas recientes a nivel global.

A algunos les parecerá genial la actualización a tono con el mundo, otros dirán que el Focus ahora es demasiado parecido al Fiesta KD y al nuevo Mondeo. A nosotros nos resulta una pasada en limpio muy atractiva de las lineas ya de por si interesantes que ofrecía el Focus III. La versión probada, Titanium, tiene como particularidad una parrilla frontal de barras horizontales cromadas que no comparte con otros nivel de equipamiento, que en cambio recurren a una parrilla negra tipo panal de abejas. Tambien tenemos como particularidad de los Titanium, las ópticas delanteras con proyectores, lavafaros y luces de marcha diurna en LED.

Lo que si es diferente entre las versiones Titanium son las llantas de aleación, siempre en 17 pulgadas. El sedán lleva las multirayos con pintura gris convencional como la unidad probada, mientras que el hatch opta por unas mas deportivas que mezclan acabado en pintura negra y metal pulido. En lineas generales, todas las modificaciones visuales acrecientan el efecto de horizontalidad, logrando que el nuevo Focus parezca mas estilizado y lanzado que la versión anterior.

En el interior, tambien hay una «limpieza» en la complejidad visual de los comandos, y un re-ordenamiento general que tambien logra gran efecto. Uno de los mas gruesos, pero a la vez menos notados, es la re-ubicación del freno de mano, que se sitúa ahora mas atrás, despejando bastante los alrededores de la selectora de cambios. Recordemos que antes el freno de mano quedaba mucho mas al lado de la selectora, que atrás de ésta.

Hay también un nuevo volante, de diámetro perfecto, muy buen grip y que ademas de incorporar teclas multifunción, suma levas para pasar los cambios en esta versión de caja automática secuencial. Una modificación bienvenida que deja en el olvido las incomodas teclitas en el pomo de la selectora que traía la versión anterior. También las gráficas de los relojes fueron actualizadas, y la tecla de la traba central de puertas pasó de la consola central a tener dos teclas independientes, una en cada contrapuerta delantera. Muy acertado.

Las butacas delanteras, de correcta sujeción y forma, tienen tapizado en cuero sintético de muy buen aspecto. A nuestro entender, en una versión tan completa, faltan las butacas calefaccionadas, ya que el cuero se pone tan frío en invierno que poner aclimatarlas siempre es agradable, especialmente en el sur y oeste del país. Es mas, nos sonaría hasta mas lógico lo de las butacas calefaccionadas que la regulación eléctrica de (solamente) la butaca del conductor que nos ofrece el Titanium.Dos grandes pantallas dominan la plancha de esta versión full. Una es la del cuadro de relojes, idéntica a la de la versión anterior, a colores y con muchas opciones de información. La segunda y mas llamativa, es la central sobre la consola, que con 8 pulgadas y función táctil es el centro neuralgico del MyFordTouch, el sistema multimedia que engloba conectividad, navegación, asistencias al estacionamiento y entretenimiento a bordo.

Ya la primera versión del Focus III Titanium incluía la asistencia para estacionamiento en paralelo al cordón, que permite al auto calcular el espacio necesario, y hace automáticamente gran parte de las las maniobras, dejando al conductor solo la función de poner primera y marcha atrás e ir dosificando el avance o retroceso. Ahora se suma la función que tambien permite hacerlo en perpendicular, es decir, entre dos autos.

En las plazas traseras, el Focus sigue siendo un poco compacto. Dos personas de no mas de 1.80 m de altura viajarán cómodas, pero para gente mas alta o para tres adultos el espacio se vuelve muy justo. Los apoyacabezas, tipo coma, son encastrables en el canto del respaldo y resultan casi imperceptibles en la visibilidad hacia atrás si se mantienen así. Los respaldos y cojines son rebatibles (asimetricamente) y permiten aumentar bastante la capacidad de carga del baúl, que en el caso del Focus sedán es un poco mas amplio que en el hatchback. El Focus sedán tiene 421 litros de capacidad de baúl, contra los 316 litros del hatch 5 puertas.

Por el lado del equipamiento, tanto de confort como de seguridad, es por donde «brilla» este nuevo Focus Titanium de producción nacional. Y subrayamos lo de producción nacional porque apoyamos euforicamente que una filial local haya puesto tanto el eje del modelo en la seguridad, uno de los aspectos mas olvidados en el Mercosur.

Ademas del sistema de estacionamiento automático, suma como novedad absoluta en su segmento en el mercado regional, el «Active City Stop». De que se trata? Son unos sensores, que ubicados en la base del espejo retrovisor y contra el parabrisas, apuntan hacia delante del auto y escanean el entorno unas 50 veces por segundo mientras la velocidad de circulación sea menor a 50 km/h. El «bodoque» que aparece pegado al parabrisas y que tanto nos había llamado la atención por su volumen la primera vez que vimos el auto con este sistema, se torna imperceptible mientras manejamos.

2015-07 TEST Ford Focus Titanium Motorweb Argentina 098 Así, desde este artefacto posicionado cercano a la mirada del conductor, se mide la distancia y velocidad de los vehículos que se encuentran adelante. Si estos se detienen de manera imprevista, se aplican los frenos de manera automática para reducir las consecuencias de un impacto o, en ocasiones, prevenirlos totalmente.

Otro de las ítems electrónicos que suma el modelo es el del estacionamiento asistido, como ya te contamos. Funciona muy bien, pero el auto requiere bastante espacio para iniciar la maniobra. Una vez lanzada la misma, sorprende lo «finito» que le pasa a los obstáculos cercanos. No se desanimen si las primeras dos o tres veces la maniobra no sale. Hace falta entender como mide los espacios el auto y como piensa la maniobra. Una vez que le tomamos el tiempo al sistema, es una ayuda útil, sobretodo para aquellos que no les divierte estacionar.

Luego encontraremos toda clase de «chiches electrónicos» a través de la plataforma MyFordTouch. Comandos de voz para iniciar una llamada manos libres, usar el navegador GPS para encontrar una dirección, un restaurante o una estación de servicio, y varias posibilidades mas requerirán que nos sentemos un rato largo a tomarle la mano a todas las posibilidades que ofrece.

Tenemos lo básico por supuesto, como pack eléctrico, con plegado motorizado de retrovisores, techo corredizo y pivotante de vidrio, un buen buen equipo de audio marca Sony, tapizados de cuero, acceso sin llave y arranque por botón, variados espacio de guardado, entradas USB y una gran listado de ítems que se puede chequear ACÁ.

Por el lado de la seguridad, otro de los grandes bastiones de este nuevo Focus Titanium, tenemos 6 airbags, freno a disco en las 4 ruedas, con ABS, y control de traccion y estabilidad, ganchos ISOfix en plazas traseras incluido el Top Tether para una completa fijación de las butacas infantiles, faros delanteros de bixenón, direccionales y adaptativos a la velocidad (estiran su alcance en función de la velocidad para ver mas lejos en rutas), lavafaros a presión y antinieblas delanteros y traseros, entre otros. Solo le faltaría un séptimo airbag para las rodillas del conductor (como ofrecen Corolla y Golf) y sacar 5 estrellas en pruebas de choque del Latin NCAP para ser un 10 sobre 10 regional.

Uno de los puntos mas flojos del Focus, y en contraposición a tanta tecnología, son ciertos detalles de terminación que empañan un poco el despliegue para un auto de producción nacional. Contrapuertas totalmente en plástico rígido, tapa de guantera y cajones de contrapuertas sin revestir internamente, bisagras del baúl sin forrar, chocan a la vista y al tacto de lo que puede esperar alguien que se compró un auto de casi 400.000 Pesos y que se encuentra con estos «descuidos». Son detalles que no opaca el resto, pero que da lastima que se haya perdido la oportunidad de ser referencia del segmento.

Todo esto se contrapone con la excelente calidad del plástico inyectado blando de toda la plancha y que nos gustaría encontrar tambien aunque sea en parte de las contrapuertas. Impecables tambien el tacto del volante y las butacas/tapicerías. Buen trabajo de burletería en general que ofrecen un silencio de marcha muy bueno, incluso a velocidades elevadas.

Nos ponemos en marcha con el auto y re-confirmamos la buena fama del Focus en temas de suspensiones y tenida. Es un muy buen trabajo que los ingenieros de Ford vienen sosteniendo desde hace ya unos 15 años y tres generaciones de este mediano salido de General Pacheco. Posiblemente es el mediano generalista regional con mejor tenida de nuestro mercado, sin considerarlo deportivo y tampoco verse por esto penalizado en el transito urbano.La suspension trasera independiente, presente en todos los modelos de Focus, acompañan al auto impecablemente en las curvas exigidas, quedando siempre bien plantado y sin perder trayectoria. En los modelos con Control de Estabilidad de serie (SE Plus y Titanium) además se suma el TVC («Torque Vectoring Control»), que optimiza el reparto de fuerzas entre las ruedas motrices para aumentar la traccion y neutralizar la fuerza centrifuga que tiende a sacar al auto hacia el lado externo de la curva.

Las versiones Titanium y SE Plus calzan llantas de 17 pulgadas, con neumáticos en 215-50, que en nuestra unidad eran Michelin Primacy 3 francesas. Excelentes cubiertas en toda situacion que sin dudas ayudan al buen desempeño del auto. Pese al perfil bajo, en ciudad el Focus se mostró suave y bien aislado, propiedades que ratificó en ruta a altas velocidades tambien, exhibiendo una buena calidad de construcción general, sin crujidos de carrocería ni ruidos de plásticos.

El motor es una de las decepciones de este nuevo Focus. No porque sea un mal motor, al contrario, es un motor noble y ya probado, pero esta renovacion hubiera sido una optima oportunidad para incorporar un pequeño motor ECOboost de 1.6 litros y turbo. Ya a esta altura todos sabemos las ventajas en bajo consumo y elasticidad con poco cubicaje de motor que ofrecen estas tecnologías, y seguir insistiendo en 2015 con un motor aspirado de dos litros que solo rinde 170cv, parece poco eficiente.

Entramos en un tema álgido, porque aun hay mucho publico que prefiere la simpleza del motor aspirado pensando en que se asegurará una mayor longevidad. La simplicidad mecánica es muy apreciada en los mercados emergentes. Por supuesto que el motor es de funcionamiento impecable, suave y silencioso, y rinde bastante bien con la caja automática secuencial de doble embrague Powershift de 6 marchas.

Se trata del Duratec GDI, un dos litros de 4 cilindros y 16 válvulas, que desarrolla 170 cv a 6.600 rpm y tiene su máximo toque de 202 Nm a las 4.450 vueltas. Combinado con la caja AT de 6 marchas, nos encontramos con un propulsor que tiene toda su fuerza bien arriba en el cuentavueltas, necesitando siempre mantener el motor «enroscado» para obtener lo mejor de él. Es algo que podría justificarse en un deportivo, pero no en un sedán familiar, sin veleidades de bajar tiempos en un circuito.

Queda claro que es un motor de concepción un poco antigua para un auto tan moderno y tan cargado de tecnología, pero que sin embargo cumplirá su tarea de transportarnos con total solvencia. Sus puntos oscuros los notamos a la hora de pedirle elasticidad, donde la caja AT debe necesariamente bajar cambios y subir de vueltas al motor para ir a buscar a mas RPM, el torque necesario. El segundo aspecto negativo es su uso en ciudad, donde el Focus 2.0 requiere 12 litros cada 100 km recorridos. En ruta el consumo mejora, pero solo logra bajar a los 8 litros en promedio cada 100 a 130 km/h constantes. No son malos registros, pero distan de ser los mejores del segmento donde ya hay competidores con motores mas chicos y turbo, que ofrecen mas eficiencia.

Otro punto que nos pareció fácilmente mejorable del Focus es su rueda de auxilio. La rueda temporal, de otro tamaño, otra calidad, no es una solución valida en esta parte del planeta. Está de más decir que en un país tan extenso como el nuestro, no contar con una rueda de repuesto igual a las otras nos podría complicar seriamente un viaje. Sumarle lo difícil que a veces puede ser lograr conseguir un neumatico de altas prestaciones como el que viene de serie en este Focus nos deja en la obviedad de reclamar una quinta rueda idéntica a las demás.

En conclusión, el renovado Focus Titanium es una excelente ejemplo de lo que se puede hacer en Argentina. Muy bien armado, con buenas cualidades dinámicas, mucho equipamiento de confort y seguridad, solo deja como deuda una motorización mas a tono con lo tecnológico de la propuesta, y revisar algunos plásticos del habitáculo que merecerían mas detalle.

Con la revisión de la alícuota impositiva de hace unas semanas, el Focus Titanium es uno de esos modelos que -al menos en las tablas- bajó su precio al publico. Al momento de publicar esta nota, las versiones TItanium con caja automática Powershift cuesta 370.894 Pesos, indistintamente si son carrocería de 4 o 5 puertas. Son 18.000 Pesos aproximadamente mas que el Titanium manual. Viene en 9 colores de carrocería, entre ellos los nuevos Azul Aurora y Gris Tectonic. La garantía es de 3 años o 100.000 Kilometros.