2013-06 TEST Toyota 86 Motorweb Argentina 035
El flamante Toyota 86 junto a un antepasado: el Toyota 86 Trueno, héroe en los Comics INITIAL D.

El Toyota 86 llegó a nuestro país para reforzar oro aspecto de la imagen de la marca Toyota, que ofrece desde siempre productos racionales y durables. Hacía falta agregarle un poco de emoción.  Aquí es donde entra el 86, que desde hace ya algunos años, venia mostrándose de a poco, bajo forma de Concept Car en varios salones del automóvil de todo el mundo. Incluso supo estar en el de Buenos Aires en el 2011 como «FT-86 Concept».

Ya en nuestras calles en forma definitiva desde fines del año pasado, es el sucesor del mítico AE86 Levin/Trueno, el coupé de tracción trasera que hizo furor en los años 80 y que hoy sigue cosechando fanáticos y seguidores en todo el planeta, gracias también a una serie de televisión japonesa que lo tiene como protagonista. De ahí sale el numero de su modelo. Volvamos al presente. El Toyota 86 se comercializa en Argentina en tres versiones: 86 FT (caja manual), 86 GT (manual), y 86 GT automático. La motorización es idéntica para los tres, con el solo cambio de la caja automática para la ultima, que es la que probamos en Motorweb, ademas del diámetro de los discos de freno delanteros y traseros, que en la FT son un poco mas chicos.

El resto de las diferencias van por el lado del confort y las comodidades. El modelo fué desarrollado en conjunto con Subaru, tiene un motor de los llamados comúnmente «Boxer», combinado con tracción trasera y caja de velocidades de seis marchas, manual o automática.  Su código motor es «FA20», un dos litros de fabricación Subaru, de cuatro cilindros horizontalmente opuestos, con doble árbol de levas a la cabeza y 16 válvulas de 200cv de potencia a 7000rpm y 205 NM de torque a 6400rpm.2013-06 TEST Toyota 86 Motorweb Argentina 051Poco hay para decir exteriormente del 86 que no salte claramente a la vista: carrocería en formato estrictamente coupé 2+2, pequeña (4.24m de largo), baja (1.28m), con el habitáculo bien retrasado, que la vincula conceptualmente con grandes deportivos de los 60’s y 70’s. Trompa larga, con pasarruedas delanteros sobresalientes, y cola bien corta, le estampan todo el halo de coupé de altas prestaciones. Y las puertas largas con ventanillas sin marco también agregan otro elemento a la receta del coupé deportivo.

El guardabarros delanteros tiene el logo «86» del modelo y está conformado gráficamente por dos pistoncistos dispuestos horizontalmente alrededor del numero. Mencionamos que el formato de diámetro por carrera del pistón es de 86mm x 86mm? Todo está sutilmente relacionado en el Toyota 86 y se nota que hay mucha dedicación en su conformación como producto y el constante «guiño» en varias decisiones.

Cuesta entrar y sentarse en la butaca, bien bajita y cercana al piso. No es casual, si no algo buscado a propósito y  no solo por su perfil, si no porque uno de los puntos mas fuertes de este Toyota 86 es su baricentro bajo, ítem por el cual también se eligió un motor Bóxer, de contenida silueta en altura, para poder mantener todas las masas del auto lo mas cercanas al pavimento posible y optimizar así la dinámica. La cola del auto muestra un gran difusor inferior en color negro, que congrega las dobles salidas de escape, una a cada lado, y un conjunto óptico inferior, con antinieblas y luces de marcha atrás en un estilo que evoca a los autos de carrera.

Las luces principales, con lentes transparentes y carcazas interiores cromadas, ostentan diseño simple, con faros circulares de leds más el indicador de dirección. Desde la posición de manejo, podemos ver esos guardabarros delanteros abultados que sobresalen del resto del plano del capot y,  junto a la posición de manejo baja y el volante bien vertical, nos terminan de ubicar en un ambiente 100% deportivo.

El interior es simple, espartano y racional.  Bien japones. Sin demasiados «espejitos de colores», sin chiches que distraigan del mas puro placer de conducir y concentrarse al volante. Todo está preparado y orientado para el placer de la conducción. Es un auto egoísta. Las butacas, en cuero y alcántara, son de impecable sujeción, tapizadas en esta versión GT en cuero y alcántara, con costuras rojas a la vista.

2013-06 TEST Toyota 86 Motorweb Argentina 072El volante  en plano bien vertical y la pedalera profunda que deja nuestras piernas bastante extendidas ya nos adelantan que nos metimos en un autentico deportivo pensado para pilotear y no tanto para pasear. Pese a la austeridad, hay climatizador automático bizona, comandos multifunción la volante, cruise-control, faros de bixenon con lavafaros, pack eléctrico, arranque a  botón sin llave, y un muy buen nivel de terminaciones en general.

2013-06 TEST Toyota 86 Motorweb Argentina 076Entre otro detalle sutil del 86, es que la trama del aplique de toda la plancha, que a simple vista parecería una falsa fibra de carbono, es en realidad la repetición gráfica del centro del logo Toyota (sin el ovalo), dispuesto en múltiple repetición. Solo podríamos decir que fueron un poco lejos con la austeridad del interior al elegir el equipo de música  que -al menos en las unidades para Argentina- parece sacado de una Hilux vieja y no a tono con el modelo que debe ser la perlita de la marca! Esto merece un tirón de orejas y minimanente podría llevar el estéreo táctil de Hilux, Camry o Prius!

El baúl es pequeño, bastante pequeño con 247 litros, pero servirá para poner algún bolso para una escapada de a dos un fin de semana. Por si no alcanza, los respaldos traseros se rebaten. Y no entra mucho mas. En el piso del baúl, semi-encastrada y a la vista, está la rueda de auxilio, homogénea con las otras 4, como nos encanta a nosotros, misma llanta y mismo neumático.

Ponemos en marcha el 86 y su ronco sonido nos adelanta que estamos frente a un auto que promete. Y aquí hay algo sobre lo que debo hacer hincapié porque ya he leído y oído mucha controversia sobre la mecánica y las prestaciones del Toyota 86. Si leemos la ficha técnica del modelo, veremos que la potencia del motor no es sorprendente  y su torque, entregado bien arriba, menos. Es decir, en la teoría, no suena muy atractivo. Solo 200 cv de potencia máxima a 7000 rpm, no es precisamente una cifra exprimible a diario en las calles y no lo ubican a priori como un auto rabioso. Aquí está el error numero uno. Otra conjetura : la unidad es automática  con caja de sexta, algo que tampoco alienta demasiado a pensar en prestaciones de susto y el torque del motor,  Pero déjenme contarles porque este auto es una verdadera revelación. 

Normalmente siempre ponderamos los valores de torque a bajo régimen de vueltas, típicos de los autos turbocomprimidos de hoy día, bien elásticos, con buena entrega de potencia «desde abajo» y a la vez eficientes a la hora del consumo. El Toyota 86 es otra cosa. Es aspirado, tiene «solo» 200 caballos a 7000 rpm y su valor de torque llega a los 205 Nm a las 6600 rpm. Pero solo unos días a bordo del auto y utilizándolo en el lugar idóneo  y uno se da cuenta que 1) no hacen falta grandes valores de potencia para divertirse 2) una chasis bajo, de peso contenido y nacido para ser deportivo pueden vencer cualquier preconcepto! El 86 es una auto para juzgar solo si lo manejaste, y bastante. Si no, queda solo en papel, y es en el papel donde la notable puesta a punto de todos los elementos que conforman al 86, mueren. Hay que usarlo.

Comenzamos a circular con el 86 en ciudad y claramente nos damos cuenta que es celoso de los asfaltos maltrechos. Es un auto muy rígido (dije rígido y no duro, atención!) y al estar uno manejando tan abajo siente todo mucho mas. Pese a esto, yo me encontré con mi 1.75m de altura, muy cómodamente ubicado y mas que nada por la posición de manejo, aunque puede que no sea el auto ideal para pasar horas circulando por la urbe. Pero si lo sacamos a la ruta y contamos con buen asfalto, notamos como el auto va completamente remachado al camino y que si empezamos a buscar curvas rápidas  el chasis saca a relucir su excelente puesta a punto, cortando las trayectorias con precisión quirúrgica pero a al vez demandando bastante atención a su conductor, ya que eje trasero es inquieto. De todos modos, personas con riñones sensibles, abstenerse!

La transmisión automática es rápida y sin patinamientos para ser una caja convencional con convertidor de par. Puede usarse tanto en modo automático convencional («Drive»), como automático Sport (que estira los cambios hasta casi el corte), o bien manual, en el que tomamos control total de la caja. También hay un modo WINTER para enfrentar terrenos resbalosos. Esto se puede hacer tanto desde la palanca central, que tiene un aspecto y una tacto como si fuera una selectora manual, o bien desde las levas detrás del volante.  

Ademas, posee asistencias electrónicas al deslizamiento, como el control de tracción (TRC) y el control de estabilidad  (VSC) que pueden ser desconectados en etapas apretado una sola vez la tecla «VSC» detrás de la selectora de cambios, o si la mantenemos apretada unos segundos más, se desconecta del todo. En la primera etapa el sistema queda en vigía, y si superamos los 50km/h se vuelve a re-instaurar por si mismo. Desconectarle completamente el VSC al 86 no es un chiste y por su tracción posterior, si le aplicamos potencia de más, tenderá inexorablemente a desparramar la cola y dejarnos mirando para el lado contrario! Así todo con sus humildes 200cv, es un auto de comportamiento celoso y demandante si le quitamos las ayudas electrónicas.2013-06 TEST Toyota 86 Motorweb Argentina 030El Toyota 86 es un auto que, pese a los números,  ofrece reacciones de alto impacto para el conductor, es nervioso y alegre y se disfruta muchísimo su manejo veloz. Sin dudas, es un auto que disfrutarán quienes gustan de participar de track-days, o del uso amateur en pistas. Su tenida direccional es ejemplar y  sabiéndolo llevar, se pueden disfrutar de patinamientos controlados en curva que nos dejarán sonriendo por un largo rato. Si sabemos dosificar acelerador y la dirección  podremos disfrutar de curvas cruzadas con la cola del auto hacia afuera. La dirección directa, el volante en plano vertical y las excelentes cubiertas Michelin Sport que calzaba nuestra unidad en medida 215-45-17 hacen posible estas piruetas dinámicas. Claramente no es una auto para andar corriéndole a otros en linea recta.

Un hot-hatch generalista actual, derivado de un mediano o compacto de gran volumen, capaz nos hace pasar un papelón. Pero al meterse en circuito o en un camino trabado con muchas curvas, llevamos las de ganar. Y de divertirnos, mucho. Es un deportivo para el disfrute, que puede medirse con autos mas caros, pero con la misma entonación como un Hyundai Génesis, un Nissan 370Z o un Porsche Cayman, todos con carrocería realmente coupé y tracción trasera.

Luego, en nuestro mercado al menos, no hay planteos similares. Peugeot RCZ o VW Scirocco no los pondría en la terna salvo por su aspecto, y en el caso del Audi TT, pondría solo las versiones mas potentes con tracción Quattro. Tal vez se le podría acercar el Megane RS, pero sigue siendo tracción delantera y no es lo mismo. Pero nuevamente, no es lo mismo y no requieren el mismo tenor de compromiso al volante que los mencionados anteriormente. El 86 no peca del mal actual de llenar a los autos de accesorios y equipamientos para elevar su standard, si no al contrario, prima la lógica y el objetivo principal : su funcionamiento.

En Toyota Argentina podrían haberse esmerado más en la elección del equipo de audio! Parece lo 1999….

Los frenos son acordes a la performance del auto, aunque no se explica como en la versión de entrada, estando todas motorizadas por igual, los discos son mas pequeños que en las versiones GT. La versión FT, como se denomina la de entrada, tiene discos de 277mm adelante y de 294mm atrás. Mientras que las GT como la que probamos, lleva 286mm adelante y 290mm atrás. Siempre son 4 discos, lo de adelante ventilados, tiene ABS, repartidor electrónico y asistencia al frenado de urgencia. En el GT  se los sintió contundentes y se aguantaron toda la exigencia de nuestras pruebas casi sin resentimiento. Puede que el tema frenos venga por el menor tamaño de llantas, pero aun así, nos hace «ruido» la diferencia.

Las suspensiones de este Toyota son independientes en las cuatro ruedas. Adelante, es un esquema McPherson y atrás es multi-link con paralelos deformables. Como dijimos mas arriba, el auto es rígido, no duro. Es cierto que las cubiertas de bajo perfil no priorizan el confort, pero cuando exigimos al auto en curvas nos damos cuenta que la estructura no trabaja. Está bien trabada, e incluso cuando levantamos el capot vemos sendos travesaños diagonales que rigidizan la trompa desde el muro parallamas del vano motor hasta las torretas de suspensión delantera. El reparto de pesos entre ejes es casi perfecto, con 53% adelante y 47% en el eje posterior. Todo este esquema se pone a prueba cuando llegan las curvas y el auto manifiesta, si no nos pasamos de la raya o pecamos de inexpertos, en trayectorias super precisas, llevándolo por donde y como queremos.

El equipamiento de seguridad es muy completo en todas las versiones por igual y ademas del ABS, el TRC y el VSC, el Toyota 86 ofrece 7 airbags, incluyendo el de rodillas para conductor, y ganchos ISOfix traseros, prolijamente recubiertos por la tapicería de cuero. Tiene  faros antinieblas delanteros y traseros y faros delanteros al bixenon que iluminan muy bien.

Si vamos recto, el 86 es un tren, pero no muy veloz. Las relaciones de caja, con una sexta marcha muy larga, hacen que uno pueda circular cómodamente en autopista a 130km/h a solo 2.500rpm. Mucho menos que varios autos medianos familiares del segmento C ! Y a ese régimen solo consume 7.9 litros cada 100 kilómetros recorridos, también una cifra que es mas un auto del montón, que de una coupe deportiva. A 100km/h rodamos en sexta marcha a sólo 1950 vueltas de motor y consumiendo miseros 5 litros de nafta cada 100 Km. Claramente estas relaciones de marcha que en los cambios bajos son mas bien agresivas, en quinta y sexta son cambios largos y no permiten que el 86 tenga una velocidad máxima que sorprenda.

Un auto para manejar y manejar. La cara de felicidad al volante lo dice todo!

Qué podemos sacar entonces como conclusión de este modelo que es tan marcadamente deportivo, pero no acelera ni corre como esperaría la mayoría del publico? Bueno, es todo sobre el placer de manejarlo. Su comportamiento, su puesta a punto, las sensaciones que transmite, son simplemente fantásticas. Hay una simpleza intrínseca en su composición como producto que lo hacen notable y muy recomendable para todos aquellos que les fascina la conducción deportiva, pero que no necesariamente le tienen que ganar a cuanto personaje se les para al lado en el semáforo con ganas de violar la ley donde no se debe.

 

El precio de este modelo es un poco alto. Victima de un impuesto distorsivo que penaliza su valor final, el Toyota 86 GT con caja automática llega a los concesionarios a  un precio de U$S 66.700 o $ 363.520 (JULIO 2013). La misma versión GT con caja manual sale U$S 63.400 o $ 345.530 y la FT, de equipamiento mas simple y solo diferenciable exteriormente por las llantas de 16 pulgadas y la falta de proyectores al xenón, baja a un valor mucho mas asequible de U$S 49.300/$ 268.690. La garantía, como todos los TOYOTA, es de 3 años o 100.000 kilómetros, lo cual, en este tipo de automóvil, es una verdadera tranquilidad. Hay siete colores para elegir. Quien guste de manejar y atesorar un auto especial, que sin dudas trascenderá, aquí tiene una chance de comprar uno. No es un auto para todos los días, pero para esos pocos días que se lo elija, si bien usado, nos devolverá a casa al final de la jornada con una sonrisa amplia. Y la sensación de haber gastado muy bien nafta y cubiertas.

 

Que nos encantó del Toyota 86GT A/T:

  • Puesta a punto del conjunto chasis-motor-caja
  • Posición de manejo
  • Tenida direccional
  • Diversión al volante / conduccion comprometida
  • Bajo consumo para un deportivo
  • Calidad general
  • Caja automática rápida y de tacto deportivo

Que no le perdonamos al Toyota 86GT A/T:

  • Equipo de sonido anacrónico
  • Precio elevado
  • 5ta y 6ta marcha muy «largas»
  • Faltan sensores de estacionamiento
  • Visibilidad trasera reducida
  • Algunas teclas y comandos secundarios demasiado «generalistas»

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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