Prueba: Audi A5 Coupé 2.0 TFSi

Hay autos que son «redondos». No por su silueta, si no por lo que nos transmiten. Lo que queda de ellos cuando uno los deja. Es un poco el caso de este Audi A5 Coupé 2.0 TFSi con caja Multitronic, que probamos en ciudad, rutas y autopistas por más de 600 kilómetros. Impresiones y evaluación completa de este exponente de la nueva gama del A5, recientemente restilizada. Sesión de Fotos por Martín Lübel.

Basado en la plataforma del A4, la familia del A5 incluye varias carrocerías, como el Sportback (5 puertas con portón trasero), el Coupé que probamos en esta nota, y un Cabriolet. Hay varias motorizaciones disponibles, ademas de las mas deportiva versión S5 (333cv) o la radical RS5 (450cv). Presentado en el año 2007, para el Salón de Frankfurt de 2011 recibió un restyling que le actualizó faros delanteros, traseros, paragolpes y el formato de los antinieblas, que ahora son rectangulares y apaisados. A menos de un año de su debut mundial, estas actualizaciones ya están disponibles en nuestro país.

Por fuera, las lineas del A5 Coupé son fluidas y simples, lineales. Es un Gran Turismo con ese mix perfecto entre elegancia y deportividad. En el caso de la unidad probada, calzaba además unas llantas opcionales de 19 pulgadas que completaban el aspecto de deportivo aplomado, agresivo, pero a la vez con el minimalismo atemporal clásico de los Audi de hoy.

El restyling de la trompa le sentó muy bien y ahora luce mas perfilado, enmarcado por las nuevas luces diurnas de leds que ahora recorren el perímetro de los faros, en una tira continua que no demuestra una sucesión de puntos de luz como en el modelo anterior. Mucho mejor así. La característica parrilla SINGLE FRAME de Audi domina el frente del auto y tiene como contrapunto las dos tomas de aire laterales que enmarcan a los nuevos faros antiniebla.

De costado, el A5 Coupé es sinuoso sin exagerar, mostrando un perfil clásico pero moderno. La linea de cintura alta remarca la muscularidad de la carrocería, y las largas puertas sin marco para las ventanillas resaltan su condición de Gran Coupé. Si miramos la cola del auto notamos lo lanzado de la luneta trasera, y los nuevos faros, completamente a led.

Nos subimos y nos ponemos en movimiento. Todo en el interior del A5 Coupé destila atención al detalle, y aunque inicialmente abruma al cantidad de comandos, perillas y teclas que nos rodean, pronto lograremos sentirnos como en casa, con todo a mano, e intuitivamente ubicado. La aislación de la cabina es impecable y al cerrar la puerta reina el silencio. El motor 2.0 TFSI de 211cv y 350Nm de torque máximo (@1500 a 4200rpm) es silencioso y eficaz. Es un motor ultraprobado en el Grupo alemán, y ya hemos hablado maravillas de el en ocasión de otras pruebas.

En el caso de Audi, ademas incorpora el sistema «VALVELIFT», que es un variador de fase de accionamiento de las válvulas, de modo que así obtiene 350 Nm de torque contra otros 2.0TFSI de la marca, que si bien comparten los 211cv, erogan solo 280Nm de torque. Esto es principalmente porque se trata de una nueva generación de motores TSI, con distribución a cadena denominados EA888 y varias mejoras en su admisión y escape. Este motor, en las versiones de tracción simple delantera como la que probamos, está disponible con caja manual de 6 relaciones o con la Multitronic, que es una caja de variador continuo que simula el equivalente a 8 velocidades. Técnicamente la caja no tiene un engranaje para cada marcha, si no dos engranajes cónicos que ofrecen una progresión continua. Para las versiones con tracción integral Quattro, la caja es del tipo S-Tronic, es decir con doble embrague.

El funcionamiento sereno del conjunto caja-motor permite un andar sumamente eficiente en modo completamente automático «Drive», con regímenes de marcha de motor siempre bajísimos, pero que responden rápidamente si uno se entusiasma con el acelerador, en parte gracias al turbo y al sistema Valvelift que logran esos 350 Nm de par motor ya desde las 1500 rpm. Realmente es un placer transitar a 100 km/h a solo 1500 rpm, pisar el pedal derecho y lograr una notable respuesta. Si queremos explorar el lado del consumo, ademas de la eficiencia propia del motor, gracias a la adopción del sistema Start&Stop, cada detención en semáforos o pasos a nivel, el motor se detendrá, gastando menos nafta y emitiendo menos gases contaminantes. Una particularidad es que este motor está dispuesto longitudinalmente en el caso del A5.

La caja, si uno quisiera mas emociones, permite en el modo Manual y Sport, emular 8 relaciones de cambios y permite rápidamente llegar desde 0 a 100 km/h en 6.9 segundos. Es unas décimas mas lenta que una S-tronic, pero igual ofrece prestaciones muy deportivas. Para quien quiera un tacto aun mas deportivo recomendamos optar por la versión Quattro con la S-tronic de 7 marchas. La Multitronic es como mas suave, mas aburguesada. Entiéndase estos términos en la sutileza de un auto que igual hace el 0 a 100 en solo 6.9 segundos y llega a los 250 km/h. Pero también es cierto que ya este calibre de autos son tan buenos en todo lo que hacen, que uno empieza a hilar demasiado fino.

Hablábamos del interior del A5 Coupé y de su impecable presentación. La unidad probada disponía de algunos opcionales, como el paquete LUXURY. El tapizado en cuero, el techo panorámico (solo pivota electricamente, no se corre), el navegador GPS y el sensor de estacionamiento trasero, la conexión Bluetooth, ademas de las mencionadas llantas de 19 pulgadas (sobre neumáticos 255-35) también son opcionales extra en este 2.0 TFSi. Las butacas delanteras, de regulación eléctrica son cómodas y sujetan el cuerpo en el punto justo. Hay modelos de asientos opcionales mas perfilados, pero tal vez son más acordes a las prestaciones del S5 o del RS5.

En las plazas delanteras todo es amplitud y comodidad. Atrás, como todo coupé el acceso es un poco mas complicado, y la fuerte caída de techo harán que los de mas de 1.80m de altura prefieran viajar adelante. Todo todo «Gran Turismo», las plazas traseras homologadas son dos, no teniendo en el centro ni apoyacabezas ni cinturón de seguridad. El acceso a las plazas traseras se da, ademas de rebatiendo los respaldos delanteros, corriendo hacia adelante la butaca entera. Esto se comanda desde una tecla que acciona eléctricamente este movimiento y que está ubicada en el canto superior externo de la butaca.

El puesto de conducción es impecable y todo cae bajo la mano del conductor. Nada queda oculto, nada es difícil de comprender. Desde el volante multifunción o desde el Joystick del túnel central que comanda al MMI («Multi Media Interface»), uno dispone de todos los seteos posibles del auto. Verificando en el display del centro del cuadro de relojes o a través de la pantalla de 6,5 pulgadas de la consola central, se puede ver desde el GPS, la agenda de nuestro teléfono, la radio, nuestras canciones si es que conectamos un Ipod (con enchufe en la guantera) o insertamos alguna tarjeta SD con música. También podemos ver el consumo y el modo «verde» de conducción que estamos logrando, que evalúa hasta la incidencia del aire acondicionado en el consumo instantáneo. El MMI es realmente fabuloso y ya habíamos hablado de las múltiples posibilidades que ofrece cuando probamos el Audi A7. Tal vez, en tren de ponernos detallistas, podríamos decir que el climatizador podría tener algunos botones o sus iconos un poco mas grandes y visibles.

El Audi A5 Coupé es un rutero nato y es por ello que ofrece también una buena capacidad de baúl, con un espacio prolijamente terminado y buena capacidad de carga, que se complementa con los respaldos traseros rebatibles. Bajo el solido piso del baúl está la rueda de auxilio, que es temporaria, algo que no es lo ideal para nuestra áspera red vial. Sin dudas, un auto de este porte merecería una quinta rueda homogénea con el resto.

El comportamiento dinámico del A5 Coupé es preciso y logra balancear perfectamente el confort ciudadano y las exigencias de la velocidad en rutas abiertas y curvas veloces. Pese a ser tracción delantera se logran trayectorias determinadas y seguras. Esto se debe a un buen balance de pesos, que los ingenieros de Audi han logrado materializar, incluso llevando a instalar la batería del auto en el centro del alojamiento de la rueda de auxilio. No obstante las llantas de 19 pulgadas, las suspensiones del A5 filtran con soltura las imperfecciones de las calles, y acompañado por la insonorizacion del habitáculo, el resultado es una sensación de absoluto aplomo y solidez del conjunto.

Los frenos del A5 son a discos en las cuatro ruedas, los delanteros ventilados de 320 mm y los traseros sólidos de 300 mm. El poder frenante del modelo es muy bueno y la sensación que trasmite es de completo control, con un pedal bien dosificado.

El equipamiento de serie del A5 Coupé es muy completo e incluye 6 airbags, frenos con ABS, EBD y ESP, ganchos ISOfix en las plazas traseras y también en la butaca del acompañante delantero, climatizador bizona, volante multifunción, cruise control, faros delanteros con bixenon, regulación automática de altura y lava-faros, antinieblas delanteros y traseros, sensores de lluvia y crepuscular, entre otros. Audi ofrece una larga lista de configuraciones opcionales y extras tanto en colores, como tapizados, insertos decorativos interiores, modelos de llantas, y varias ayudas tecnológicas a la conducción. Por supuesto también se puede optar por un sistema de sonido aun mas potente que el que montaba «nuestro» A5 Coupé, o la suspensión rebajada deportiva como tenía la unidad de pruebas.

El precio del A5 Coupé 2.0 TFSI Multitronic con el paquete Luxury es de 72.885 Dolares, algo así como 338.900 Pesos. A ellos habría que sumarle los opcionales de la unidad probada, ademas de una amplia lista de posibilidades de configuración. La garantía, como en todos los Audi es de 3 años o 90.000km.