Pese a los esfuerzos de la marca, la coupé CLC SportCoupé lanzada a principios del 2008 nunca consiguió “su lugar” en ningún mercado, con lo que en Mercedes decidieron cortar por lo sano y realizar una verdadera coupé Clase C, sobre la actual plataforma (W204) y no sobre la anterior.
Posiblemente, algo que condenó desde el inicio a la segunda generación de la Sportcoupé, fue que estaba basada en el anterior Clase C, el del W203 del año 2000. Su plataforma antigua, sumado a su origen de fabricación, realizada únicamente en la planta brasileña de Juiz de Fora (Minas Gerais) tampoco ayudó a la imagen del modelo, que fue pensado como un Mercedes de entrada de gama y por ello siempre fue un poco más barato que los sedanes de la Clase C.
Es así que el año próximo, cuando sea el turno del restyling de mitad de vida del actual sedan Clase C, se introducirá esta nueva coupé, derivada finalmente de la carrocería actual y con un partido de sedan de dos puertas, como el resto de las más grandes coupés Mercedes, tanto la CLK como la CL, y no con carrocería liftback (“hatchback” es cuando el corte del portón trasero es bastante vertical (como un Peugeot 307 o un VW Golf – “liftback” es cuando el corte es muy inclinado, como esta CLC actual).
Las motorizaciones deberían ser las mismas (inicialmente) del Clase C actual, empezando por los 1,6 y 1,8 nafteros y el 2.1 CDI a gasoil.
La actual CLC, fabricada en Brasil.