La nueva generación del Audi A3 Sedán fue develada en plena pandemia del coronavirus. Cuenta con una parte frontal dominada por una gran parrilla Singleframe, con la imagen actual de marca, flanqueada por unos grupos ópticos de llamativo diseño. Se destaca, sin embargo, por los pasos de ruedas, tanto delanteros como traseras, significativamente ensanchados. 

Eso hace que gane dos centímetros extra en el ancho si lo comparamos con su predecesor. También es cuatro centímetros más largo, alcanzando así los 4,50 metros de longitud; mientras que su distancia entre ejes permanece sin cambios.

En términos de estilo, la línea del techo desciende de forma dinámica desde el pilar B, buscando emular el estilo de un coupé, y termina en un llamativo spoiler integrado en la tapa del maletero que puede estar disponible en acabado carbono, enfatizando la poderosa apariencia del modelo de cuatro puertas.

Audi A3 Sedán 2021: interior digitalizado

Desde el diseño, hasta las pantallas y los mandos de control, el puesto de conducción del A3 Sedán está completamente enfocado en el conductor. Por ello, la pantalla central MMI touch sobre la plancha está ligeramente inclinada hacia él. Es de 10,1 pulgadas y, por encima, aparece una de las salidas de aire de la climatización, exclusiva para quien esté al mando.

El cuadro de instrumentos es digital en todas las versiones, y puede variar de tamaño dependiendo del nivel de equipamiento. Desde allí, se pueden gestionar tres modos de visualización, incluyendo una deportiva con los dígitos inclinados y un diseño particularmente dinámico, que muestra el régimen de giro del motor y la velocidad mediante diagramas de barras, con elementos gráficos angulares y de color rojo.

Audi A3 Sedán: Dinámica y conducción

Inicialmente, en Europa el nuevo A3 Sedán contará con tres motorizaciones: dos de ellas nafteras TFSI y una TDI. El más potente es un 1.5 de 150 CV (35 TFSI), tanto con caja manual o automática. En el caso de optar por la caja S-Tronic, adopta un sistema de micro-hibridación de 48 Voltios, que establece una ayuda de 50 NM de torque en los arranques, que a su vez recupera energía en las frenadas. El 1.0 TFSI (110 CV) ofrecerá una combinación idéntica, mientras que el TDI de dos litros contará con una potencia de 150 CV. 

En Audi afirman que para el desarrollo de las suspensiones se ha puesto énfasis en combinar confort y deportividad, con un tacto más preciso que en el modelo previo. En gran medida, esta precisión y capacidad de reacción es debido al sistema central de control modular dinámico de estabilidad, que asegura la interacción óptima entre todos los componentes relevantes para la dinámica del vehículo.

La llegada del nuevo A3 Sedán debería hacerse realidad en Argentina el año próximo, siempre atentos a las demoras que pueda establecer la pandemia. 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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