Allá por julio de 2018 realizábamos un test sobre este CB 125 Twister (ver nota), una opción netamente urbana de Honda que se presentaba como la evolución del CB1. En esta oportunidad, volvimos a tomar contacto con esta moto para ver cómo se defendió del paso del tiempo, tanto por sus características como por su precio.

Para no volvernos repetitivos (contando con una nota anterior como base de consulta), preferimos comenzar enfocándonos en el público que nosotros consideramos objetivo para este producto, el cual creemos que se puede dividir en tres grupos:

Primera moto. ¿Por qué? Creemos que puede ser una buena puerta de entrada al mundo de las dos ruedas, por ser una moto de potencia lógica para un iniciado, tener buen porte, disco delantero y precio contenido.

Moto de trabajo. ¿Por qué? Porque es una moto de mantenimiento muy bajo, con un consumo de combustible más que contenido y prácticamente (perdón por lo chabacano del comentario) a prueba de balas. “Honda es Honda” se dice y esta moto refuerza ese dicho popular.

No hace ningún tipo de ruido y, por lo que pudimos averiguar con propietarios que la tienen hace tiempo, no presenta ningún tipo de problemas o defectos. Además de ser muy ágil en el tráfico urbano, lo ayuda mucho tener un manillar angosto.

Segunda moto. ¿Por qué? Porque estamos pensando en un usuario que ya tiene una moto, de mediana a grande y que la utilizaría, por ejemplo, como medio de transporte a su trabajo. En general, vamos al trabajo en moto (cuando nuestro trabajo no es sobre la moto) para ahorrar tiempo, porque es más fácil estacionarla en “cualquier lado” y/o por tener menor consumo que un automóvil. En este escenario, una moto de por ejemplo 1000cc. no cumpliría con esos requisitos, y es ahí donde una económica “de batalla” podría tener un lugar en nuestra cochera. 

Diseño

Como comentábamos anteriormente, esta moto es la evolución del CB1, que bien lleva el nombre “Twister”, justamente, por ese diseño moderno pero sobrio que copia alguna de las líneas de su hermana mayor, siendo que también cambia las llantas de rayos por unas de aleación.

Manejo

En este apartado encontramos algunas particularidades:

Caja de cuarta: es algo a lo que tuvimos que acostumbrarnos, ya que se vuelve necesario usar un poco más la primera marcha que en otras motos y otra gestión de los rebajes para no hacer sufrir tanto al motor.

Conjunto de suspensión, asiento y cubiertas: encontramos algo duras las suspensiones y nuestra sensación es que no le gustan mucho los cambios de dirección bruscos, volviéndola algo “saltarina”.

Sin embargo, y centrándonos en el manejo cotidiano, el asiento, de compuesto blando y muy cómodo, ayuda a contrarrestar las sensaciones de la suspensión, permitiendo transitar varios kilómetros antes de sentir fatiga.

Las cubiertas son, sin dudas, el punto más flojo que le encontramos. De compuesto duro, que seguramente contribuyen a su duración, no transmiten buenas sensaciones sobre todo si tenemos que apurar una frenada.

Faltantes

Sin dudas, este es el apartado más polémico donde enumeraremos opiniones propias y algunas que hemos relevado de usuarios y otros colegas. Recordemos que todo hace al costo/precio de la moto, y que para contener su valor y hacerlo tan competitivo, algo hay que resignar.

En otros mercados, se vende con freno a disco trasero e inyección electrónica. Si bien sería bienvenido creo que tiene una frenada correcta y que el conjunto con carburador funciona realmente bien.

Si vamos al equipamiento, no ofrece reloj de hora, que en lo personal me parece bastante más útil que, por ejemplo, el indicador de marchas, sobre todo en un vehículo que solo posee cuatro. Sin embargo, esa es una ayuda para aquellos que tienen menos experiencia arriba de una moto.

Tampoco cuenta con un una tecla de corte de corriente, pudiendo detener el motor únicamente con la llave. Además no posee sensor de pata muleta, lo que nos permite arrancar con la muleta baja. ¡A prestar atención!

Insisto, recordemos el precio de la moto para entender el por qué de alguno de ellos.

Precio

Al momento de escribir esta nota, su precio es de $177.300. No solo eso, sino que tenemos la posibilidad de financiar todo o gran parte de su valor. A nuestro entender, eso lo vuelve un producto más que conveniente.

Además, si bien no es el precio propiamente dicho pero sí hace al gasto, el costo de patente, seguro y mantenimiento es realmente bajo.

¿Tendría la Honda CB 125 Twister? Sí, sin dudas. Disfruté de usarla los quince días que duró el test y me resultó muy cómoda para trasladarme dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con algunos tramos cortos de autopista.

Más info, en el sitio de Honda.

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Por Sebastián Mattanó

Rider oficial de Motorweb Argentina. Fanático de las dos ruedas desde chico, piloto campeón de Moto3 en el Campeonato Bonaerense de Velocidad. Licenciado en Comercialización, con maestría en Finanzas.

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