Comprar un auto usado significa, para muchos, una situación muy estresante. Es que además de los trámites necesarios para el traspaso de titularidad, aparecen cuestiones subjetivas sobre qué debemos tener en cuenta a la hora de salir hacia nuestro próximo vehículo. 

Muchos descartan esta posibilidad porque consideran que es una tarea difícil y engorrosa. Sin embargo, con la implementación de las operaciones online y el uso de la web para encarar la búsqueda, la cosa se simplifica.

A favor, comprar un auto usado tiene la ventaja de evitar la gran desvalorización de un 0Km. En épocas de crisis quienes solían ir por esa opción tal vez ahora se deciden por un usado seminuevo. En contra, es que hay muchas más variables a tener en cuenta que si vamos a una concesionaria a por un ”cero”.

A continuación, damos 10 consejos para comprar un auto usado (y no morir en el intento). 

1- Búsqueda

Es importante saber qué modelo queremos o nos interesa. Hay muchas formas, pero una es anotar los requisitos que sí o sí deben estar en nuestro próximo auto. Ejemplo: si es sedán o SUV, Pick-up o utilitario, motor chico o grande, caja manual o automática… Es decir, qué uso le daremos y para qué lo necesitamos o cuántos pasajeros transportaremos. Si bien hay cuestiones de gusto, en una compra racional es mejor analizar equipamiento, motorizaciones, elementos de seguridad, tamaño (¿cabe en mi garage?) y sobre todo precio. Y cuánto gastará de combustible, patente o seguro. Luego se hace un filtro por año, modelo o versión, motor, nafta o diésel, kilometraje, transmisión, y hasta porqué no, color.

2-Exterior

Antes de definir, siempre es mejor ver varios modelos similares para poder comparar. Una vez allí, debemos tratar de hacerlo en un lugar abierto y con buena luz (al mediodía es ideal). “De noche todos los gatos son pardos”, dice el saber popular y aquí no falla. Un estacionamiento cerrado o una visita al anochecer y en medio de otros autos puede esconder detalles que luego nos pueden jugar una mala pasada. Hay que prestar atención al color, textura y reflejos de la pintura, vestigios de reparaciones, espacios entre puertas y paneles, ópticas, cubiertas (estado y año de fabricación) y hasta el grabado de todos los vidrios con la numeración de la carrocería.

3-Interior 

Aquí se debe verificar que todos los dispositivos eléctricos funcionen: levantavidrios, climatización, apertura de gavetas, teclas, etc. Constatar que las luces del tablero enciendan al poner contacto y luego se apaguen todas. Si eso no sucede, por ejemplo, en el airbag, puede ser una falla que se deberá solucionar o que revele que tuvo un choque -y no fue cambiado el repuesto-. Prestar atención a olores, humedad debajo de las alfombras, desgaste de superficies en zonas de contacto directo (como volante, pedales o palanca de cambios), quemaduras por exposición al sol, tapizados rotos o butacas ”enclenque”. Todo eso podría denotar que el auto no fue bien cuidado o que sus kilómetros no son reales. Sobre este tema, hay distintas miradas: un auto de 250.000 km bien mantenido puede ser mejor que otro con “solo” 40 mil pero al que no se le hizo nada y fue maltratado.

4- Mecánica

Lo mejor es ir acompañado por alguien de nuestra confianza que sepa del tema. Pero no siempre se puede. También hay servicios que ofrecen una revisión y escaneo del auto. Si no disponemos esa posibilidad, hay que  detectar pérdidas de fluidos, transpiraciones de mangueras y conductos, ruidos, humo blanco del escape al acelerar. Sacar la tapa del aceite con motor en marcha y ver que no haya viscosidades raras ni emanaciones.

5-Mantenimiento

Al vendedor se le puede preguntar qué reparaciones o cambios le hizo. Y si cuenta con el historial de services con facturas o informes que lo constaten. Cambios de aceite, batería, amortiguadores, distribución o los frenos son trabajos costosos que podremos evitarnos en un futuro cercano. O contemplar eso para negociar una rebaja en el precio. 

6-Prueba de manejo

Un auto estacionado puede ser muy bonito y lucir bien pero convertirse en un sonajero al circular. Por eso, hay que pedir manejarlo unas cuadras o, al menos, ir de acompañante. Lo mejor es hacerlo a baja velocidad, sin música para poder escuchar ruidos en la dirección, pasar por pozos o ver si tiene problemas para acelerar. Probar la dureza del pedal del embrague y cómo pasan los cambios. Si se niegan a eso, desconfiar.

7-Valor agregado

Que tenga dos juegos de llaves, sus manuales originales o el “auxilio sin rodar” no hacen al propio estado del auto. Pero también evidencian que fue cuidado y respetado su valor. Al fin y al cabo, una llave codificada es muy costosa hoy en día y más si necesitamos hacerlo por haber perdido la única que tenemos. Luego, hay cuestiones más subjetivas como el agregado de equipamiento, que podría sumarnos o restarnos puntos según nuestro interés de originalidad. Ejemplo: llantas especiales, modificaciones estéticas, equipo de sonido, suspensión rebajada, pero también levantavidrios, cierre de puertas y alarma o sensores de estacionamiento.

8-Verificación Técnica Vehicular 

Aquí depende mucho de cada jurisdicción en cuánto a los requisitos mínimos para pasar la VTV o ITV. Pero un auto que los tuvo a todos en tiempo y forma (hay quienes acumulan obleas viejas en el parabrisas, all? ellos…) también habla de un cuidado y atención por parte del o los propietarios anteriores. 

9-Precio

Luego de ver un vehículo que nos gustó y nos decidiremos por él, aparece hablar del precio. Este tema tiene para todos los gustos. Están quienes no se mueven un milímetro del valor publicado y hasta les parece una falta de respeto siquiera esbozar una mínima rebaja, y quienes contemplan que la negociación es parte del proceso de venta. Con preguntar no perdemos nada. Es más, podremos ganar mucho y hasta descontar algo de dinero por lo que le hayamos encontrado. 

10-Transferencia

Siempre lo ideal es hablar con el titular y preguntar con qué documentación dispone. Esto cabe para un particular pero también para un concesionario. A tener en cuenta: para transferir se necesitan título, todas las cédulas expedidas, grabado de autopartes, y verificación policial. También, si correspondiera, el formulario CETA.

Las multas de tránsito y de patentes deberán estar saldadas o, en su defecto, pedir una negativa de pago. Pero la deuda seguirá corriendo. Aquí hay toda la info sobre cómo averiguarlo antes. Por último, y no menos importante, pedir un Informe de Dominio a través de la página de la DNRPA. Eso nos evitará sorpresas y nos indicará los datos de radicación y del titular que luego necesitaremos para el trámite. Aquí, Google nos ayudará para saber sobre deudas, historial de VTV pasadas, o incluso estimar el costo de la transferencia. Y, así, comprar un auto usado puede dejar de ser una tarea estresante.

Por Federico Smith

Periodista y locutor. Conduzco en Radio Del Plata (AM 1030) de lunes a viernes 6AM, hablo de autos en Radio con Vos (FM 89.9) los sábados 10AM y soy Editor de Motorweb.

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