En 1947, mientras el mundo transitaba un cambio económico, 200 empleados de la compañía de aviación Tachikawa pusieron sus habilidades para crear el Tama, uno de los primeros prototipos eléctricos y además un hito en la historia de Nissan como pionero en la creación y desarrollo de automóviles eléctricos, que en la actualidad tiene al Leaf como exponente de referencia en el mundo. 

El Tama recibió su nombre de la ciudad que lo vio nacer.  Debido a la escasez de energía posterior a la Segunda Guerra Mundial, el gobierno japonés alentó la producción de vehículos eléctricos. Más tarde apareció una variante pick-up, llegando a comercializarse hasta 1950, cuando la recuperación de la posguerra estaba en marcha y los suministros de petróleo se estabilizaron. Durante los últimos años, el Leaf fue el primer vehículo de pasajeros 100% eléctrico en llegar a la región y en instalar la movilidad eléctrica en otros. Pero lo importante es ver en que progresó la tecnología eléctrica en 70 años. 

Tama VS Leaf: los eléctricos de Nissan

El Tama, conocido en 1947, estaba construido con los estándares de seguridad y confort acordes a su época, que distan mucho de la realidad actual. Sin embargo si hablamos de parte mecánica, con innumerables mejoras vistas a través del tiempo, ambos modelos conservan los mismos principios básicos. 

La potencia del motor eléctrico del Tama estaba en el orden de los 33 Kw, empleando un motor asíncrono, junto a baterías de plomo-ácido, de 0,64 kw/h de capacidad. Por ejemplo un Leaf actual entrega una potencia de 110 kw, con batería que almacena 40 kw/h de energía de ion-litio, lo que permite reducir el espacio físico de la misma con respecto a una de plomo a igualdad de capacidad. 

Así evolucionaron los eléctricos de Nissan

La autonomía es otro de los puntos en los que los autos eléctricos han evolucionado considerablemente. En la actualidad un Leaf puede recorrer 389 kilómetros según la homologación europea WLTP, que se manifiestan en alrededor de 270 kilómetros de uso mixto de forma convencional, con la ventaja de poder recargarse en pocos minutos si existe un cargador de carga rápida al alcance. 

El Tama podía realizar con una carga un trayecto de 65 kilómetros, aunque el rendimiento de las baterías iba reduciendo su capacidad con cada carga, lo que reducía considerablemente la usabilidad de un vehículo de este tipo por entonces. 

Además alcanzaba una velocidad máxima de tan solo 35 km/h, es decir que ni siquiera huy podría alcanzar la velocidad máxima permitida en una calle convencional. Un Leaf actual brinda una velocidad máxima de 154 km/h, con una aceleración de cero a cien km/h en 7,8 segundos. 

Como se puede apreciar, las diferencias a través del tiempo son considerables, pero rigen a través de décadas de desarrollo, y demuestran que los autos eléctricos han vuelto para quedarse. 

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Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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