Ya llegaron al país un par de unidades del nuevo Ford Fiesta, que verá la luz en nuestro mercado en pocos meses más. Mientras la semana próxima más de un centenar de periodistas de América latina viajan a Detroit a conocer el nuevo modelo global de la marca, nosotros desde aquí haremos una breve introducción a lo que será un auto que sin dudas dará que hablar en los próximos meses.

La unidad de las fotos, en carrocería hatchback, se fabrica en México, en la planta de ensamblaje ubicada en la localidad de Cuautitlán, la cual ha sido transformada para producir al pequeño automóvil. Esta planta, que anteriormente fabricaba camiones, ahora produce dos variantes del vehículo, tanto la versión hatchback cinco puertas como también la versión sedán de cuatro, cuyo prototipo fuera visto por primera vez en China como concept-car, bajo el nombre “Verve”.

La motorización por ahora es única, el motor SIGMA 1.6 de 115cv que nosotros ya conocemos en el país desde que se ofrece en el Focus II como entrada de gama. Un motor moderno, simple y rendidos, y con lo necesario para pelear el segmento.

El Fiesta se produce en México con la intención principal de abastecer primero al mercado norteamericano, convertido desde hace un par de años a querer autos más pequeños y más eficientes (desde todo punto de vista: la compra, el mantenimiento, las emisiones), y luego la exportaciones al resto del conteniente americano.

Este nuevo Fiesta, la séptima generación del modelo, llegaría a la Argentina como uno de esos escasos y apetecibles casos de modelos ensamblados en México, que gracias a su destino de exportación a mercados del primer mundo, y del convenio comercial vigente entre nuestro país y el azteca, tienen una relación precio/producto IMBATIBLE por cualquier otro modelo de fabricación Mercosur.
Estos modelos mexicanos, como el VW Vento o el Nissan Tiida (mis favoritos a la hora de comparar calidades, seguridad, confort, equipamiento, construcción general) suelen ofrecer un nivel que supera ampliamente la media Mercosur, a un precio que incomoda a mas de una terminal local, incluso en comparaciones de modelos cercanos, dentro de la marca misma.

De no mediar “mano sudamericana” en la configuración local del “Realmente Nuevo Fiesta”, estaríamos frente al único auto en nuestro mercado con hasta 7 airbags (incluye uno para las rodillas del conductor, de ahí lo impar de la cifra), único también con Control de Estabilidad, además del ABS de serie, y uno de los pocos en ofrecer techo corredizo (solo el Peugeot 207, el Fiat Punto y en teoría el Fox Highline).

Entre otros detalles tecnológicos, el Fiesta ofrece el sistema SYNC, desarrollado junto a Microsoft, que sintoniza celulares a través del Bluetooth y reproductores de mp3 con el equipo de audio del auto, pudiendo además como característica única, darle comandos verbales al equipo. También ofrece en las versiones más completas, arranque con el botón “Ford Power” , como el Focus II Ghia local o el Mondeo, entre otros.

Respecto al mismo Fiesta pero fabricado en Europa, hay mínimas diferencias estéticas en el paragolpes delantero, el mexicano ha perdido los proyectores en las ópticas delanteras (debido, principalmente a la normativa norteamericana sobre haces de proyección en la iluminación frontal de los vehículos, que es bastante más anticuada que la europea), y sobre todo, según otros medios que han tenido la oportunidad de subirse a una y otra versión, una pequeña merma en la calidad del modelo “Made in México” frente a su par del viejo mundo.
La trompa apenas distinta del Fiesta europeo
Se sabe, hoy en día, Europa ostenta un nivel de terminaciones en todos sus segmentos ya imposible de equiparar por las terminales de otros mercados. De todos modos esta merma en la calidad no me asusta en lo mas mínimo y estoy seguro que nos encontraremos con un Fiesta que podrá superar ampliamente a sus concurrentes mercosureños y colocarse como referente de su segmento, al menos localmente.

La incorporación del FiestaVII, primero como hatchback, luego como sedan,  al catalogo local coloca a Ford como una de las terminales Mercosur con mejor oferta de modelos en casi toda su gama, quedando tal vez como únicos puntos oscuros, que su excelente sedán mediano, el Focus II, adeude un mejor nivel de seguridad, ya que ofrece solo 2 airbags frontales y ni conoce el Control de Estabilidad, dejándolo al mismo nivel de seguridad que el Focus I de 1999.
Con este nuevo Fiesta, sumado a la oferta de Kuga, Mondeo, S-Max y Focus II, Ford Argentina se acerca muy positivamente a la estrategia global de la marca, el programa “One Ford”, que persigue el ofrecer en todo el mundo los mismos productos contemporáneamente, con mínimas diferencias de configuración y calidad, según las necesidades de cada mercado especifico. Realmente una excelente noticia para todos los consumidores argentinos. Nada de Low Cost, nada de modelos específicos para el tercer mundo. Vamos mejorando, eso es lo más importante para todos.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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