Mazda acaba de presentar al mundo una nueva tecnología en su MX-30 e-Skyactiv R-EV, volviendo a emplear una tecnología bien conocida por la marca: el mítico motor de combustión rotativo, aunque en este caso sobre un vehículo electrificado, cumpliendo como motor-generador, para alimentar las baterías de un motor eléctrico.

El MX-30 es un crossover compacto, con una silueta característica: dispone de un formato típicamente coupé, aunque cuenta con dos puertas traseras de apertura «suicida».

Mazda ha empleado la tecnología Wankel durante décadas, con los RX-7 como principales modelos históricos en su historia. Posteriormente fue el turno del RX-8, discontinuado hace algunos años, y que dejó a la tecnología de motor rotativo en el olvido, hasta ahora.

Mazda MX-30 e-Skyactiv R-EV: la vuelta del rotativo

Los motores rotativos tienen varias características a favor: bajísimo nivel de vibraciones, y alta potencia en reducido cubicaje. Sin embargo no son para nada eficientes en condiciones normales: tienen un consumo elevado, y un desgaste prematuro. 

En este caso, en el MX-30 la utilidad del motor rotativo será definitivamente limitada: ya que al contar con un sistema de recarga de energía, la autonomía alcanza los 85 kilómetros en modo 100% eléctrico. Desde Mazda confían en que utilidad diaria de todo automóvil no supera ese kilometraje, por lo que el motor de combustión estará activo solo en los casos en que las baterías no puedan dar soporte por su solas.

¿Qué propone Mazda con el regreso del motor rotativo?

Para ofrecer un extra de autonomía, Mazda redujo el tamaño de la baterías con respecto al modelo 100% eléctrico a la mitad, alcanzando los 17,8 kwh de potencia. Sin embargo el tanque de combustible cuenta con una capacidad de 50 litros de nafta, lo que le permitirá alcanzar una autonomía de más de 600 kilómetros.

El motor eléctrico que impulsa las ruedas cuenta con una potencia de 166 caballos de fuerza, con 260 Nm de torque. Es decir que entregará una potencia más que suficiente para un uso en ciudad o incluso en ruta. Por su parte, el motor Wankel de 830 centímetros cúbicos, recibió una nueva generación en el sistema de inyección de combustible, que en este caso es directa, y que desde la marca sostienen que reduce significativamente el consumo de combustible.

En este caso, el motor-generador que se enciende para dar energía a las baterías de manera directa, produce una potencia de 74 caballos de fuerza, aunque por su labor tendrá un máximo de giro reducido, para contener tanto así el consumo, como también el desgaste.

Previamente, en el RX-8, Mazda empleaba un motor bi-rotor de 1.3 litros, que giraba a altísimas revoluciones. En este caso el motor es mono-rotor, y desde Mazda también confirmaron que se trabajó en reducir el consumo de aceite, algo también muy común en este tipo de motores.

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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