La Justicia condenó a una Aseguradora a pagar un BMW robado hace 18 años. El caso estuvo rodeado de sospechas de fraude y por eso la empresa se negaba abonar el dinero.
Ahora, la Cámara Nacional en lo Comercial confirmó el fallo contra Federación Patronal por incumplir durante ese tiempo la cobertura del robo de un BMW 328 año 1999. Según consta en el expediente, la compañía efectuó una denuncia penal por presunta estafa. Eso provocó que, hasta que se cerrara con un sobreseimiento, la causa por el reclamo patrimonial estuvo paralizada 11 años.
El hecho se registró en mayo de 2003. El asegurado denunció que fue interceptado por delincuentes armados cuando conducía el vehículo por el partido bonaerense de Tres de Febrero.
El damnificado expuso que, pese a tener un localizador, el BMW robado no fue recuperado. Por eso iniciaron el trámite para cobrar el siniestro aportando la documentación que les fue requerida. Pero la empresa no se expidió e inició la causa de manera paralela en la que le imputó un posible fraude.
La Sala A de la Cámara evaluó que, para no satisfacer su obligación, la compañía sostuvo que no se le entregó documentación que no identificó. Y que en la investigación privada que hicieron los liquidadores de la aseguradora se detectaron “irregularidades”, que tampoco precisó.
Pasado el plazo: pago del siniestro
El tribunal concluyó que transcurrió el plazo previsto en la Ley de Seguros para la aceptación o rechazo del reclamo desde que el tomador presentó la documentación correspondiente. Por ende, se había producido la aceptación tácita del siniestro, por lo que la firma debía afrontar el pago de la indemnización.
El cliente afirmó que, por la depreciación de la moneda, la conducta de la compañía le provocó un daño patrimonial extra. Pero los jueces evaluaron que la denuncia penal no constituyó un abuso. Es decir, ratificó el fallo que condenaba a pagar la suma asegurada más intereses, pero les impuso las costas de segunda instancia.