Muchas automotrices entienden el valor de su marca y su historia, y tener un museo propio donde exponer los iconos de la propia trayectoria para comprender la marca del hoy, se ha vuelto casi una obligación entre los principales constructores del Viejo Mundo. Pero pocos han ido tan lejos como el Grupo VW con la creación, hace ya casi 12 años, del AUTOSTADT, la ciudad del Automóvil. Estuvimos allí y te contamos (y mostramos) todo lo que encierra este autentico “parque de diversiones” para entusiastas del auto.
La ciudad es Wolfsburg, en Alemania. Allí, hace más de seis décadas, empezaron a salir de una fábrica los primeros Escarabajos de gran serie. Comenzaba uno de los hitos de la historia automovilística mundial. Hoy, el gigante de Wolfsburg abarca varias hectáreas dedicadas a la fabricación de vehículos, pero también hay un área reservada a quienes gustan del automóvil y les interesa conocer su historia. El Autostadt, la ciudad del automóvil ofrece un mirada completa y exhaustiva sobre el mundo Volkswagen y todas sus marcas, pero también es un museo de la historia general del automóvil de los últimos 125 años. Incluye un centro cultural, de entretenimientos, de educación, un polo gastronómico que tiene su propio hotel 5 estrellas y hasta una concesionaria de autos, donde uno puede ir a retirar su 0km.
Lo que nos ocupa hoy es el ZEITHAUS, el Museo del Automóvil. En un edificio rectangular de dos cuerpos, uno ciego y el otro completamente vidriado, unidos por puentes, se recorre la historia del automóvil según un criterio de curaduría que selecciona los iconos más representativos de los 125 años de historia barridos en este pabellón. Lo más interesante de esta muestra permanente es que hay autos de más de 50 marcas internacionales que han marcado de algún modo un hito en el mundo del auto. Hay muchos museos de autos armados por terminales automotrices, pero pocos incluyen y dan cabida a iconos ajenos. Aquí, todo lo mas relevante de la historia del auto occidental tiene su lugar en el ZEITHAUS. Empezando por el acceso e planta baja, allí nos reciben una tienda con libros, miniaturas de autos, accesorios y toda clase de memorabilia de autos. Enfrentado a este espacio, un espectacular y quirúrgico taller de restauración vidriado deja ver como los artesanos del Museo trabajan sobre vehículos históricos en un entorno envidiable y con todo lo último en tecnología tallerística.
Subimos al primer nivel y comienza el recorrido histórico. Ordenados cronológicamente, nos retrotraemos al 1886 con el triciclo de Benz, considerado el primer automóvil de la historia. Los autos más relevantes, aquellos que marcaron un punto de inflexión en su época, están dispuestos sobre unas tarimas, sutilmente elevados, que además hace de marco expositor y contiene datos completos sobre el modelo destacado y su impacto en la historia. Así, vamos barriendo modelos únicos y fabulosos de Lancia, Bugatti, Cadillac, Porsche, Citroën, Hanomag, NSU, Jaguar, Ford, Lamborghini, hasta DeLorean está presente…. Algunos son extremadamente conocidos y otros los descubrimos allí. Y con esto aprendemos de donde salió aquella solución, aquella tecnología que luego se volvió tan común y difundida que hasta pensamos que siempre existió, que nadie la diseñó… pero todo tuvo su creador y en el ZEITHAUS es donde nos enteramos de muchas cosas, viendo y apreciando automóviles en un estado increíble, dispuestos de un modo auténticamente museítico, tal como si estuviéramos contemplando cuadros o esculturas.
Como contábamos, uno pasa a través de puentes y va alternando, en los tres niveles que tiene el museo entre los espacios completamente ciegos y un volumen todo vidriado, casi como un edificio de oficinas moderno. En los ambientes ciegos, están expuestas las unidades mas destacadas, con una puesta en escena mas dramática, súper iluminados y en completo destaque. En las salas vidriadas, la disposición es mas convencional, aunque no menos interesante. Allí se repasa mas de un siglo de autos, todos en un estado de maravillosa conservación, envidia de cualquier coleccionista! Les dejamos esta secuencia de imágenes de un Museo que le recomendamos visitar a cualquier amante de los autos que ande de pasó por Alemania. No se van a arrepentir.
