Citroën Argentina comunicó ayer oficialmente que lanzará al mercado local el DS3, el nuevo compacto “premium” de la marca, a inicios del 2011. Una gran noticia que confirma que hay lugar (y necesidad) en nuestro mercado para pequeños autos importados de Europa con alto nivel de Calidad, Seguridad y un notable diseño como atributo diferenciador frente a la competencia.
El Citroën DS3, como ya habíamos mencionado previamente, inaugura una nueva línea de modelos más sofisticados dentro de la marca Citroën, que seguirá con futuras presentaciones de otros autos que usarán las distintas plataformas de la marca, pero con una carrocería propia, diseño y terminaciones por sobre la media, permitiendo además, un grado de personalización poco visto hasta ahora en marcas generalistas. Esta línea se denomina DS y además del DS3, en el futuro habrá un DS4 y un DS5, aunque no sabemos si se comercializarán en Argentina. Sin dudas, la personalización extrema de un auto de serie con un catalogo bien estudiado por la automotriz, es el camino a seguir para satisfacer a los clientes más exigentes, en una época donde todo el mundo quiere único y original.
El DS3 es un auto pequeño del segmento B, basado en la plataforma del nuevo Citroën C3 (no el que tenemos acá, si no uno completamente nuevo que salió en Europa el año pasado). Tiene 3,5 metros de largo y 1,71 metros de ancho. Es bastante bajo y ancho, para tener referencias, un MINI Cooper tiene 1,68 m. de ancho y un Citroën C4, que ya es del segmento siguiente, 1,76 m de ancho.
Desde lo estético, llaman la atención ciertos recursos de diseño como el techo “flotante”, que parece no se apoyarse en ningún pilar del lateral del vehículo, una aleta “de tiburón”, que dinamiza la línea de cintura de la carrocería (se forma con el pilar B recortado visualmente en diagonal, cosa que parezca que no llega al techo), o las luces diurnas LEDs, situadas en su frontal. Por otra parte, lograr la fusión de elegancia, tecnología y calidad ha sido el objetivo que se había marcado Citroën en el diseño del interior del DS3.
Su sofisticada instrumentación -con un cuadro de instrumentos de 3 cuadrantes cónicos-, los mandos de conducción próximos al conductor, una posición de conducción baja y los asientos envolventes, pretende recordar a la cabina de un avión. Los materiales cromados vienen a realzar el dinamismo del ambiente, aportando al conjunto cierta elegancia y distinción. Particularmente a mi me suenan más distinguidos los buenos aluminios (mates o pulidos) o los aceros inox, no los cromados, pero bueno, son gustos.
Pero todo lo anterior sólo constituye una base sobre la que cada uno puede diseñar su auto único y personal. Citroën, consciente de que el automóvil constituye, al igual que la ropa, la proyección de nuestra personalidad, ofrece la posibilidad de que cada uno diseñe el DS3 a su medida. Por lo tanto, ofrece una gran variedad de posibilidades para configurarlo. Techo, carrocería, carcasa del retrovisor o las llantas, son zonas exteriores personalizables, que permiten hacer del DS3 un vehículo a la imagen y al gusto de cada propietario. A bordo, la banda del cuadro de instrumentos, el pomo de la palanca de cambios y otros elementos interiores se pueden vestir con numerosos colores, tejidos o materiales.
Del interior del vehículo emana la misma sensación singular de energía y refinamiento. Los diferentes elementos son cortados e integrados con elegancia y su ensamblado realizado con una minuciosidad extrema. El tablero expresa la fluidez. La horizontalidad del conjunto se ve reforzada por una banda que recorre el tablero de un extremo al otro. El puesto de conducción se convierte así en un cockpit, situando muy cerca del conductor los indicadores y otros mandos de conducción. El cuadro de instrumentos con 3 cuadrantes cónicos, el volante de pequeño diámetro, así como los asientos bajos y envolventes confieren al conjunto un carácter realmente deportivo.
Además de su aspecto estilístico, el Citroën DS3 ofrece un ambiente realzado por materiales lujosos, que cohabitan de manera armoniosa. A bordo, cada material da valor tanto visualmente como al tacto, así, tanto las zonas termo-fundidas, como la parte superior del tablero, están compuestos por un grano orgánico y suave, que contrasta con la banda del salpicadero, lisa y lacada. Los tapizados se benefician del mismo tratamiento que da valor al conjunto, ofreciendo cuero finamente agujereado, disponible en 3 colores, que corona una oferta de tejidos refinada y moderna. Además, algunas piezas son realzadas por cromados generosos: es el caso del monograma DS del volante o también de los cercos de los pulsadores. Según los niveles de definición, ciertos cromados se convierten en satinados, asociando de esta forma la brillantez y la riqueza del material con la sobriedad y la elegancia de los tintes.
En efecto, según los gustos del cliente, el techo se puede elegir en cuatro colores diferentes a los del resto de la carrocería: Negro Onyx, Blanco Opale, Azul Botticelli o Rojo Carmen. Por su parte, la carcasa de los retrovisores y los bajos de las puertas se visten de color o de cromado, las ruedas y sus centros se colorean. En el interior, la banda del salpicadero, que engloba los aireadores, el embellecedor del cuadro de instrumentos y las pantallas multifuncionales, constituye la zona de decoración más generosa y se ofrece en 8 acabados posibles. Además, el pomo de la palanca de cambios se ofrece en 7 acabados, asociando el cromo satinado con el brillo de un color o el cuero.
Son numerosas las zonas de decoración que vienen a hacer del DS3 un vehículo único: como un símbolo, el mando a distancia de la llave de contacto incluye una pastilla coloreada que emplea el mismo color exterior, para que el conductor tenga siempre consigo un poco de su DS3.
Con una oferta que comienza, según países, en los 99 g/km, el nivel de emisiones de CO2 del DS3 es coherente con la política medioambiental de Citroën. El DS3 propone en el viejo mundo cinco motorizaciones Euro V, que garantizan refinamiento, suavidad y prestaciones: dos HDi FAP de 110 y 90 CV, asociadas a una caja de cambios manual de 5 ó 6 marchas, y tres de gasolina, equipadas con una caja de cambios manual de 5 ó 6 marchas: el THP 155, el VTi 120 –también con una caja de cambios automática- y el VTi 95. Mi apuesta para nuestro país, por las motorizaciones que ya maneja PSA en Argentina, podría ir por el lado del THP 155 (que lo llevará también el próximo 3008 que ya vimos en Pinamar en el verano) y tal vez un HDI (pero sin filtro de partículas “FAP” por culpa de nuestro gasoil) de 110cv, como ya equipan muchos modelos PSA aquí.
Por supuesto, el modelo ofrece de serie discos en las 4 ruedas, con ABS, AFU y REF (Ayuda al Frenado de Emergencia y Repartidor del Frenado de Emergencia, respectivamente), Control de tracción y estabilidad ESP, 6 airbags (delanteros, laterales delanteros de tórax y de cortina), ganchitos Isofix. Por el lado de los faltantes, me sorprende que no estén disponibles los faros de xenón.
Otra de las cuestiones que, al menos en Europa, hacen parte del programa de modelos DS, es el Citroën Freedrive, que permitirá al cliente, por ejemplo, contar con un vehículo de sustitución durante el mantenimiento de su DS3.
Esperaremos a que llegue lo antes posible al país para ver de cerca y tocar esta nueva categoría de autos Citroën, los DS, que cargan con un nombre mítico dentro de la marca del doble Chevrón.
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