En esta oportunidad tomamos contacto con el primer scooter eléctrico de Siam. Sí, leyeron bien, Siam. Como ellos mismos afirman en su web, “la moto de nuestro abuelo y la heladera de nuestra mamá”. Si bien la marca ofrece otras dos motocicletas de combustión, nosotros centraremos nuestro análisis en esta N4.
Cuando me preguntaron si quería probar una moto eléctrica, mi respuesta fue un «sí» rotundo. Mayormente guiado por la curiosidad, pero no por ello ausente de prejuicios o, en criollo, un «a ver qué es esto…».
Es un scooter compacto, que me recordaba a los típicos 50cc. de los 90s con los que crecí. De hecho, el tipo de licencia necesaria para poder conducirlo es la misma que el de ellos, la A 1.1 que se puede obtener a los 16 años.
Prueba: Siam N4 (100% eléctrica)
En general, y en un primer contacto, detecté muy buena calidad de construcción, ya que no presenta ruidos de plásticos o metálicos ni siquiera en empedrados. La moto viene de fábrica con una batería de litio extraíble, con un peso de 10 kilos y que le permite una autonomía declarada por la marca de 60km, dato muy realista dependiendo del uso.
En particular, logré con carga plena una velocidad punta de unos 50 km/h, que va disminuyendo a medida que se va agotando. Para este test la marca nos prestó una segunda batería lo que, por supuesto, duplica su autonomía y lo encontramos muy práctico si estuviéramos dispuestos a pagar un aproximado de $ 400.000 por ella (al momento de escribir esta nota).
Una carga completa demora algo más de 6 horas y puede hacerse directamente a un conector que tiene la moto bajo su asiento o bien retirar una o ambas baterías y cargarlas por separado. Esto es realmente útil si no disponemos de toma corriente en los lugares donde estacionamos la N4. No necesita cargadores de alta potencia, es decir, va directo a la red doméstica.
Como decía, al tener una velocidad máxima algo acotada, no podremos circular por autopistas. Ahora bien, no me dio ningún problema en ciudad, ni siquiera en avenidas rápidas en hora pico, pudiendo sortear el tráfico sin vernos relegados, ya que tiene una excelente ciclística por tener un peso realmente muy bajo de 81 kilos. Además la ubicación de las baterías, a tan baja altura, le aporta un bajísimo centro de gravedad.
Todo esto ayuda a sortear obstáculos con remarcable facilidad y una reacción casi inmediata. Los frenos no se quedan atrás, siendo el delantero a disco y el trasero a tambor, pero más allá de la descripción, el ir sentado tan sobre la rueda trasera logra que no sea solo un freno de acompañamiento, sino un complemento del conjunto con mucha eficiencia.
Tiene un acotado espacio de guardado bajo el asiento, insuficiente para un casco, pero que sí puede contener un morral o una mochila chica. También tiene otro pequeño depósito frente a las piernas del conductor, como para una pequeña botella o para un celular, ya que allí mismo podría cargarse en el puerto USB. En ningún caso, tienen revestimiento tipo «felpa» y siendo una moto tan silenciosa bien podría tenerlo porque, como dijimos antes, no presenta ningún ruido de construcción y, obviamente, tampoco de motor. Pero lo sé, esto ya es hilar muy fino.
Dentro del apartado tecnológico, destacamos su correcta iluminación full led, el tablero totalmente digital con buena visibilidad diurna y nocturna, excepto en sus indicadores de giro y luces largas, que en algunas situaciones de mucha luz directa no se veían correctamente. Lo más relevante en este aspecto, es, a mi entender, la llave con la que podemos prender la moto a distancia. Para los más distraídos, como quién suscribe, tiene un función «buscar» por si, por ejemplo, nos olvidamos donde la dejamos en un estacionamiento grande.
Sentimos curiosidad por algunas cuestiones, y creímos conveniente recurrir a la fuente, en este caso Mariano quién pertenece a la marca, para despejarlas:
– Respecto de la batería nos comentó su precio y peso, aspectos que ya hemos mencionado, pero también le consultamos sobre su vida útil. Alcanza un total de 800 ciclos de carga, lo que traducido a kilómetros es algo así como 48.000. Aspecto a tener en cuenta, sobre todo porque el precio de la batería es muy cercano al precio de la moto.
– Garantía, la que encontramos correcta, ya que tiene 24 meses para el motor y 12 meses para el resto del vehículo. Pero lo más importante, el mantenimiento: necesita una revisión a los 500 kilómetros, y después no requiere mantenimiento alguno. Si mencionamos el costo de la batería me parece justo resaltar el ahorro que esto supone en cuanto servicios, fluidos (no tiene), bujías (tampoco), filtros, etc.
– Consultamos qué se produce a nivel local con la moto y su respuesta fue que se ensambla pero que ya están adheridos al régimen de integración para sumar piezas nacionales. Nada menor suponiendo -y aquí hablo por mi mismo-, que esto puede tener un impacto positivo en su precio y obviamente desarrollar la industria nacional.
– Respecto de los puntos de venta nos confirmó que tienen presencia nacional, listado completo de ellos en siammotos.com.ar.
– Por último, conversamos sobre qué es necesario tener para circular con esta Siam. Nos comentó que requiere VTV, Grabado de Autopartes y Patentamiento como cualquier otro vehículo. Pero en CABA y en algunas localidades de interior está exenta de pagar patente. Y como mencionamos antes, la licencia requerida es la A1.1.
En conclusión y llevándolo a un plano muy personal, que en definitiva para eso son los test, es una moto cómoda y ágil en el tránsito de una gran ciudad, apuntada a alguien que busque justamente eso, distancias cortas, posiblemente siendo el medio de transporte para ir al trabajo o a la facultad. También, por qué no, para quien no sea motociclista y esté buscando este tipo de solución y se anime a dar los primeros pasos.
No sé realmente si este es el futuro del transporte, o si lo será el hidrógeno con el que se encuentran trabajando distintas marcas, como Kawasaki. Sí, con seguridad, no lo serán los que requieran de combustibles fósiles y ésta en la actualidad me parece una opción muy válida, que con el correr de los años se vaya perfeccionando.
No le perdonamos a la Siam N4
– Ausencia de odómetro parcial. Si bien el tablero tiene indicador de carga de batería, puede ayudarnos a calcular mejor su consumo, con los momentos críticos para su recarga.
– Ausencia de luz de baliza. Al ser una moto tan silenciosa cualquier elemento que nos pueda hacer notar me parece relevante, aunque no es un faltante grave.
– Precio de la batería.
Nos encantó de la Siam N4
– Comodidad y ciclística.
– Calidad general percibida.
– Practicidad de carga.
