Expresa desde su nombre también, la intención de Peugeot de volver a la antigua denominación de sus grandes autos (504, 505) comenzados con 5, y si bien no es oficial, no dejaría de ser lógico el nombre 508, teniendo en cuenta el segmento (el 5), el 0 intermedio característico de la marca y el 8 final, que lo alinea con las última generación de modelos.
El modelo, que tiene aun mucho aspecto y recursos típicos de un Concept, pero que seguramente adelanta las líneas principales del próximo Peugeot, es parte importante de la renovación que hará la empresa francesa en el próximo Salón suizo, conmemorando sus 200 años de vida desde que fabricaron los primeros productos de acero laminado. Llega junto a la renovación de la imagen corporativa con el nuevo isologo, todo para afrontar los ambiciosos objetivos que se planteó la dirección de Peugeot como constructor mundial para los próximos años, entre ellos, escalar 3 posiciones en el ranking mundial de fabricantes para el 2015.
El “5 by Peugeot” esta movilizado por un motor hibrido, compuesto por una unidad propulsora diesel HDi con filtro de partículas (“FAP”), 2.0 de 4 cilindros y 163cv montada adelante y complementado por un motor eléctrico de 37cv de potencia instalado atrás, que suman un total combinado de 200cv disponibles. El auto posee tracción integral, que se reparte en las 4 ruedas según las necesidades de adherencia del camino. Puede funcionar a bajas velocidades (en ciudad, digamos) completamente en modo eléctrico, siendo así un vehículo ZEV, de cero emisiones contaminantes. Cuando funciona con ambos motores, solo emite 99 gramos de CO2 por kilometro recorrido. En este aspecto, Peugeot está muy comprometida como marca a posicionarse como una de las líderes en vehículos responsables para con el medio ambiente y ya puede decir que hoy día, más del 50% de los vehículos que vende en Europa emiten menos de 130gr. CO2/km.
Se lo ve como un sedan clásico, aunque con los nuevos rasgos de identidad Peugeot, como la gran parrilla central de aluminio cepillado “flotante” dentro de su vano, el contorno de las ventanillas laterales adornadas con una friso del mismo material, y las luces traseras con tres elementos verticales, que según Peugeot, simbolizan garras (de León, obvio) cuando están encendidas. Este mismo gesto en las luces lo vimos, más sutil, en el 408 lanzado en China el mes pasado.
Aun queda por ver cómo será el interior, pero podemos asumir que será de impostación clásica pero bien actual, como pretende el comprador de este tipo de berlinas del segmento M2 europeo. Hablar de su llegada al mercado local es aun azaroso, y si bien comparte plataforma con el actual Citroën C5 que si se vende localmente, es sabido que los sedanes grandes de marcas no-alemanas no tienen un ritmo de venta demasiado tentador en nuestro país. Por más que hoy se haya llegado a un nivel técnico muy avanzado y equivalente en muchos casos (ni hablar del diseño, que es súper atractivo), nuestro público sigue prefiriendo tanto por presencia, respaldo y reventa, a las grandes berlinas germánicas.
