¿Se debe reemplazar el aceite de la caja automática? Esta es una de las preguntas más realizadas por cientos de miles de usuarios, y más aún debido a que muchas automotrices sostienen que no debe ser reemplazado durante la vida útil de la transmisión. Sin embargo aquellos que se dedican a la reparación de las mismas no opinan lo mismo.
La cajas automáticas realizan los cambios sin necesidad de intervención del conductor. El tipo de transmisión automática más utilizado es la transmisión automática operada a través de un convertidor de par. Estas utilizan una combinación de engranajes planetarios, convertidor de par y líquido hidráulico para transportar la fuerza a las ruedas.
Elaceite hidráulico que emplean es fundamental para su funcionamiento y durabilidad. Con los kilómetros, el mismo pierde la capacidad de lubricación, además de que toma la suciedad propia del desgaste de los discos de fricción y la alta temperatura a la que trabajan los mismos. Esto hace que con el tiempo las transmisiones se vuelvan menos suaves en el cambio de marcha, lo que a la larga repercute en su durabilidad.
¿Cuánto dura el aceite en la caja automática?
Existen otros tipos de transmisiones automáticas, como la transmisión continuamente variable (CVT). Todos los sistemas de transmisión de los vehículos están constantemente en contacto metálico, lo que genera calor y desgaste. El líquido de transmisión juega un papel clave en la protección de estas piezas móviles, minimizando la fricción y disipando el calor de manera eficiente. Para muchos la durabilidad máxima de estos lubricantes está en el orden de los 100.000 kilómetros, aunque debe ser previamente reemplazado si las condiciones de uso son muy exigentes, por ejemplo mucho uso en la ciudad conlleva a una mayor temperatura de trabajo de la transmisión, lo que puede vaticinar una menor durabilidad óptica del lubricante, incluso hasta la mitad.
Ante esto es sumamente importante prestar atención al manual del vehículo y a las pautas sobre el intervalo de cambio del líquido de la transmisión.
Como dato extra, no se debe emplear el mismo lubricante en un vehículo con transmisión automática convencional que en uno con CVT. Por ejemplo, Mobil y muchas otras marcas denominan a aquellos equipados con transmisión automática de convertidor como ATF. Por otro lado ofrece el fluido Mobil CVT, preparado para proteger de una manera adecuada a las correas metálicas o no de este tipo de transmisiones.