La historia de la pick-up de Nissan se remonta a muchos años atrás: casi al nacimiento mismo de la firma. En Argentina la Frontier se produce desde 2018, siendo un modelo que poco a poco va ganando participación de mercado. En parte, gracias a una política de precios atractiva -y a un producto eficiente y conveniente, pensado para usos múltiples-, y transmitiendo soluciones a cada uno de sus clientes, entre ellas, con novedades dentro de la gama, como la línea X-Gear, lanzada en 2020.
Esta versión dentro de la oferta de la camioneta mediana de Nissan se lanzó a fines del año pasado: se trata de una variante provista con un look que transmite mayor rudeza y deportividad, pero a la vez garantizando confort, debido a que se ofrece con transmisión automática de serie. Todo esto con un equipamiento medido, como una opción accesible, ante un público que busque diferenciarse. A pesar de ello, Nissan también pensó en los que quieren mejor dotación: lanzando recientemente la edición limitada Frontier X-Gear+ (ver nota).
Pero antes de subirnos a la Frontier X-Gear viene bien hacer un repaso por la historia de Nissan como fabricante de camionetas. Es que la firma cuenta con un historial de mención: en 1932, por ejemplo, la marca Datsun era el sinónimo del vehículo japonés en otros países. Al poco tiempo, apareció la primera pick-up de la marca Datsun, precisamente en 1933, con la producción de Datsun Pick-up 12: primer vehículo pequeño comercial de la empresa.
Dos años más tarde se presentó la Datsun 14, producida en la planta de Yokohama, siendo la primera de producción masiva de Japón. Desde ese momento, y hasta la 2da Guerra Mundial, este vehículo inició un recorrido de actualizaciones de tamaño, potencia y prestaciones. Rápidamente se ganó el mote de popular, durable, y capaz de otorgar un manejo dinámico, con la capacidad de llegar a cualquier destino.
¿Cómo nace la pick-up mediana de Nissan?
Sin embargo, la era de la verdadera pick-up llegó en la década del sesenta: denominada como Datsun 320, llegó incluso a comercializarse en los Estados Unidos con una novedosa oferta: un chasis fuerte, suspensión independiente en el eje delantero y capacidad de carga de hasta 910 kilogramos. Fue un gran éxito de ventas para la marca, que además estableció una reputación de ser prácticamente indestructible.
Una década más tarde llegó la Datsun 620, la primera pickup compacta con caja de carga larga, siendo además pionera en ofrecer nuevos tipos de cabina: King Cab (cabina extendida) y doble Cab (doble cabina). Su sucesora, la Datsun 720, se estableció hacia 1979, siendo la primera en ofrecer tracción 4×4.
A mediados de la década del ochenta se produjo un punto de inflexión en la historia de la compañía con el lanzamiento de la Nissan NP300. Desde ese momento, las pick-ups de la compañía comenzaron a comercializarse globalmente como Nissan, alcanzando gran expansión. En algunos mercados llevó la denominación Navara, aunque popularmente se conoció a esta generación como D21, siendo reemplazada por la D22.
Ya en el nuevo siglo la pick-up sufrió una transformación notable. En 2003 llegó a la Argentina la nueva Frontier, producida en Brasil. Contaba por primera vez elementos nunca antes vistos en una camioneta compacta: entre ellos, paragolpes color carrocería o un equipamiento destacado en nivel de confort y seguridad. Su éxito fue efímero, porque a los pocos años la gama se complementó con la generación posterior, importada desde Tailandia.
Pero en 2016 llegó la gran transformación a la era de la pick-up Nissan: la nueva generación, conocida inicialmente como NP300 Frontier, o también como D23. En Argentina, comenzó su producción en 2018, y su nombre se simplificó: simplemente Frontier.
¿Cómo es la actual Nissan Frontier X-Gear?
En plena pandemia de Covid-19 Nissan realizó estudios de mercado. En ellos, pudo apreciar que el comprador de camionetas busca destacarse por sobre el resto, pero advirtió que no todos pueden acceder a la versión más costosa de la oferta. Por este motivo, y partiendo de un nivel de equipamiento intermedio, la Frontier X-Gear otorga una impronta más agresiva, con un nivel de equipamiento reducido, para poder ofrecerse a un precio más económico.
Se agregaron calcos laterales, mientras que los accesorios de serie fueron pintados en color negro satinado. Las llantas por su parte son de tono gris oscuro, lo que contribuye a otorgar una imagen de mayor rudeza visual. A pesar de ello, la Frontier mantiene un esquema de suspensiones súper confortable, que se consolida por su eje trasero, con resortes helicoidales que garantizan un gran confort de marcha, y una sólida respuesta en pisos desparejos.
La mecánica no tiene cambios con respecto al resto de la oferta. De todas formas, es la única variante de Frontier disponible con dos opciones de motorización bajo una misma configuración de equipamiento. El 2.3 monoturbo de 160 CV está disponible para la variante con tracción 4×2, que tiene un precio de lista de $ 4.446.200.
La 4×4 que utilizamos para las imágenes monta el conocido motor 2.3 biturbo que, en este caso, rinde 190 caballos de fuerza, dando una muy buena entrega a todo régimen. En ambos casos, se complementan junto con una transmisión automática de siete velocidades, que tiene un funcionamiento adecuado. El precio es de $ 5.166.800. Actualmente, la gama Frontier tiene precios que van desde los $ 3.642.600, hasta los $ 6.655.000 de la Frontier X-Gear Plus.
En materia de equipamiento, las Frontier X-Gear vienen de serie con llantas de aleación de dieciséis pulgadas, aire acondicionado con salidas de aire en las plazas traseras, sistema multimedia con pantalla táctil y conexión Android Auto y Apple Carplay, y pack eléctrico, entre otros elementos.
Estéticamente cuentan con estribos laterales, barras de techo (en acero con detalles en plástico negro), barras de techo y parrilla frontal en negro brillante y calcos alusivos. A su vez está disponible en sólo tres colores: negro, blanco o rojo, siempre con garantía de cinco años o 100.000 kilómetros.