Mucho se ha hablado de la constancia de las marcas chinas en ingresar al mercado automotriz argentino, y aquí hay que trazar un muro innegable: las marcas establecidas en Argentina además de contar con un fuerte compromiso con industria y presencia desde hace décadas. Las marcas chinas, como JAC, deben enfrentarlas con productos atractivos, y el S2 de esta prueba es una clara muestra de ello. 

Previamente, me subí y conduje muchos autos chinos, de todos los segmentos y precios. En todos los casos el factor más negativo está en el precio, que resulta algo elevado a la hora de compararlo con un vehículo semejante, de una marca establecida. Por una de esas rarezas de nuestro mercado, actualmente eso no sucede con el JAC S2: es uno de los seis autos más baratos de Argentina, a precio oficial, claro está.  

Por fuera

¿Qué es un JAC S2? En principio tiene el concepto que emplean otros modelos de su origen: parece estar basado en un hatchback del segmento B, al que se le rediseñó la trompa y el sector posterior para asemejarlo a un Crossover. Es compacto, mide 4,14 metros de largo, y encuentra varios detalles que lo emparentan con el mundo SUV. El principal es el techo, que en la versión tope de gama Intelligent es de color negro, contrastando con el tono inferior de la carrocería. El Fiat Pulse, próximo a salir al mercado, entendió claramente este concepto. 

La altura al piso también es elevada, lo que hace que no toque en ningún lado al circular por las calles de nuestro territorio. El frontal luce una parrilla de grandes dimensiones, en color gris grafito, mientras que las ópticas cuentan con proyector halógeno, brindando una muy buena iluminación. La trompa es elevada, y eso hace que ante un primer vistazo parezca aún más imponente.

En el plano lateral, tiene una línea de cintura elevada, que sube intempestivamente por detrás de la puerta trasera, finalizando sobre la línea superior de ventanillas. Eso transmite una impronta dinámica. Sin embargo, su diseño ya deja entrever algunos años de antigüedad. Por ejemplo, no ofrece molduras en los pasos de rueda en plástico negro. Además sus líneas contínuas le dan ese toque a producto oriental, o incluso coreano tan de moda una década atrás. 

Por dentro

En el interior, el JAC S2 está muy bien. No lo digo por un tema de diseño, sino más bien por su relación de calidad acorde, terminaciones y equipamiento. Por ejemplo, se ven cosas que no son comunes en autos de este segmento, entre ellos, la regulación eléctrica de altura de faros, o la iluminación en los parasoles con tapa. Los comandos, eso sí, son bastante noventosos. 

Frente al volante, encontramos una postura relativamente buena, ya que la regulación en altura de la butaca permite que descienda bastante. El volante, en cambio, tiene poco margen, y al querer regularlo es donde aparece algún que otro recuerdo de su origen: el destrabe es poco suave y la operación requiere un extra de dureza. De todas formas, cumple con todo lo que más o menos podemos solicitarle a un vehículo de los más económicos. El instrumental, completo, tiene dos relojes principales muy pequeños e iluminación blanca. 

La pantalla táctil central cuenta con un entorno bastante moderno, y resulta bastante intuitiva y rápida. Por su parte, también cuenta con climatizador automático de una vía, aunque a veces resulta un tanto difícil de graduar entre frío y calor. Esa información se replica además en la pantalla central, que también reproduce imágenes de la cámara de visión trasera. Entre el equipamiento resalta que esta versión full tenga además sensores de estacionamiento delanteros y traseros.

Su equipamiento

A todo esto se suma el equipamiento más convencional que podamos ver en un modelo de este tipo, entre ellos cuatro levantacristales y espejos eléctricos o cierre centralizado con comando a distancia. Se alcanzan a ver algunos «equipamientos» que no están disponibles en nuestro mercado, como el espacio para adoptar el arranque por botón, o incluso en la parrilla delantera, el espacio que alojaría una cámara de visión frontal.

El espacio interior resulta más que adecuado, con plazas traseras con buena amplitud para piernas, a pesar de contar con una distancia entre ejes normal, de 2,49 metros. Los tapizados son de símil cuero, combinados con tela y en una calidad digna, aunque con un mullido blando. La capacidad de baúl declarada es un tanto generosa, 450 litros, aunque creemos que la real es inferior.

La mecánica

Una vez en marcha el motor de cuatro cilindros en línea con doble distribución variable cumple con todas las expectativas que podríamos solicitarle a una auto de este segmento. Si bien no se destaca por la potencia que brinda, 105 caballos, las relaciones de caja cortas hacen que tanto su andar como prestaciones sean bastante favorables. Acelera de cero a cien km/h en 11,5 segundos, y recupera de 80 a 120 km/h en 12,9 segundos, en cuarta marcha.

El consumo no es de lo más austero del mundo para un 1.5. Por ejemplo en ruta recorre unos 13 kilómetros por cada litro de nafta a 100 km/, y la marca se eleva a unos 10,5 kilómetros a 120 km/h. En ciudad puede llegar a rendir 10 kilómetros con cada litro de nafta. Sin embargo, reducido es el tanque de combustible, ya que almacena solo 42 litros.

Al elevar la velocidad aumenta considerablemente la rumorosidad interior, pero no es algo que esté relacionado con el motor, sino más bien a la rodadura en general. El motor va unido a una transmisión manual de cinco velocidades, con recorrido suave y preciso. Lo que es también suave, y con poco juego muerto, son los pedales de embrague y acelerador, lo que a veces nos lleve a cometer aceleraciones o movimientos innecesarios. Sería más preciso si tuvieran algo más de resistencia. 

Al andar

El esquema de suspensiones se luce por un notable recorrido, siendo suaves, aunque en ocasiones transmiten un golpe seco e indeseado, por ejemplo, al atravesar un lomo de burro sin frenar lo suficiente. Esto, que sucede específicamente en el tren delantero, puede estar dado por la configuración de expansión de los amortiguadores, probablemente, con menor resistencia que la adecuada.

Al doblar rápido, su rolido se hace un tanto excesivo, pero es algo que una carrocería alta no puede ocultar. Su concepto está orientado al de ser un auto citadino, y allí cumple el cometido. De todas formas, viene de serie con ESP, doble airbag frontal, e incluso sensor de baja presión de neumáticos. Además, también cuenta con discos en las cuatro ruedas, con una sensación no del todo eficiente, pero con buenas distancias de frenado. 

Precio

El JAC S2 Intelligent tiene un precio de 15.400 dólares, que al cambio de mediados de junio, se establece en $ 1.577.000. A pesar de esto, debido a los llamados sobreprecios, algunos concesionarios lo ofrecen a un valor cercano a los dos millones de pesos. A su vez, JAC propone la garantía más extensa del mercado argentino: 7 años o 150.000 kilómetros de cobertura. 

Nos encantó del JAC S2

  • Diseño compacto y moderno
  • Confort de marcha
  • Equipamiento de serie
  • Respuesta del motor
  • Calidad general lograda

No le perdonamos al JAC S2

  • Rumorosidad elevada
  • Comportamiento dinámico 
  • Tren delantero algo seco
  • Autonomía limitada

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Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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