Prueba: Volkswagen 1.0 Black up!

Luego de probar la versión intermedia de la gama Up!, el Move de 3 puertas, quisimos subirnos a la versión más completa de la gama, el Black Up!, que viene exclusivamente con carrocería 5 puertas. A continuación, nuestras conclusiones luego de casi 2.000 kilómetros a bordo del Volkswagen más pequeño de nuestro mercado. Con fotos de Martín Lübel.

No vamos a extendernos en los detalles de la génesis del Up!, ya que te lo habíamos contado exhaustivamente en el momento de su lanzamiento y de nuestro primer test. Sí en cambio vamos a contarte las novedades con las que nos encontramos en esta versión, que solo está disponible en dos colores: blanco o negro. La carrocería blanca se denomina White up! y la negra, que es la que probamos, Black up!

Ambas son equivalentes en cuanto a contenido y propuesta, con la sola diferencia del color exterior, el color del inserto del tablero que acompaña el del auto, y las llantas de aleación. En el White up! éstas son combinadas en aleación pulida y centro pintado de blanco como el auto, mientras que en el Black up! son completamente en acabado del metal pulido. Nos gustaron mas estas últimas, nos dieron la sensación que hacen al conjunto menos empalagoso, mas distinguido. Ademas, tiene espejos retrovisores en color gris aluminio satinado, con luz de giro incorporada.

Los White y Black up! están por encima de las versiones High up!, ofreciendo pequeños detalles que mejoran mucho la percepción interior del auto. Si bien lo que más nos puede saltar a la vista es la presencia del sistema «Maps&More», que cuenta con una pantallita táctil elevada sobre el tablero que se puede poner y sacar, hay muchos pequeños detalles que suman bastante si nos podemos a chequear las diferencias entre un White/Black up y un High up.

A favor del las versiones Blanco y Negro, obtendremos volante forrado en cuero, haciendo juego con las palancas de cambios y de freno de estacionamiento, ambas también revestidas en piel, con costuras contrastadas en hilo claro. Suma apliques de cuero en los cantos de las butacas delanteras, que se mezcla con tapicerías de tela diferente a las del High up!, y que tienen el nombre “up” aplicado en el centro de los respaldos delanteros, detalles en color aluminio satinado en el volante y las manijas interiores de puertas, en la llave conmutadora de luces y las salidas laterales de ventilación del tablero.

Hay otras pequeñeces que suman cierta coquetería para un auto de este segmento, como los apliques metálicos en los umbrales de las puertas delanteras que nos reciben al subir y bajar del auto. Esta versión súper full, además suma llame tipo navaja, que comanda el cierre centralizado y la alarma a distancia, además de destrabar el portón trasero remotamente.

Es un conjunto de detalles que se suman al equipamiento mas relevante de nuestra versión, que es la pantalla de 5 pulgadas que oficia de navegador GPS, centro de entretenimiento y una extensa computadora de abordo, que nos ayudará a mantener nuestros consumos lo más bajos posibles al aprender y sugerir como mejorar nuestra conducción. El sensor de estacionamiento (solo trasero) suma además del avisador acústico que bien en el High up!, esquemas visuales en pantalla.

A nivel motorizaciones y prestaciones, sigue siendo válido todo lo que analizamos en ocasión de la prueba de la versión Move, ya que hay un solo tipo de motor y caja de velocidades disponibles para el up en Argentina. Posiblemente, a finales de este año tengamos versiones con la caja automatizada I-motion, que ya se venden en Brasil. Su manejo es placentero y vivaz, y es eminentemente un auto urbano, apto para viajes de mediana duración en autopistas. En al ciudad, sin dudas, se mueve como pez en el agua, y sumado a su tamaño compacto, es ideal para escabullirse en el trafico complicado de las grandes ciudades. El consumo, mixto, se mantuvo en unos 13.9 Kilómetros por litro o bien 7.2 litros cada 100 km recorridos.

Luego de tantos kilómetros a bordo de diferentes unidades de up!, podemos decir que lo nuestro es casi un test de larga duración. Hace pocos días también, en relación a las presentaciones de Volkswagen en la costa atlántica, pudimos usar otro up! para hacer la ruta Buenos Aires- Cariló-Buenos Aires. Miles de kilómetros arriba de diferentes up, en diferentes condiciones climáticas y bajo cargas distintas, nos ayudan a pulir aun mas nuestros conceptos sobre el benjamín de la familia Volkswagen en nuestro país. Su condicion netamente urbana y su motor, hacen que por ejemplo no sea el auto indicado para viajar con 4 personas a bordo, el aire conectado y se rquiera sobrepasar fila de camiones en rutas de mano simple. Es la única condición en la que protestamos contra nuestro confortable up!.

A lo ya expuesto en el test anterior, debemos remarcar algunas cuestiones que aun no nos cierran. Confirmamos que se escucha demasiado en el habitáculo lo que parecería ser un zumbido finito y constante causado por la bomba de nafta. En la primera unidad que probamos pensamos sería de un defecto particular, pero ya pasando por tres unidades de prueba no nos quedan dudas que el silbido está. Tuvimos ocasión de manejar dos de las tres unidades bajo la lluvia (una situación que no siempre se da en todos los tests y que lamentablemente hasta que no se presenta, no se revelan ciertos otros aspectos de un auto en prueba) y nos llamó la atención la poca aislación acústica que hay en los pasaruedas traseros.

El ruido del rodamiento de los neumáticos contra la calzada mojada se siente mucho atrás, lo cual es contradictorio con el buen nivel de aislación general que tiene el modelo, incluso muy superior a la de cual otro competidor regional. Posiblemente, un tema de espesores o tamaño de los paños de guata de aislación que se utilizan, y que bien podrían ser revistos por la marca. A nivel dinámico, sufrimos alguno que otro viento cruzado en medio de una tormenta en la ruta, y notamos cierta sensibilidad.

La carrocería elevada y las suspensiones altas dejan al up! brasileño mucho mas expuesto a esto que el up! original alemán, más corto y más bajo. Por último, criticamos la elección de la tobera central de ventilación, que no permite regular el flujo del aire que sale por allí y que bajo condiciones de extremo calor en pleno verano, da la sensación el aire acondicionado no actuara rápidamente.

En realidad, es parte del efecto de no poder direccionar esas toberas hacia el rostro de quien conduce, dando la sensación de que el aire acondicionado no da abasto. Un tema a rever, aunque modifique el impecable aspecto rectilíneo y minimalista de toda la plancha del up! No somos de los que nos gusta manejar en condiciones de aire acondicionado congelándonos los bigotes, pero en el up hay una necesidad de tener siempre el forzador del aire en posición de y en recirculación para sentir cierto confort con 3 a 4 personas a bordo bajo el sol de nuestro enero.

Pese a estas críticas, sigue siendo el auto mejor construido y de mayor calidad de su franja en nuestro mercado de hoy, con un notable diferencial por encima de otros constructores regionales. Tal vez solo en productos de marcas coreanas como el Kia Picanto o el Hyundai i10 encontraríamos contrincantes validos. El up! no es perfecto, pero si ponemos lado a lado con otras propuestas de marcas regionales, la brecha es abismal. Y si miramos entre autos de solo dos puertas, podríamos meter en la disputa al genial Fiat 500, si es que el espacio no es un tema y lentamente sus precios fueron subiendo con la inflación.

VW Up -San Pablo 2014- Motorweb Argentina 06 — LA VERSION «RED UP!» QUE PUDIMOS VER EN EL PASADO SALÓN DEL AUTOMÓVIL DE SAN PABLO, EN BRASIL

Por otro lado, nos apena que la marca Volkswagen en Argentina no haya decidió traer también la versión Red up! que si se vende en Brasil, y que sumaría un poco de color a la propuesta. Es irónico que el modelo, mostrado desde sus publicidades como divertido y muy colorido, no ofrezca, en sus versiones “top”, un tono un poco más jugado que el blanco o el negro.

A nivel seguridad, sólo podríamos pedir la inclusión del control de estabilidad ESP, un dispositivo que más que cualquier otro previene colisiones y ha ayudado a salvar miles de vidas en las últimas dos décadas, según estudios en la Unión Europea y el Euro NCAP. Volksawagen Está lentamente «bajando» en su gama de modelos con el ESP, y ya ha llegado a los pequeños Suran y Fox. Pensamos también que cierto recorte de equipamiento en la propuesta en parte de un escalonamiento natural que hay que darle a la gama de sus autos chicos, ya que si no, serían todos muy equivalentes y se «pisarían» demasiado.

También queda en deuda el quinto cinturón inercial de tres puntos, para el pasajero central trasero, que si bien tiene su apoyacabezas, no tiene el sistema completo de retención en caso de colisiones. El resto del equipamiento de seguridad, es ejemplar para su segmento en nuestro mercado, y eleva la vara de lo que puede ofrecer hoy por hoy un auto a la base de la pirámide de la motorización local.

Otro faltante, banal pero útil, son los levanta cristales eléctricos traseros. Quien tenga niños, sabrá de la practicidad el importancia de poder tener el control sobre las ventanillas traseras desde el puesto de conducción.

El precio de la versión probada es de 167.606 Pesos al momento de la publicación de esta nota. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros. Hasta aquí quedará en el consumidor determinar si todos estos detalles valen la pena pagar el sobreprecio por estas versiones mas completas que el High up! Para quienes no les interesan en navegador Maps&More y no se detiene en los detalles de terminación, el High up! es otra variante que ofrece las mismas prestaciones que el Black up! y además está también disponible en carrocería 3 puertas, siendo que los Black y White ups solo se ofrecen en carrocería de 5 puertas. Los Modelos High Up cuestan 152.823 Pesos y 159.528 Pesos, en carrocerías de 3 y 5 puertas respectivamente.