Peugeot, como cada año, ocupó en Pinamar la esquina de siempre, sobre Av. Bunge y Del Buen Orden. En un Stand al descubierto, y desarrollado sutilmente en distintos niveles, estaba a la vista la principal novedad de la marca para los próximos meses, el monovolumen-crossover 3008, junto a los restilizados 207 CC y RC, el reciente 308 CC y el resto de la gama ya conocida, presentando también la serie especial del 207 Compact llamada «Quiksilver»
 
 
En primera línea sobre la calle, el batallón de autos para test-drive que destina cada año Peugeot para poder probar sus modelos. Una sana costumbre que otras marcas deberían imitar con la misma apertura y predisposición y no como si el test drive fuera algo que uno solo puede acercarse si va con el cheque en la mano. Siempre fui un feroz defensor de los test-drive, uno IMPERIOSAMENTE DEBE probar manejar el auto que uno quiere comprar antes de hacerlo, para terminar de ver si hay “feeling” o no. Muchas veces ha pasado que uno está encantado con un modelo, lo “compra” en las descripciones de folletos y revistas especializadas, pero luego uno no termina de pegar onda con el auto. Si uno se prueba un traje o unos zapatos antes de comprarlos y valen 50 veces menos que un auto, es  lógico que uno pretenda probar un vehículo antes de pagarlo.
 
Volviendo a las novedades Peugeot, el 3008 aparece como lo mas sonante de la temporada en la marca del León, dejando de lado que en realidad todos esperamos el debut del 308 sedan (nacional) y hatchback (tal vez importado al principio, que dicho sea de paso, ya llego al puerto una unidad totalmente camuflada/embolsada). El 3008 es la curiosa mezcla entre un monovolumen y un crossover. Entiéndase por Crossover toda esa tipología de autos que -desde hace unos años ya- imitan a camionetas 4×4 en altura y tamaño, sin serlo realmente, basándose en plataformas de autos con carrocería autoportante y pocas veces con tracción total. 
 
Suena despectivo, pero no lo es; en realidad es un hallazgo comercial, es lo que el público ama a lo largo de todo el planeta y ninguna marca quiere quedarse afuera del nicho. Basado en el 308, el 3008 no es muchísimo más grande interiormente que este último, aunque si tiene algunas posibilidades mas de configuración interior en cuanto  espacio, sobretodo en la parte del baúl. Digamos que es más modulable. Charlando en el stand  con alguien de la marca, enseguida pregunté si el 3008 venia a llenar el espacio dejado por el 307 SW, la familiar importada de Francia que con su excelente relación precio-calidad, se vendió muchísimo en años pasados. La respuesta fue un “NI”. 
Pero entiendo que es más posible vender hoy en el mercado argentino una “camionetita”  (la 3008) que una “familiar” (la 308 SW). No obstante, sea cual fuere el proyecto futuro de Peugeot Argentina para con esta gama de modelos, el 3008 a mí me gusta mucho mas que la 308 SW, que no resulta ser tan agraciada como la extinguida 307 SW. La vi hace unos días en vivo y sinceramente, o prefiero la 3008, o me quedo con la vieja 307 SW.
 El 3008 llama un poco la atención al principio por su gran morro. Es trompudo. Interesante, gordito, se lo ve bien proporcionado, aunque las llantas elegidas para el modelo en exposición no eran las ideales para llenar los amplios guardabarros. Se las notaba chicas y demasiado metidas hacia adentro. Eran 215/60/16. Cuando vemos las fotos oficiales de Peugeot allá en Europa, se lo ve con medidas de llantas que acompañan el peso visual general de la carrocería, entre 17 y 18 pulgadas. Probablemente sea una elección debido a dos cuestiones bien argentinas: nuestras calles son un atentado constante (parece ya casi hecho a propósito) para los neumáticos de perfil bajo y al cliente local de Peugeot le gusta ese andar gomoso de los autos de antes, más si hablamos de autos familiares. Pero ya volveremos sobre este tema y el porqué de esa elección.
 
Las dos cualidades más notables que le encontré a este 3008, y que son altamente positivas en nuestro mercado, eran la motorización súper actual y un novedoso sistema de ayuda a la estabilidad y tracción del auto. Dos aspectos en los cuales bien se podría basar la estrategia de este tipo de vehículos, sobretodo porque no hay muchos del segmento que puedan ofrecer este tipo de artilugios.
El motor es un 1600 cm3 denominado THP (por sus siglas en ingles “Turbo High Pressure” o Turbo de Alta Presión) de 156cv de potencia y tapa de 16 válvulas. Tiene inyección directa, con distribución variable y turbocompresor de doble entrada tipo twin-scroll. Un motor que ya es conocido aquí porque está disponible, también en otras potencias, en el 308 CC, en el 207 RC (pero con 175cv), y en el MINI Cooper S. Es un motor fruto de la colaboración industrial entre el Grupo BMW y el Grupo PSA. Siguiendo los dictámenes de la tendencia actual en “downsizing”, Peugeot obtiene así 156cv y 240 Nm a 1.400 rpm, cuando en nuestra región aun los motores de 1,6 litros siguen desarrollando solo 110cv aproximadamente. Con este propulsor el 3008 tiene un consumo promedio en ciclo urbano de 10.6 l/100 km y en ruta de 5.6  litros cada 100km recorridos. Sería fantástico ver como esta motorización más eficiente y con más posibilidades que un 2,0 aspirado se difunda en la gama Mercosur. Me encantaría verlo montado en el futuro 308 sedan que saldrá’ del Palomar. De hecho, en Europa, este motor THP de 156cv reemplaza al 2,0 aspirado de 143cv que se fabrica aquí. La caja de velocidades de la unidad en Pinamar era manual de 6 marchas.
 
 El otro  punto interesante son  el “GRIP CONTROL” y el “DYNAMIC ROLLING CONTROL”. El primero es un sistema que permite darle a este vehículo de tracción delantera, unas aptitudes un poco mas off-road, sin llegar a ser un tracción integral, claro. Actúa sobre el funcionamiento del control de tracción y el de estabilidad, para facilitar el avance cuando se circula por suelos con baja adherencia. Se puede regular para pisos con hielo o nieve, para arena, para pendientes o suelos inclinados y para barro. Además de esto, el tren trasero se beneficia de un sistema electrohidráulico llamado “Dynamic Rolling Control” que compensa el rolido en curvas. 
Funciona básicamente por el principio de vasos comunicantes pero con una suerte de válvula intermedia, es decir, el fluido de ambos amortiguadores están vinculados entre sí  y se mantienen nivelados durante el uso normal en rectas por gravedad. En caso de mayores inclinaciones por curvas, hay un pistón en el medio con una cámara de expansión que bloquea el fluido dejando más duro y con menos posibilidades de compresión al amortiguador con más carga centrifuga por acción de la curva. 
 El resultado de esto es un tren trasero que se mantiene mucho mas derecho en curvas cerradas, evitando el fuerte balanceo de una carrocería alta como la de este crossover, influyendo directamente sobre la seguridad. Bueno, para las unidades equipadas con el Grip Control, son necesarias obligatoriamente las llantas en 16” con neumáticos específicos Michelin Latitude Tour “Mud & Snow” que ayudan a al tracción en terrenos difíciles. Las mencionadas llantas de 17” y 18”, solo están disponibles (paradójicamente) en Europa para las versiones menos potentes, tanto nafta como diesel, pero en las 1,6 THP nafta y en la 1,6 HDi Diesel, son de serie estas ruedas junto al Grip Control. Ahí la explicación de la elección….
Hablando de seguridad, además del ESP mencionado, el 3008 cuenta con 6 airbags, frenos con ABS y repartidor de presión, ayuda al arranque en pendientes, ganchos Isofix que incluye no solo las sujeciones inferiores, si no el anclaje por encima del respaldo del asiento trasero, pudiendo afirmar la sillita infantil también desde arriba/atrás. 
 
 El equipamiento de confort también es muy completo e  incluye gadgets como el Head-Up Display (“HUD”), un truco muy común en los cazabombarderos que proyecta la información vital (velocidad, cruise control, etc.), el sistema de protección previa a la colisión llamado “Distance Alert”, que avisa cuando un objeto está demasiado cerca frente al auto) sobre la cara interna del parabrisas, justo bajo la mirada del conductor. Si bien no es novedoso su aplicación en autos (ya lo traía el Chevrolet Corvette a mediados de los 90s), si lo es en un familiar en nuestro mercado. Además, la unidad mostrada en Pinamar tenía techo panorámico de cristal fijo, tapizados en un agradabilísimo cuero gris muy claro, reproductor de DVD con dos monitores traseros en el dorso de los apoyacabezas delanteros (que aun no se sabe si estará’ disponible localmente en la versión definitiva), el mencionado  HUD, aviso de cinturones no abrochados en las cinco plazas, freno de estacionamiento automático de accionamiento eléctrico, computadora de abordo, retrovisores exteriores eléctricos y calefaccionados, radio CD con mp3, conexión USB y conexión auxiliar RCA, control de la presión de los neumáticos, climatizador de dos zonas, encendido automático de faros, limpiaparabrisas automático, programador y limitador de velocidad. Lamentablemente no le vi ópticas con proyectores y xenón, ítem que ya debería ser costumbre en vehículos de este porte.
El precio oficial aun no fue comunicado, pero estimamos no será inferior a los 140.000 pesos.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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