Creada inicialmente en 1969, y reeditada desde 2007, Mini ha oficializado el fin de la carrocería Clubman dentro de su oferta de modelos. La despedida de esta singular carrocería familiar con puertas traseras «suicidas» llegará con una edición especial, de la que se fabricarán 1.969 unidades para todo el mundo.

El Mini Clubman nació en 1969, bajo una declaración clara del diseñador Roy Haynes: «La impresión de que solo las cosas feas pueden ser funcionales ha desaparecido». Aquella primera generación se produjo entre 1969 y 1981, siendo finalmente discontinuada mucho antes de la desaparición de la primera generación del Mini, que se mantuvo hasta 1997.

Aquel primer Mini Clubman medía 3,40 metros, frente a los 3,16 metros del hatch. Sin embargo no fue el primer familiar dentro de la gama Mini, que originalmente contó con la silueta Estate Countryman, con un estilo semejante. Incluso el Clubman nunca ofreció el frontal característico del Mini original.

El Mini Clubman dice adiós: un familiar menos

Con la aparición del Mini del siglo XXI, la segunda generación del modelo relanzado con estilo retro y producido por BMW, la firma optó por esta singular carrocería como la primera ampliación de gama. En este caso contaba con una carrocería 24 centímetros más larga que el Mini convencional, y 8 centímetros extra de distancia entre ejes.

Sin embargo su principal distintivo estaba en su disposición, que ofrecía puertas traseras «suicidas», es decir de apertura inversa, lo que facilitaba el ingreso a las plazas posteriores, aunque no de una manera demasiado cómoda. Sin embargo era una ventaja frente a un Mini convencional, o mismo con la serie original del familiar.

En 2015 Mini actualizó al Clubman, que bajo una nueva generación pasaba a disponer de cinco puertas con apertura convencional. Esto hizo que el modelo rivalizara con otros modelos de la firma, como el mismo Countryman o el Mini de cinco puertas, motivo por el que ya no se justifica su producción. 

La realidad indica que con la discontinuación del Clubman desaparece un modelo familiar más dentro de la industria automotriz mundial, y en este caso en particular de una muy especial variante, con alto valor sentimental. 

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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