Probablemente la marca Tata de origen indio no esté muy relacionada al mundo de los concept cars, y tampoco al de los autos eléctricos. Pero el avance que está llevando la industria en aquel mercado hizo que la marca Tata se ponga esbozar un concepto, que por cierto luce muy llamativo, y se denomina Sierra EV.
Con el origen puesto en el terreno de los SUV, el Tata Sierra EV es un prototipo de SUV compacto, con aspecto de todoterreno, pero que no busca precisamente un estilo retro, sino más bien moderno y atractivo. Prueba de ello son los llamativos trazos de su superficie acristalada.
Si bien su estilo emula contar con solo tres puertas, en realidad se trata de un modelo de cinco puertas, en donde el aplique color carrocería por detrás de las ventanillas de las puertas delanteras le dan el toque particular. Acompañado además por trazos en tono negro, se intentan simular líneas más propias de los algunos todoterreno de antaño.
Tata Sierra EV: la apuesta India
Sin embargo el estilo de su frontal, o mismo el remate trasero, poco tiene que ver con aquello. Adelante se destacan ópticas de tamaño compacto, y una línea de LEDs superior. También llama la atención el panel frontal prácticamente ciego.
Desde la marca aseguran que para el diseño se intentó crear una figura que denote una mayor anchura total, para hacerlo ver mejor plantado al piso. Con proporciones propias de un SUV moderno, el remate trasero tampoco pasa desapercibido, principalmente por sus ópticas que recorren de punta a punta el portón trasero.
Los espejos, ciertamente aerodinámicos, al igual que las manijas de puertas embutidas aportan teóricamente a mejorar la penetración aerodinámica, para así lograr una mayor autonomía en su mecánica eléctrica, aunque la marca no ha precisado detalles al respecto.
En el interior destacan un estilo minimalista, aunque no puede faltar a estas alturas la doble pantalla que actúa como instrumental y central multimedia.
Al mismo tiempo la marca sostiene que el habitáculo permite una capacidad digna de un segmento superior.
Tata Group es dueña además de las marcas Jaguar y Land Rover, de las que probablemente se emplearán componentes o desarrollos para este SUV que está previsto que se ponga a la venta en 2025.