Axel Kicillof inició la campaña electoral para renovar su cargo como gobernador bonaerense al que llegó a bordo de un Clio: visitó el predio del autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce, donde se subió a un Torino de Nürburgring. Y prometió fondos para las obras que permitan que ese circuito vuelva a funcionar.
Fue en el marco de las actividades que se desarrollaron en Plaza Libertad en el marco de la 30° Fiesta Nacional del Automovilismo. Pero también en vistas al comienzo de lo que será la carrera para los comicios en la provincia en 2023. Con la voluntad de presentarse a un segundo mandato, Kicillof llevó a parte de su gabinete hasta esa ciudad para reunirse con sectores productivos y autoridades del gobierno local.
La última vez que se lo vio en un auto que no fuera el vehículo oficial fue durante su recordada campaña electoral en 2019 cuando lo hizo a bordo de un viejo Renault Clio. Ahora encabezó una recorrida por la ciudad del quíntuple campeón del mundo. Y allí, Kicillof no desaprovechó la oportunidad de sentarse en un mítico Torino para dar una vuelta por la pista del Balcarce (aunque en el lugar del copiloto).
Obras para el Autódromo
En esa visita, Kicillof también prometió revitalizar ese circuito, hoy fuera de todo uso deportivo oficial. “Estamos ultimando los detalles junto con el municipio para que se puedan llevar adelante las obras necesarias para que vuelva a estar pronto en funcionamiento”, adelantó.
A su vez, remarcó que a través de diferentes fondos y programas provinciales, colaboraron con la realización de ese encuentro. “Y no solo es entretenimiento, sino también producción y empleo”, en referencia a los 27 millones de pesos que aportó la Provincia para su realización.